
La industria de la acuicultura del salmón del Atlántico a menudo ha percibido la creciente legislación ambiental como una barrera que limita su expansión y crecimiento. Sin embargo, un nuevo estudio desafía esta visión, sugiriendo que, bajo ciertas condiciones, estas mismas regulaciones pueden fomentar un crecimiento industrial sostenible a largo plazo.
Una investigación publicada en Aquaculture Economics & Management analiza la compleja relación entre la rigurosidad de las normativas ambientales, el nivel de cumplimiento por parte de la industria y el crecimiento de la producción de salmón. Los resultados ofrecen una perspectiva novedosa que podría cambiar la forma en que los productores y los responsables políticos abordan el futuro de la salmonicultura.
Analizando la salmonicultura global: ¿cómo se realizó el estudio?
Para desentrañar esta dinámica, los investigadores de la NTNU – Norwegian University of Science and Technology emplearon un análisis de datos de panel que abarcó un período de 17 años (2005-2021) en ocho de los principales países productores de salmón del Atlántico: Australia, Canadá, Chile, Islandia, Irlanda, Noruega, Reino Unido y Estados Unidos.
El estudio modeló el crecimiento anual de la producción de salmón en cada país y lo relacionó con una serie de variables clave:
- Rigurosidad de la Regulación Ambiental (AER): Medida por el número de nuevas regulaciones ambientales relacionadas con la acuicultura ratificadas cada año en cada país.
- Cumplimiento Normativo (COMP): Se utilizó como proxy el indicador de «Estado de Derecho» (Rule of Law) del Banco Mundial, que refleja la confianza y el acatamiento de las normas en una sociedad.
- Otras variables de control: Se incluyeron el crecimiento del PIB, la población, el volumen de exportaciones y la innovación (medida por patentes en tecnologías ambientales) para tener una visión más completa.
Este enfoque metodológico permitió a los autores examinar no solo el efecto aislado de la rigurosidad y el cumplimiento, sino también, y más importante, el efecto combinado de ambos factores.
La sinergia entre rigurosidad y cumplimiento
Contrario a la creencia generalizada, los hallazgos del estudio no muestran que una mayor rigurosidad regulatoria, por sí sola, tenga un impacto directo (positivo o negativo) en el crecimiento de la producción de salmón. El factor verdaderamente decisivo es el cumplimiento.
El cumplimiento como catalizador del crecimiento
El estudio revela que el cumplimiento normativo (COMP) tiene un efecto positivo y estadísticamente significativo sobre el crecimiento de la producción. Pero el hallazgo más revelador es la interacción entre la rigurosidad (AER) y el cumplimiento (COMP): esta combinación también muestra un impacto positivo y significativo.
¿Qué significa esto en la práctica? Que el efecto positivo de las regulaciones ambientales estrictas se potencia en países donde existe un alto nivel de cumplimiento. En otras palabras, las regulaciones no son un obstáculo, sino que, cuando se respetan, crean las condiciones para un crecimiento más robusto y sostenible.
¿Por qué el cumplimiento fomenta un crecimiento sostenible?
Los autores proponen varias explicaciones para esta relación sinérgica:
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- Reducción de externalidades negativas: Regulaciones estrictas y bien cumplidas obligan a las empresas a internalizar los costos de impactos negativos como las enfermedades y los piojos de mar. La gestión de estos problemas, que causan altas tasas de mortalidad, conduce a poblaciones de salmones más sanas y productivas. El estudio destaca que la mayoría de las regulaciones analizadas se refieren a bioseguridad, salud y bienestar de los peces.
- Prevención de colapsos: La crisis del virus de la Anemia Infecciosa del Salmón (ISA) en Chile en 2007 es un claro ejemplo de cómo una regulación laxa puede llevar a colapsos productivos. Tras la crisis, Chile implementó un número significativo de nuevas normativas, convirtiéndose en el país con el marco regulatorio más estricto de la muestra analizada.
- Fomento de la innovación: Aunque no siempre sean óptimas, las políticas ambientales estrictas pueden incentivar la innovación a largo plazo (una idea derivada de la «Hipótesis de Porter»). Las empresas que se adaptan y desarrollan nuevas tecnologías para cumplir con las normativas son las que sobreviven y prosperan, elevando el estándar de toda la industria.
Otros motores de la producción de salmón
El análisis también confirmó la importancia de otros factores en el crecimiento de la industria:
- Exportaciones e innovación: Ambas variables mostraron una correlación positiva y significativa con el crecimiento de la producción, subrayando la importancia de la demanda en los mercados internacionales y el desarrollo tecnológico para la productividad del sector.
- Crecimiento del PIB y de la población: Sorprendentemente, el crecimiento del PIB no resultó ser un factor significativo, posiblemente porque la industria está muy orientada a la exportación. Por otro lado, el crecimiento de la población mostró una correlación negativa, lo que podría indicar una mayor competencia por los recursos y un aumento de la degradación ambiental en zonas más pobladas.
Implicaciones para el futuro de la salmonicultura
Los resultados de este estudio son alentadores para la industria y ofrecen una guía clara para la formulación de políticas. La conclusión principal no es que se necesiten menos regulaciones, sino que es fundamental fortalecer una cultura de cumplimiento.
Para un productor, esto significa que invertir en el cumplimiento de las normativas de bioseguridad, salud y gestión ambiental no es simplemente un costo, sino una inversión estratégica que puede mejorar la productividad y la sostenibilidad a largo plazo. Para los reguladores, el mensaje es que el diseño de marcos normativos debe ir acompañado de mecanismos que incentiven y aseguren su cumplimiento efectivo.
Aunque los autores reconocen las limitaciones del estudio —como la dificultad de medir la «calidad» de cada regulación o usar un proxy general para el cumplimiento—, sus hallazgos marcan un punto de inflexión en el debate.
Conclusión: un pacto por la sostenibilidad y la productividad
Este trabajo demuestra que la rigurosidad regulatoria y el crecimiento de la producción no son objetivos contrapuestos en la salmonicultura. Al contrario, existe una relación sinérgica donde un alto nivel de cumplimiento transforma las regulaciones ambientales estrictas en un motor para el crecimiento sostenible.
Fortalecer la adhesión a las normativas no solo mitiga los riesgos ambientales y sanitarios, sino que también puede aumentar la confianza del consumidor, fomentar la innovación y, en última instancia, asegurar la viabilidad económica de la industria del salmón a largo plazo.
Contacto
Juliana Figueira Haugen
NTNU Business School, NTNU – Norwegian University of Science and Technology
Trondheim, Norway
Email: juliana.haugen@ntnu.no, juhaugen@outlook.com
Referencia (acceso abierto)
Figueira Haugen, J., Olaussen, J. O., & Solstad, J. T. (2025). Balancing act: How compliance and stringency of environmental regulations affect production growth in the Atlantic Salmon farming industry. Aquaculture Economics & Management, 1–29. https://doi.org/10.1080/13657305.2025.2540088

Editor de la revista digital AquaHoy. Biólogo Acuicultor titulado por la Universidad Nacional del Santa (UNS) y Máster en Gestión de la Ciencia y la Innovación por la Universidad Politécnica de Valencia, con diplomados en Innovación Empresarial y Gestión de la Innovación. Posee amplia experiencia en el sector acuícola y pesquero, habiendo liderado la Unidad de Innovación en Pesca del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA). Ha sido consultor senior en vigilancia tecnológica, formulador y asesor de proyectos de innovación, y docente en la UNS. Es miembro del Colegio de Biólogos del Perú y ha sido reconocido por la World Aquaculture Society (WAS) en 2016 por su aporte a la acuicultura.