Coquimbo, Chile – La investigación es desarrollada a través del trabajo colaborativo entre comunidades e investigadores/as, quienes buscan repoblar ecosistemas costeros con algas pardas quiméricas.
“Súper Algas para el cambio climático” es el nombre del proyecto que inició sus acciones y con el cual investigadores/as de la Universidad de Chile, en asociación con investigadores/as del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Algas y otros Recursos Biológicos (CIDTA-UCN), de la Facultad de Ciencias del Mar y el Instituto de Políticas Públicas (IPP) de la Universidad Católica del Norte (UCN) Coquimbo, han apostado por buscar una solución innovadora que permita adaptarnos y mitigar los efectos del cambio climático, y aportar a la adaptación de las comunicades costeras.
Esta iniciativa es desarrollada a partir de la donación de la Fundación Packard (Cod. 2021-73304); una importante institución filantrópica norteamericana que entre sus principales líneas de trabajo se enfocan en ecosistemas marinos, lo cual complementa y da continuidad al trabajo que se ha realizado en el marco de dos proyectos FONDEF (ID17I10080 del año 2017 y el ID20I10167 del año 2020) financiados por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo.
Inicio del proyecto
Con la participación de representantes de las y los pescadores de Chigualoco, Totoralillo Norte y Punta Frödden, se desarrolló la ceremonia inicial del proyecto, instancia que marcó el comienzo de una serie de talleres enfocados en la co-producción de una solución basada en la naturaleza para aumentar la resiliencia de las comunidades al cambio climático. De esta manera lo señala, la Dra. Milen Duarte, coordinadora del proyecto e investigadora de la Universidad de Chile.
“Lo que nosotros estamos haciendo son pilotos de repoblamiento que tienen como objetivo poder evaluar con los pescadores y pescadoras cómo es que podríamos realizar repoblamientos a mayor escala, entonces si bien la tecnología de repoblamiento con algas quiméricas ha sido probada, ya está patentada (INAPI N°201701827) y tenemos claridad de que funciona, ahora tenemos que ver cómo es que esta tecnología podría transferirse a través del repoblamiento en la zona rocosa del borde costero con los pescadores y pescadoras”, afirma Milen.
Existen muchas expectativas puestas en relación a este repoblamiento de algas por parte de los pescadores y pescadoras, quienes miran positivamente esta iniciativa considerando la sobreexplotación de este recurso, así lo recalca Luis Mariano Palacio, pescador de Caleta Punta Frödden y presidente del Sindicato de Trabajadores Independientes de Buzos, Mariscadores y Artesanales del Mar de Caldera, quien espera que “se cuide el ecosistema marino y que se repueble con huiro”.
Asimismo, lo señala Raúl Julio Araya, Presidente del Sindicato de Trabajadores Independientes de Pescadores de Totoralillo Norte, “esperamos de este proyecto la diversificación de la producción, que mejore también otras áreas de manejo. Considero que hoy en día las algas son parte fundamental también para el cambio climático que estamos viviendo”.
El repoblamiento
Los bosques marinos de algas pardas; más conocidas como huiros, son vitales para el sostenimiento del ecosistema, ya que cumplen funciones fundamentales como la producción de oxígeno y materia orgánica; generando alimento para especies marinas y su vez, aportando a la mitigación del cambio climático mediante la captura del dióxido de carbono. En particular, estas algas quimeras, es decir, súper algas compuestas por más de un individuo, las que son más resistentes frente al cambio climático que individuos aislados.
En relación a la parte técnica de este procedimiento, la Dra. Alejandra González, directora del proyecto y académica del Departamento de Ciencias Ecológicas de la Universidad de Chile, explica que toman las muestras de algas de bancos naturales, las cuales llevan a un laboratorio donde se hacen esporular, luego con dichas esporas producen más algas, destacando que no hay una tecnología artificial para realizar el procedimiento y que el quimerismo se da en la naturaleza, “lo que nosotros hacemos es reproducirlas de forma masiva en el laboratorio y las ponemos a crecer en un hatchery que está justamente en la UCN. Una vez que esas alguitas crecen se llevan a la roca y ahí se hace el repoblamiento”, afirma.
¿Qué son las Quimeras?
La importancia de este tipo de algas se encuentra en su diversidad genética, lo que le permite estar mejor preparada para enfrentar cambios ambientales, de esta forma lo explica la Dra. Fadia Tala, directora alterna del proyecto y Directora ejecutiva del CIDTA-UCN, “las algas que son quiméricas crecen más rápido, entonces al crecer más rápido, recuperan más rápido el espacio tridimensional que ofrecen en el ambiente y que es una zona de hábitat y protección para otras especies”.
A su vez, la Dra. Fadia señala que en torno al negocio de las algas, las quimeras no ven alterado el producto principal por el cual se exportan, que es el alginato, por lo tanto, no hay un impacto negativo en el rendimiento de este compuesto. Además agrega que, “las algas quiméricas o súper algas, tiene mayores niveles de pigmento fotosintético, lo que aumenta la capacidad fotosintética y eso hace que también aumente su capacidad para estar capturando el CO2 a través de la fotosíntesis”, razón por la cual este repoblamiento se presenta como una propuesta para mitigar el cambio climático en base a recursos naturales.
Fuente: Noticias UCN