Chile.- Con el apoyo técnico de la Subpesca, la Asociación de Industriales de Mejillones (AIM), la Universidad de Antofagasta y el Municipio, Sindicato de Pescadores de Algas Rojas desarrolla con éxito este proyecto de diversificación productiva, abriendo una oportunidad de crecimiento y desarrollo para buzos mariscadores y pescadores de la zona.
El proyecto de repoblamiento de Gracilaria chilensis (pelillo) en Mejillones del Sur ya está dado sus frutos. Así lo manifestó el director zonal de pesca y acuicultura de las regiones XV, I y II, Marco Soto, en un recorrido por la bahía de Mejillones, constatando que la iniciativa autorizada por Subpesca y financiada en su primera etapa por la Asociación de Industriales, ya supera las tres hectáreas de cobertura algal.
La autoridad macrozonal de la Subpesca explicó que el proyecto repoblamiento de pelillo (Gracilaria chilensis) es una propuesta que la dirección zonal de pesca viene trabajando con el Sindicato de Algas Rojas por más de 2 años. “Alternativa que no solo contempla la diversificación como punto relevante, generadora de fuente laboral para los buzos y pescadores de Mejillones, también es una alternativa ambiental dado las características biorremediadoras que poseen el recurso algal”, puntualizó.
Durante la visita, “se observó el avance del repoblamiento, el cual ya ha superado las 3 hectáreas, trabajo de los socios del Sindicato de Algueros y de los otros cuatro sindicatos de Mejillones. Proyecto sustentable y de diversificación productiva que ha impulsado el crecimiento y desarrollo del sector pesquero artesanal de la zona” agregó Soto.
Segunda etapa
Gracias al Concurso Regional 2017, convenio entre el Gobierno Regional de Antofagasta y la Subsecretaria de Pesca y Acuicultura, bajo aprobación del Comité Técnico, Sindicato de Algueros recibirá financiamiento para la segunda etapa (70 millones de pesos), siendo el primer paso para transformar y consolidar a la Bahía Mejillones en una gran pradera de pelillo.
Actualmente se están realizando las gestiones para avanzar en la reproducción en ambiente controlado de esta especie, para así obtener algas de primera generación y continuar con el repoblamiento y luego comenzar con el cultivo en áreas de manejo para finalmente establecer un plan de manejo para el recurso.