El consumo frecuente de pescado graso como el salmón extraído del Atlántico es beneficiosa para la salud humana. Además de su alto contenido en proteínas, es saludable para el corazón. Por otro lado, los mares europeos están sobreexplotados, así que no sorprende que la acuicultura se encuentre en un periodo de auge. Hoy en día, la mitad del pescado consumido en todo el mundo se cría en piscifactorías.
Un proyecto financiado con fondos de la Unión Europea investigó formas de aumentar la salubridad del pescado procedente de la acuicultura mediante su pienso, un logro que podría aumentar la competitividad mundial del salmón europeo.
OMEGA3MAX proporcionó conocimientos científicos novedosos sobre el empleo de antioxidantes como los polifenoles en la dieta del salmón del Atlántico. Los polifenoles son un tipo de molécula que se encuentra de forma natural en muchos alimentos, como la fruta, los vegetales, el té verde, las especias y el aceite de oliva. Su consumo contribuye a evitar el desarrollo de enfermedades degenerativas como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Los responsables de OMEGA3MAX admiten que aún queda un largo camino para que sus resultados se puedan emplear en el aprovechamiento de fuentes nuevas de antioxidantes en el salmón del Atlántico, pero su base de conocimientos sí allana el camino para el empleo de algunos antioxidantes naturales como los polifenoles.
«En el proyecto hemos mostrado la posibilidad de enriquecer un filete de salmón con antioxidantes como el gamma tocoferol, un isómero de la vitamina E que presenta una potente actividad antioxidante y antiinflamatoria», explicó el Dr. David Menoyo Luque, coordinador del proyecto OMEGA3MAX.
Un impulso a la industria de la acuicultura
Los responsables de OMEGA3MAX confían en que la industria de la acuicultura aproveche los resultados del proyecto. «Si se ofrece a los peces de piscifactoría condiciones idóneas de cría, buena salud y piensos adecuados a sus necesidades fisiológicas, el crecimiento y la producción aumentan, en beneficio del sector», explicó el Dr. Menoyo.
En el proyecto se estudiaron formas de favorecer la salud y las propiedades saludables del salmón de piscifactoría. «Los peces de piscifactoría como el salmón del Atlántico son una fuente de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), proteínas de alta calidad, vitaminas A, B12, D y E y minerales como el yodo y el selenio», añadió el Dr. Menoyo.
Estas propiedades saludables son bien conocidas y los progresos científicos logrados muestran el modo de aumentar los nutrientes saludables y reducir aquellos que despiertan recelos.
«La comunidad científica trabaja para identificar compuestos saludables en los alimentos. Progresos recientes en las tecnologías y las prácticas de producción animal, como los logrados en nuestro proyecto, han mostrado la posibilidad de aumentar la concentración de dichos compuestos en el tejido animal para aumentar su valor nutricional», añadió.
OMEGA3MAX comprobó doce sustancias antioxidantes del salmón del Atlántico de piscifactoría. Una de ellas aumenta las concentraciones de ácidos grasos omega 3 (EPA y DHA) en los filetes de pescado en comparación con los ejemplares que no se alimentaron con el suplemento de antioxidantes.
En último término, en el proyecto confían en haber generado recomendaciones prácticas para mejorar el rendimiento del animal y la calidad de su carne. «Nuestro proyecto puede ayudar al sector a desarrollar técnicas de alimentación rentables que respalden el desarrollo sostenible de la acuicultura en la Unión Europea», concluyó el Dr. Menoyo.
Para más información del proyecto OMEGA3MAX: http://www.omega3max.chil.org/
Fuente: CORDIS