Nueva Zelanda.- Cuando el salmón desova, los machos compiten por fertilizar los huevos, su éxito o fracaso dependerá de la velocidad de natación de su esperma, según un estudio realizado por científicos de la University of Otago y la University of Western Australia.
En el estudio, publicado en Proceedings of The Royal Society B, los científicos ensayaron desenmarañar la importancia relativa del macho, hembra y los efectos interactivos sobre el éxito de la fertilización en esta especie fertilizadora externa.
El profesor Neil Gemmell, del Departamento de Anatomía de Otago, dijo que aun cuando la competencia del esperma es normal entre las especies que se reproducen sexualmente, poco se conoce sobre los factores que determinan que espermatozoide fertilizará con éxito los huevos.
Los científicos se concentraron en el salmón Chinook, Oncorhynchus tshawytscha, una especie en la cual el fluido de los ovarios de la hembra es a su vez influenciada por su elección por machos compatiblemente genéticos.
Gemmel indicó que los científicos usaron experimentos competitivos IVF para tratar de explicar porque el esperma de ciertos machos son más exitosos que otros en la competencia por fertilizar huevos.
En particular, ellos querían desentrañar la influencia relativa de los efectos de las hembras (fluido ovárico), los efectos de la interacción macho-hembra (la compatibilidad genética entre machos-hembras, mediados por la interacción entre los espermatozoides y el líquido del ovario), y las diferencias intrínsecas entre los machos en las capacidades competitivas de sus espermas.
Los resultados de los científicos no revelaron evidencia para las hembras, o los efectos de compatibilidad, pero muestran que la competencia espermática se determina mayormente por los efectos del macho, en gran parte atribuible a las diferencias a las velocidades de natación de los espermatozoides eyaculados entre los competidores, dijo Gemmell.
Los científicos concluyeron que “En conjunto, estos resultados proporcionan evidencia de que la variación en el éxito de la paternidad se puede atribuir a las diferencias en la capacidad del esperma para competir contra los machos rivales, y revela que la velocidad de natación de los espermatozoides es clave en la selección sexual”.