Malta – El procesamiento de pescados y mariscos genera un volumen importante de residuos. Un grupo de investigadores se han unido a entidades gubernamentales y PYMEs para aprovechar los residuos. Las Doctoras Alexia Massa-Gallucci y Manya Russo de AquaBioTech Group contaron su historia al medio THINK.
Los océanos cubren el 70% de la superficie de la Tierra. Millones de organismos marinos son una fuente importante de alimentos, así como de sustancias bioactivas para fabricar productos farmacéuticos y cosméticos. Gran parte de su masa se pierde durante el procesamiento, impulsando la demanda por materias primas. Con menos pérdidas, la demanda por pescado frescos disminuiría.
Los peces silvestres y los peces de cultivo son una fuente esencial de proteína animal, debido a que proporciona a algunas personas hasta la mitad de su demanda de proteína diaria. Desde la década de 1960, el consumo mundial de pescado ha crecido dos veces más rápido que la población mundial. Entre 1961 y 2015, el consumo se duplicó, de 9 kg a 21 kg per cápita. En el 2016, la producción mundial de pescado alcanzó las 171 millones de toneladas, compartidas entre la pesca y la acuicultura. Alrededor de un octavo se destinó a fines distintos de la alimentación de las personas.
Un problema nocivo
La harina y aceite de pescado son los ingredientes más nutritivos y digeribles para la alimentación del ganado, tanto en la acuicultura como en la agricultura. Para mantener un suministro estable de harina y aceite de pescado, cada año se capturan especies sobreexplotadas como las caballas y las anchovetas para satisfacer la demanda. Esta demanda por proteína de pescado ha dado impulso a las industrias de procesamiento de pescado, pero también genera muchos residuos.
Las industrias de la pesca y la acuicultura descartan entre un tercio y la mitad del volumen de pescado que procesan. Además, los establecimiento de hostelería y los restaurantes son notoriamente derrochadores. El manejo adecuado y la preservación del producto pesquero reducirían los residuos.
Los residuos de pescado son una combinación de órganos, piel, huesos, cortes y pescado deteriorado o dañado. Aunque ellos son orgánicos, son un gran problema ambiental. En primer lugar, el procesamiento de residuos necesita energía. En segundo lugar, los desechos arrojados por la borda reducen los niveles de oxígeno en las aguas marinas, asfixian a los organismos vivientes en el fondo del mar y perturban el ecosistema marino. Pero en una economía circular (ver THINK No 30). estos subproductos podrían convertirse en materiales útiles, como compuestos bioactivos, colágeno, ácidos grasos, harina de pescado y aceite de pescado. Estos productos podrían encontrar su nicho en las industrias alimentaria, farmacéutica, nutracéutica y cosmética, transformando las industrias de producción de pescado en otras más sostenibles para el medio ambiente, evitando la contaminación.
Malta e Italia tienen tradiciones pesqueras de larga data. Para convertir los residuos de pescado en un recurso, un consorcio de investigadores malteses e italianos se unieron y recibieron fondos de la Interreg V-A Italia-Malta Programme, para financiar el proyecto BYTHOS que usará la innovación biotecnológica para mejorar la sostenibilidad y la salud humana.
El consorcio, liderado por la Universita’ degli Studi di Palermo (Italia), reúne a expertos en biotecnología con profesionales de empresas y de la industria, así como de organismos gubernamentales. El equipo del proyecto está trabajando en biotecnologías para extraer compuestos de alto valor agregado de los residuos de pescado. Hacerlo creará un espacio de negocios donde los investigadores y las empresas locales puedan reunirse para promover inversiones en la innovación, generando negocios y empleos. Mostrar el valor comercial de los desechos de pescado alentará a la industria pesquera y los servicios de alimentos a ser más limpios y menos derrochadores.
Residuos convertidos en oro
Considere esto: los desechos de pescado son una fuente extremadamente valiosa de moléculas bioactivas, colágeno marinos, ácidos grasos omega y harina de pescado. Dentro del proyecto BYTHOS, la University of Palermo está desarrollando protocolos para extraer estas sustancias útiles. Los investigadores ya han extraído moléculas bioactivas que pueden ser usados en los productos cosméticos y otras industrias.
Otro compuesto valioso de los residuos de pescado es el colágeno marino. Actualmente, la University of Malta está trabajando en la extracción de colágeno, que se utiliza en alimentos, formulaciones de cosméticos y en medicamentos. El colágeno hidrolizado (gelatina) tiene muchas aplicaciones en los laboratorios de investigación científica y en la industria farmacéutica.
Los restaurantes descartan los residuos de anchoa, de atún y otros pescado, que podrían usarse para elaborar harina y aceite de pescado. El equipo BYTHOS quiere usar la harina de pescado producida en la University of Palermo y en las instalaciones del Ministry for the Environment, Sustainable Development and Climate Change (Malta) para producir innovadores piensos para peces. AquaBioTech Group, el representante de las empresas en el proyecto, está probando los piensos en instalaciones de Sistemas de Recirculación en Acuicultura de la empresa, en varias especies de peces de cultivo. Las pruebas ayudarán a evaluar la calidad del producto. La University of Palermo también está investigando la posibilidad de usar el aceite omega-3 y omega-6 para producir suplementos alimenticios.
El proyecto provee oportunidades de negocios para emprendedores, start-ups, y a negocios establecidos en Malta y Sicilia para impulsar la innovación. Con los protocolos de extracción establecidos y los ingredientes adecuadamente caracterizados, los productos elaborados con residuos de pescado pueden encontrar su mercado y generar ganancias. El espacio comercial respaldará el desarrollo de planes de negocios, pronosticará el éxito comercial de los productos, brindará conocimientos a las parte interesadas sobre este sector en crecimiento y ofrecerá una plataforma de redes. Pero lo más importante, a pesar de lo diferentes que son los miembros del equipo, todos ellos quieren promover la economía circular y las industrias más sostenibles y limpias.
El proyecto BYTHOS ‘Biotechnologies for Human Health and Blue Growth’ es financiada por el Interreg V-A Italia-Malta Programme de la Unión Europea, con el código de proyecto C1-1.1-9. Queremos agradecer a los socios de BYTHOS: Universita’ degli Studi di Palermo (Italia), Comune di Lipari (Italia), Distretto Turistico Pescaturismo e Cultura del Mare (Italia), University of Malta (Malta), y el Ministry for the Environment, Sustainable development and Climate Change (Malta).
Mayor información del proyecto BYTHOS aquí.