Chile.- Una denuncia en el Juzgado de Letras de Castro presentó hoy el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) contra Salmones Camanchaca, por no cumplir con el retiro oportuno de la mortalidad de salmones que permanece al interior del wellboat Seikongen, siniestrado el miércoles 18 de octubre en el sector de Bahía Terao, comuna de Chonchi, mientras cosechaba peces en el centro de cultivo Pilpilehue de dicha empresa.
El Director Regional de Sernapesca, Eduardo Aguilera, explicó que «ayer (domingo) se venció el plazo de 48 horas para retirar la mortalidad de los peces a bordo del barco, por lo tanto hemos procedido a cursar las infracciones que van al tribunal civil por incumplimiento del Reglamento Sanitario de Acuicultura».
La autoridad añadió que, dado que la empresa falló en el manejo oportuno de la mortandad de salmones, el retiro deberá hacerse con los mismos estándares que si se tratara de riles industriales. «No estamos hablando de peces muertos, sino de peces en un avanzado estado de descomposición que tienen que ser manejados de forma adecuada. Por lo tanto, el único destino que puede tener el contenido de las bodegas es un vertedero industrial».
Tras la presentación de la denuncia, el Director Regional junto a funcionarios del Servicio se reunieron con dirigentes y representantes de la comunidad Hulliche Ñankul de Pilpilehue, a quienes se les explicó el proceso de fiscalización y las acciones legales que tanto Sernapesca como otros organismos están tomando para agilizar el retiro de las mortalidades y minimizar el riesgo de contaminación de la bahía.
RIESGO SANITARIO Y AMBIENTAL
El hundimiento se produjo cuando a bordo de la nave ya habían sido cargados 37 mil 600 ejemplares de salmones con un peso promedio de 5,7 kilos, lo que arroja un total de 214,3 toneladas. Los peces murieron en las bodegas al fallar los sistemas de oxigenación y demás sistemas de soporte, y aunque aún se mantienen confinados al interior del barco, representan un grave riesgo sanitario y ambiental, considerando la baja profundidad en la que se encuentran (alrededor de 10 metros) y que la zona del naufragio es de alta actividad pesquera y extractiva.
Por lo anterior, la autoridad sanitaria dispuso el cierre del área para la extracción de moluscos tanto desde centros de cultivo de mitílidos como de cualquier actividad extractiva ejercida por los propios pobladores, lo que redunda -además del riesgo sanitario- en un daño económico para la comunidad local.
«Le hemos hecho presente a la empresa y a su prestador de servicios su responsabilidad respecto de esta situación que han generado y frente a la cual tienen que dar respuesta. Como organismo del Estado nos corresponde la fiscalización y es lo que estamos haciendo y vamos a usar todas las herramientas que están a nuestro alcance», indicó Aguilera, quien adelantó que se está articulando el trabajo con la Superintendencia de Medioambiente para que se fiscalice el posible daño ambiental a la zona, y que Sernapesca analiza además la posibilidad de presentar una querella penal, si se verifica que esta emergencia ha provocado algún daño a las especies hidrobiológicas de la ensenada.
Las multas que arriesga la empresa por incumplir el Reglamento Sanitario de Acuicultura van entre 300 a 3 mil UTM.