La mayor parte de los peces ornamentales comercializado en las tiendas de todo el país provienen de la acuicultura en Brasil, apenas el 10% tienen su origen en la pesca extractiva. Un mercado que mueve cerca de US$1.0 billón en el Brasil, de acuerdo con un grupo de investigadores de la EUNF, puede crecer más utilizando nuevas tecnologías.
En esta entrevista, el profesor Manuel Vazquez Vidal Júnior, del Laboratorio de Zootecnia y Nutrición Animal (LZNA) de la Universidade Estadual do Norye Fluminense Darcy Ribeiro (UENF), habla sobre el papel de la investigación en el crecimiento de la piscicultura ornamental.
¿De qué forma la investigación puede impulsar la cadena de la acuariofilia?
El acuarismo es mundialmente conocido por su potencial educativo, no sólo por la adopción rápida de tecnologías y equipos que aumentan la calidad y la estabilidad del agua, sino también por el deseo de nuevas especies y nuevos morfotipos de especies tradicionales (variaciones de forma y color, como vemos en el guppy, betta y goldfish, este último más conocido como japones en Rio de Janeiro). En el primer aspecto, el interés, la investigación científica, para elucidar las biotécnicas de reproducción y larvicultura de diversas especies de peces ornamentales, permite que nuevas especies lleguen al mercado, incluyendo las especies en peligro de extinción. También mediante el aumento de la eficiencia de la larvicultura, a través de estudios de ontogenia y nutrición, se logra un mayor porcentaje de sobrevivencia de cada progenie, permitiendo la selección de ejemplares que, a pesar de ser menos resistente, expresan la información genética que el mercado desea.
¿Por qué los peces que pasan por el proceso de mejoramiento son menos resistentes y como la investigación científica puede ayudar?
Los peces modificados por el proceso de mejoramiento, como regla general, poseen una forma que los hace menos eficientes en la natación y, consecuentemente, en la captura de alimento, además los colores facilitan su localización por los predadores. Por lo tanto, con los cambios en la forma de cultivo, principalmente en las fases iniciales de vida, es posible asegurar la sobrevivencia de estos animales de interés ornamental. También en el campo de investigación que apoya al acuarismo, como las investigaciones en el campo de la nutrición, especialmente en la digestibilidad y nutracéuticos, da como resultado la fabricación de raciones que contaminan menos al ambiente (y el acuario), y la incorporación de sustancias naturales (como betaglucanos, alicina, garcilina, propulina, etc) que estimulan el sistema inmune de los peces, aumentando su resistencia a las enfermedades.
¿Los productores se muestran receptivos a las nuevas tecnologías?
Si. Los productores en su mayoría, perciben las necesidades y deseos de los consumidores finales (acuaristas) e invierten en tratar de satisfacer esas necesidades. Siempre es bueno recordar que este es un mercado que mueve más de un billón de dólares en Brasil. Esto a pesar de que el acuarismo no es una actividad fuerte en nuestro país, en comparación con Europa Occidental, Japón, EEUU y Oriente Medio.
¿Cuál es el panorama de producción de peces ornamentales en Brasil?
Los peces ornamentales son producidos en Brasil por productores rurales y urbanos. Actualmente, se estima que existen 4000 productores, de estos 450 se encuentran en la región de Muriaé (MG) y 200 en las ciudades de los alrededores de Magé (RJ). Ambas regiones son asistidas por UENF y se realizan diversas experimentos. En el Brasil tenemos una parte de producción de peces ornamentales que proviene de la pesca en Centro Oeste, en la Región Norte. Entretanto, más del 90% de los ejemplares comercializados en las tiendas de Brasil son furo de la acuicultura nacional.
¿Cuáles son los principales obstáculos para el crecimiento del sector en Brasil?
El mercado ha demostrado se dinámico y con un buen índice de crecimiento. Comúnmente los técnicos que operan en el segmento indican un retraso en la incorporación de nuevas especies y variedades al cultivo en Brasil como un “cuello de botella” que inhibe la expansión del sector para no atender el deseo del consumidor. Entretanto, lo que verificamos es que, en menos de dos años después de que una nueva variedad es lanzada en cualquier parte del mundo, esta se viene cultivando a bajo costo en el Brasil. Estoy de acuerdo en que el “cuello de botella” están en la punta de la cadena productiva, pero en mi opinión es la baja capacitación de los comerciantes y empleados. Estos, a través de brindar información imprecisa a los acuaristas principiantes, dan lugar a una alta tasa de fracaso y abandono de la afición.
¿Qué estudio la UENF esta haciendo y en que medida se aplican al área?
La UENF viene estudiando la embriología y la larvicultura de diversas especies de peces ornamentales, como la botias, labeos, acarás disco y bandeira. Además de esto, se han realizado ensayos de digestibilidad y se ha propuesto la utilización de inmunoestimulantes en las raciones. Estos resultados han sido divulgados y parte de ellos han sido incorporados en el sector productivo.
Usted indicó que una parte de los peces ornamentales comercializados provienen de la pesca. ¿No existe una limitación, en la legislación brasileña, en relación a esta actividad?
La ley actual limita las especies que se pueden pescar e impone restricciones sobre el método de pescado, el número de pescadores y el número de ejemplares. Sin embargo, el mayor problema es que la actividad es socialmente injusta. Los pescadores a menudo reciben menos de un centavo por un cardinal (neon verdadero). Este mismo pez es comercializado en Campos por cuatro reales y en el exterior por US$5.0. Además un pescador necesita un mayor esfuerzo de pesca para obtener una remuneración cercana al salario mínimo y muchas veces acaba transgrediendo la ley para garantizar su sustento. Un trabajador de la producción de peces ornamentales gana al menos el salario mínimo y la participación en las ventas. Por lo general, en Muriaé estos significa de R$900 a 1100 líquidos, en los polos donde se trabaja con especies de mayor valor agregado, los salarios superan los R$1400. Estos valores son para los funcionarios menos especializados. Esta realidad, sumada a la degradación ambiental que la pesca puede causar, deja a los investigadores un poco preocupados, no obstante, no se comparan con el avance de las centrales hidroeléctricas en la cuenca amazónica. En este último caso, las especies recién descubiertas corren un serio riesgo de extinción, como el acari zebra.
Fuente: Ciência UENF
Traducción: Aquahoy