
La acuicultura de agua dulce es un pilar para la seguridad alimentaria mundial, aportando cerca del 77% del pescado de cultivo a nivel global. Sin embargo, el modelo de producción intensiva en estanques enfrenta un desafío ecológico crítico: la eutrofización. El exceso de nutrientes, proveniente de alimento no consumido y excretas, desencadena floraciones de cianobacterias (algas verde-azules), un problema que limita la sostenibilidad del sector.
Frente a esto, surgen soluciones basadas en la propia naturaleza. Las camas flotantes ecológicas (EFBs, por sus siglas en inglés) se presentan como una tecnología de remediación eficiente, de bajo costo y respetuosa con el medio ambiente. Pero, ¿son todas las plantas igual de efectivas? Un reciente estudio publicado en Aquaculture investigó el potencial de tres especies de plantas acuáticas no solo para limpiar el agua, sino también para mejorar la salud de los peces cultivados.
Un experimento para una acuicultura más verde
El estudio publicado por científicos de la Henan Normal University, del Observation and Research Station on Water Ecosystem in Danjiangkou Reservoir of Henan Province y de The National Ecological Quality Comprehensive Monitoring Station (Hebi Station) simularon las condiciones de un estanque de acuicultura afectado por una floración de cianobacterias. Los investigadores utilizaron tanques de 100 litros y los organizaron en cinco grupos distintos para comparar los efectos durante un período de 30 días:
- Tres grupos experimentales: Cada uno con una especie de planta flotante (Eichhornia crassipes, Pistia stratiotes e Ipomoea aquatica), junto con juveniles de carpa común (Cyprinus carpio).
- Dos grupos de control: Un grupo con césped de plástico para simular el efecto de la sombra sin la actividad biológica de la planta, y un grupo final solo con peces y agua eutrófica.
Durante el experimento, los investigadores monitorearon parámetros clave como el pH, la biomasa de algas (medida como clorofila a) y la composición de la comunidad algal. Además, se analizó la respuesta al estrés en las plantas y en los peces, midiendo indicadores de estrés oxidativo en sus tejidos.
Hallazgos clave: beneficios por partida doble
Los resultados demostraron que las plantas flotantes ofrecen una estrategia de doble objetivo: mejorar la calidad del agua y, al mismo tiempo, la salud de los peces.
Adiós a las cianobacterias, hola a las algas buenas
El hallazgo más destacado fue la impresionante capacidad de las tres plantas para suprimir las cianobacterias nocivas. Al cabo de 30 días, las tasas de inhibición fueron notables:
- Eichhornia crassipes: 87.92% de inhibición.
- Pistia stratiotes: 70.07% de inhibición.
- Ipomoea aquatica: 96.32% de inhibición, demostrando ser la más efectiva.
Pero la historia no termina ahí. Las plantas no solo eliminaron lo malo, sino que promovieron lo bueno. Mientras que en los grupos de control las cianobacterias siguieron dominando, en los tanques con plantas la comunidad algal cambió, favoreciendo el crecimiento de algas verdes. De nuevo, I. aquatica lideró este cambio positivo, aumentando la abundancia de algas verdes en casi un 29%. Este cambio es fundamental, ya que las algas verdes son un eslabón esencial en la cadena alimentaria acuática, facilitando un mejor flujo de energía y potenciando la productividad pesquera.
Peces menos estresados y más saludables
Un ambiente eutrófico y dominado por cianobacterias genera un alto nivel de estrés en los peces. El estudio lo confirmó al medir el malondialdehído (MDA), un indicador clave del daño celular por estrés oxidativo.
Al final del experimento, los peces en los grupos de control (sin plantas) mostraron un aumento significativo en sus niveles de MDA. En cambio, las carpas que convivieron con cualquiera de las tres especies de plantas flotantes presentaron niveles de MDA significativamente más bajos. Esto indica que el daño en los tejidos de estos peces fue considerablemente menor, demostrando una mayor capacidad antioxidante y un mejor estado de salud general gracias a la acción de las plantas.
El secreto está en la raíz: un ejército de microbios ayudantes
Los investigadores fueron un paso más allá y analizaron las comunidades de microorganismos que habitan en las raíces de las plantas. Descubrieron que estas raíces albergan una compleja comunidad de bacterias que juegan un papel crucial en la restauración del agua.
El estudio reporta filos bacterianos como Proteobacteria y Bacteroidetes, conocidos por contener cepas capaces de degradar las microcistinas, las toxinas producidas por las cianobacterias. Además, se encontraron géneros específicos con funciones muy interesantes:
- Flavobacterium: Inhibe el crecimiento de cianobacterias y es un indicador de buena calidad del agua.
- Pseudomonas y Exiguobacterium: Son eficientes degradando microcistinas, reduciendo la toxicidad del agua.
- Aeromonas: Algunas cepas de este género pueden actuar como probióticos, mejorando la respuesta inmune de los peces.
Esta sinergia entre las plantas y sus microorganismos asociados potencia la eliminación de toxinas y la mejora general del ecosistema del estanque.
¿Qué significa esto para el productor acuícola?
Este estudio ofrece una base teórica sólida para aplicar una solución ecológica y de bajo costo a un problema persistente. Las conclusiones clave para el sector son:
- Una herramienta de gestión eficaz: Las camas flotantes son una estrategia viable para controlar las floraciones de cianobacterias y mejorar la calidad del agua de forma natural, reduciendo la dependencia de tratamientos físico-químicos que pueden causar un estrés secundario en los peces.
- La elección de la planta importa: Aunque las tres plantas estudiadas fueron efectivas, la Ipomoea aquatica (espinaca de agua) destacó por su superior capacidad para inhibir cianobacterias y promover algas verdes beneficiosas.
- Mejora del bienestar animal: Crear un ambiente acuático más sano se traduce directamente en peces menos estresados y más saludables, lo que puede tener un impacto positivo en las tasas de crecimiento y supervivencia.
Hacia una producción sostenible: Integrar estas técnicas de fitodepuración es un paso adelante hacia una acuicultura más sostenible, que protege tanto los recursos hídricos como la integridad biológica de los sistemas de producción.
En resumen, la investigación demuestra que mirar a la naturaleza nos da las claves para una acuicultura más resiliente. Las plantas flotantes no son solo un «filtro verde», sino un sistema ecológico dinámico que regula la comunidad algal, detoxifica el agua a través de sus socios microbianos y, en última instancia, promueve un entorno donde los peces pueden prosperar.
Contacto
Jing Dong
Henan Normal University, Jianshe Road
Xinxiang 453007, Henan, China.
Email: happydj111@163.com
Referencia
Li, L., He, M., Ge, Y., Wei, W., Wu, M., Sha, Y., Zhang, S., Dong, J., Li, X., Gao, X., & Yuan, H. (2025). Effects of floating bed plants on remediation of eutrophic ponds and cultured species of Cyprinus carpio. Aquaculture, 609, 742844. https://doi.org/10.1016/j.aquaculture.2025.742844

Editor de la revista digital AquaHoy. Biólogo Acuicultor titulado por la Universidad Nacional del Santa (UNS) y Máster en Gestión de la Ciencia y la Innovación por la Universidad Politécnica de Valencia, con diplomados en Innovación Empresarial y Gestión de la Innovación. Posee amplia experiencia en el sector acuícola y pesquero, habiendo liderado la Unidad de Innovación en Pesca del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA). Ha sido consultor senior en vigilancia tecnológica, formulador y asesor de proyectos de innovación, y docente en la UNS. Es miembro del Colegio de Biólogos del Perú y ha sido reconocido por la World Aquaculture Society (WAS) en 2016 por su aporte a la acuicultura.