Noruega.- Las enfermedades branquiales en el salmón cultivado en agua de mar ha generado grandes pérdidas en los últimos años y ocurre particularmente en otoño en los salmones que han sido introducidos en el mar durante la primavera. La tesis doctoral de Agnar Kvellestad muestra que varias causas diferentes juegan un rol en el desarrollo de estas enfermedades.
Una de las enfermedades, la inflamación proliferativa de la branquia (PGI, por sus siglas en inglés) fue identificada en los años 80. Las mayores pérdidas resultantes del PGI se han registrado en el suroeste de Noruega. Las causas han sido parcialmente identificadas, pero se requiere de mayor conocimiento para que las medidas preventivas puedan ser implementadas a un mayor nivel de lo que es posible ahora.
Mediante el uso de histología, Kvellestad describe en detalle los cambios que ocurren en los casos de la enfermedad PGI. Está enfermedad tiene varias causas. En este estudio, un número de organismos patogénos fueron hallados en las branquias de los peces que sufrían de la enfermedad. El estudio también evaluó el efecto de los factores ambientales.
Uno de los virus que era desconocido hasta ahora, el paramyxovirus del salmón del Atlántico, fue aislado y caracterizado. El virus fue detectado en los peces donde hubo un brote de PGI en el tejido branquial mostrando los cambios debido a la enfermedad, pero este no ha sido documentado como la causa inicial de la enfermedad. En adición, dos bacterias diferentes fueron hallados en las branquias, una que ya era conocida y otra nueva, que es normalmente hallada en los cistos epiteliales y es denominada «Candidatus Branchiomonas cysticola». Estas bacterias podrían encontrarse entre las causas principales del PGI. Los parásitos, que también fueron detectados, parecen ser una causa secundaria.
Kvellestad examinó si los factores ambientales podrían jugar un rol en el PGI mediante el estudio de los datos registrados por las granjas acuícolas y por el Norwegian Institute of Marine Research. Los resultados indican que la prevalencia de la enfermedad está relacionada a altas temperaturas del agua de mar, especialmente cuando la temperatura de la superficie del agua es alta en el mes de agosto.
Otra enfermedad, la enfermedad de la branquia inducida por una ameba (AGD, por sus siglas en inglés), fue por primera vez diagnósticada en Noruega en el otoño del año 2006. Esta fue detectada en una piscigranja localizada frente a la costa occidental de Noruega, en lugares con una alta concentración de sales. En el año 2006, la temperatura del agua fue anormalmente alta en la superficie y también en las aguas profundas. Esta enfermedad viene siendo el principal problema para la piscigranjas en Tasmania y en el futuro podría generar grandes pérdidas en la industria salmonera noruega.
Kvellestad realizó su investigación en colaboración con científicos de la Norwegian School of Veterinary Science y el Norwegian Veterinary Institute, y con científicos en Austria e Irlanda. Él defendió su investigación doctoral ”Gill inflammation in Norwegian seawater-farmed Atlantic salmon – a study of aetiology and manifestation” el 11 de diciembre en la Norwegian School of Veterinary Science.
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Agnar Kvellestad
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