La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó un nuevo informe temático, elaborado por Anicia Hurtado de Integrated Services for the Development of Aquaculture (ISDA), sobre los recursos genéticos para las macroalgas cultivadas.
El informe describe la producción, las técnicas de cultivo y la utilización de las macroalgas, las tecnologías genéticas, los principales problemas del cultivo de macroalgas, los impactos del cultivo de algas, los impulsores o motivaciones para expandir el cultivo de macroalgas, entre otros temas.
Importancia de las algas marinas
El océano es rico en flora y fauna, y ambos son fuentes de proteínas, vitaminas, minerales, fitohormonas y compuestos bioactivos. Miles de especies de macroalgas dominan la vegetación del fondo del mar, desde la zona intermareal a la zona submareal.
La domesticación de varias macroalgas económicas importantes como Saccharina, Undaria y Pyropia en China, Japón y República de Corea, y Kappaphycus y Eucheuma en Indonesia, Malasia, Las Filipinas y la República de Tanzania condujo al cultivo comercial de estas algas.
A pesar de la presencia de varias macroalgas económicamente importantes fuera de Asia, el cultivo comercial es practicado solo en algunos países no asiáticos. Estos incluyen Chile (Gracilaria y Macrocystis), Francia ( Palmaria palmata, Porphyra umbilicalis y Undaria pinnatifida) y Canadá (Saccharina latissima y Chondrus crispus).
Las macroalgas son cultivadas principalmente para ser usadas como alimento e ingredientes alimenticios; además de piensos. Sin embargo, existe un creciente interés en su uso como biorefinería de productos que requieren el cultivo de una vasta cantidad de biomasa.
Por otro lado, los cultivos de macroalgas proveen una serie de servicios ambientales similares a las praderas de algas silvestres; varios informes científicos han reportado que las macroalgas son un eficiente sumidero de CO2, y el uso de los cultivos de macroalgas para la mitigación del CO2 se viene estableciendo en China, India, Indonesia, Japón, Malasia, Las Filipinas, la República de Corea, Tailandia y Vietnam.
“El cultivo de algas marinas es sin duda un esfuerzo acuícola que puede ser social y económicamente sostenible (=equitativo); social y ambientalmente sostenible (=soportable); y económica y ambientalmente sostenible (=viable)”, describe Hurtado.
Estado del cultivo de macroalgas
Por más de 100 años, China y otros países en Asia vienen cultivando macroalgas a escala industrial para la producción de alimentos, piensos para animales, remedios farmacéuticos y para cosméticos.
El cultivo comercial de macroalgas tienen una larga historia en Asia; sin embargo, existe un sector emergente basado en la inversión de las compañías petromecánicas y los gobiernos para proyectos en Asia, Europa y las Américas, con la finalidad de extraer azúcares de las macroalgas para la producción de etanol, diesel, biocombustibles avanzados, biobutanol, bioquímica y biopolímeros.
Tecnologías genéticas
La acuicultura de macroalgas ofrece ventajas con respecto a las cosechas de las poblaciones naturales por las siguientes razones:
- Suministro estable y acceso disponible de materias primas;
- Uniformidad de calidad de la materia prima; y
- Selección del germoplasma con los rasgos deseados.
El informe reporta que la selección tradicional de variedades basadas en el rendimiento en crecimiento y resistencia a las enfermedades ya viene siendo usada en la propagación de las especies de cultivo.
“Los avances en la hibridización de Laminaria japonica en China pavimento la vía al cultivo de esta especie a nivel mundial”, reporta Hurtado. Asimismo, la investigadora reporta el uso de las técnicas de cultivo In vitro, debido a que facilita el desarrollo y la propagación de genotipos de importancia comercial.
De acuerdo con el documento, las técnicas genéticas se focalizan mayormente en la mejora genética y la propagación clonal de las macroalgas para la maricultura; sin embargo, recientemente, el objetivo se ha extendido para el uso en la tecnología de bioproceso para la producción de químicos de alto valor en las industrias farmacéutica y nutracéutica.
Impactos del cultivo de algas
El cultivo de macroalgas es una acuicultura extractiva cuyo proceso de producción de biomasa valiosa provee varios servicios ecosistémicos y valores económicos. El cultivo de algas produce oxígeno durante la fotosíntesis y limpia el agua de mar del exceso de nutrientes.
Asimismo, el cultivo de macroalgas incrementa la biodiversidad y las pesquerías.
Motivaciones para expandir el cultivo de macroalgas
El incremento en el cultivo de macroalgas en términos de producción se debe principalmente al incremento en la demanda por alimentos, piensos y combustibles. La demanda mundial por biomasa de macroalgas se encuentra en aumento.
Los países asiáticos continuarán consumiendo macroalgas como parte de su dieta diaria. Existe una creciente conciencia de los beneficios para la salud y la nutrición de las algas marinas en los países occidentales.
Asimismo, existe un uso creciente por parte de los procesadores de alimentos en nuevas aplicaciones que incluyen pasta de algas, mostaza, rillettes y patés.
Las macroalgas vienen siendo probadas en dietas para el ganado, salmones, truchas, entre otras especies.
Conclusiones
El cultivo de macroalgas de importancia económica para ser usado como alimento en Asia continuará conforme se incrementa la población. Sin embargo, en los países occidentales también viene aumentando el interés por el consumo de algas marinas.
Por otro lado, el cultivo de algas marinas para piensos y combustibles se concentra en los países occidentales.
Se vienen implementando innovaciones en los sistemas de cultivo de macroalgas para enfrentar los problemas de enfermedades y epifitismo provocados por el cambio climático.
Referencia (acceso libre)
Hurtado, A.Q. 2022. Genetic resources for farmed seaweeds – Thematic background study. Rome. FAO.