i) Las jaulas deben tener anclajes sólidos y los más fáciles de construir son bloques de concreto con una manilla de cuerda gruesa o de hierro cubierta con una manguera plástica para demorar el herrumbre (el cual procede muy lentamente si el hierro se mantiene siempre sumergido). Es importante que la manilla llegue profundo adentro del bloque de concreto. También, el bloque de concreto puede llevar varillas internas para darle más solidez. El anclaje y el posicionamiento de las jaulas deben considerar las mareas, que en el Pacífico de Costa Rica son de unos 3 m dos veces al día. Considerando jaulas, anclajes y otros costos como boyas, se ha logrado mantener un costo de alrededor de US$20/m3 de jaula, lo cual es aceptable porque son jaulas pequeñas con un cultivo de alto precio.
j) La densidad de camarones en jaulas o encierros puede ser muy alta si hay buen flujo de agua (o sea buena provisión de oxígeno), y se mantuvieron hasta 500 camarones/m3 durante el estadio de engorde con buenos resultados (comparado con menos de 10 camarones/m2 en estanques con agua salada en tierra, los cuales son propensos a condiciones hipóxicas). Con esas densidades se alcanza una producción máxima de unos 6 kg por m3. Las densidades durante post-larva y pre-engorde pueden ser bastante mayores (empezando con 20,000 post-larva/m3 llegando a 3,000 pre-engorde/m3). Por supuesto, la densidad que se mantenga dependerá de varios factores, entre ellos el flujo y la calidad del agua, la jaula, la provisión de alimento oportuno y de calidad, y la experiencia del productor. Un aspecto de mucha importancia es que los camarones tienden a canibalizarse unos a otros. Esto se fomenta en muy altas densidades, cuando se mezclan camarones de diferentes tamaños, sobre todo con pobre alimentación que no incluye adecuadamente a todos los animales.
k) La alimentación es la clave del crecimiento. Durante el estadio post-larva se alimenta por aproximadamente un mes con alimento concentrado comercial en polvo, molido finamente, con 35% de contenido de proteína, pasando de 20% peso vivo (o sea, por cada gramo de camarones se alimenta 0.2 g de concentrado) distribuido en varias alimentadas por día hasta 5% peso vivo cuando cada camarón se aproxima a 0.5 g y es “destetado” de esta dieta—la cual puede continuarse en pre-engorde ya no tan fino el concentrado y a un 4% del peso vivo (dependiendo de si crece bien, a una tasa de un gramo por semana o más durante las últimas semanas). En engorde, e incluso ya desde pre-engorde, el camarón crece muy bien si se le alimenta solamente carne de pescado cruda fresca (o congelada fresca y descongelada antes de alimentar), obtenida de pescado “chatarra” o sardinas, a un 6% peso vivo del camarón al día (o sea, si se tiene 1 kg de camarón en una jaula, se debe alimentar 60 g de carne de pescado fresca, molida, al día). Alimentar el camarón con pescado chatarra o subproductos de la pesca, cuyo único costo es el de guardarlo y luego prepararlo (descamarlo, desvicerarlo y picarlo o molerlo) y no tiene costo de dinero, versus alimentarlos con concentrados comerciales, vuelve la actividad altamente rentable y por lo tanto adecuada para micro y pequeña escala (de hecho, los primeros ensayos consideraban solo alimento concentrado por todo el ciclo, y no fueron rentables por eso mismo).
Por supuesto, hay un límite a cuánto pescado chatarra existe disponible, y nunca debiera llegarse al punto donde se efectúa pesca pelágica para alimentar camarón en jaula—como sí se hace en algunas operaciones de maricultura a gran y mediana escala. Es importante destacar que en jaulas se puede utilizar pescado como alimento mientras que en estanques en tierra la contaminación es tan alta que no se puede. Salvo por el concentrado en polvo, que se esparce en el espejo de agua con mucho cuidado de que no se salga de la jaula (pueden usarse unos aros de plástico para retener el alimento), la alimentación debe siempre usar palanganas (comederos) que sirven para evitar el desperdicio del alimento y la contaminación de la jaula, a la vez que permite mantener un control sobre el comportamiento en base a la alimentación, es decir sobre el crecimiento, porque mientras más comen más crecen. Es muy importante destacar que el alimento que puede acumularse en el fondo de la jaula difícilmente será comido después de transcurrido un tiempo de pocas horas—al parecer por cambios en propiedades organolépticas.
l) El camarón es ampliamente utilizado como carnada para la pesca comercial y recreacional. Como tal, se manejan precios de hasta US$10/100 camarones vivos, casi sin importar el tamaño ya que incluso camarones de apenas 1 g de peso (5 cm de longitud) se logran vender para carnada, resultando en un precio de más de US$50/kg, que se obtiene después de solamente dos meses de cultivo. Claramente, hay un límite al uso del camarón como carnada viva, sin embargo, el ingreso extra y temprano estimula la adopción inicial y provee una excelente conexión con el turismo si la disponibilidad de la carnada viva es acompañada de actividades relacionadas como servicios de bote, tours, alimento y hospedaje, y venta de artesanías.
m) Aparte del alimento concentrado en polvo por el primer mes de crecimiento, la producción de camarón a pequeña escala en jaula es de extremadamente bajo insumo externo. Salvo la remoción a mano de depredadores que entran en las jaulas (principalmente jaibas que entran pequeñas y crecen más rápido que los camarones) y mantener las redes enteras y limpias de contaminación, se ha utilizado ajo molido con el alimento o en el agua para combatir ocasionales lesiones del carapacho (relacionadas a menudo con cambios abruptos en salinidad y/o a contaminación de las aguas durante la estación de lluvias, ya que el Golfo de Nicoya es alimentado por varios ríos). De esta forma, varios ciclos de producción se han completado independientes de cualquier otro insumo, lo cual habla muy a favor de la sostenibilidad.
n) El cultivo múltiple (camarón con otras especies, incluyendo algas afuera de las jaulas) se recomienda porque además de expandir las posibilidades hace un mejor uso de recursos como espacio y alimento (dentro de un concepto de policultivo multitrófico) y contribuye a disminuir la contaminación de las operaciones de maricultura. Por ejemplo, se puede tener bivalvos (conchas) dentro en las mismas jaulas (estamos utilizando ostras y mejillones), los cuales no compiten con camarón por recursos mientras que sí filtran la materia orgánica en el agua, y los guindantes con bivalvos dentro de las jaulas multiplican la superficie en la cual caminan los camarones y aportan alimento que el camarón obtiene al limpiar la superficie de los bivalvos y de las mallas.
o) La pesca mejora alrededor de las jaulas con camarones (y en general alrededor de la maricultura) porque tanto el camarón vivo como la comida que se utiliza atrae todo tipo de peces. Esto, junto con la disponibilidad de carnada viva, hace este tipo de maricultura una compañera ideal y un incentivo para promover la pesca responsable y además brinda refugio a peces, tal vez fomentando la biodiversidad.
p) Ya que se trabaja con gente experimentada en la pesca y en el manejo de productos del mar, se aprovecha así el conocimiento técnico autóctono. Por lo demás, es una actividad que calza muy bien con la forma de vida costera. Todo el proceso desde construcción de jaulas y selección de sitio hasta producir, cosechar, procesar y vender los camarones parece ser muy intuitivo y requiere de muy poco entrenamiento y seguimiento técnico o asesoría (a menudo más bien es al revés). Un aspecto importante es que el cuido de la post-larva demostró cuidado y un mayor seguimiento para lograr su supervivencia y disminuir mortalidad.
q) La mano de obra requerida es mayormente un par de horas dos veces al día para alimentar y revisar la integridad de las jaulas y el bienestar de los animales. A menudo el mayor tiempo es el de traslado a las instalaciones—lo cual cambia una vez que se tiene a alguien todo el tiempo cuidándolas. Se recomienda una inspección más detallada de las jaulas al menos una vez por semana, con las reparaciones y limpieza que sea necesario.
r) El robo y el vandalismo son tal vez las peores limitaciones y usualmente se requiere alguna forma de cuido 24 horas/7 días. Esta es una de las razones por lo que esta actividad se realiza mejor por parte de grupos y comunidades enteras, tanto para involucrar a la mayoría posible en los beneficios como para esparcir la carga del cuido entre varias familias. Obviamente, si un alto costo de oportunidad por cuidar las facilidades fuera a ser agregado al análisis financiero, entonces el tamaño mínimo de cada operación debe ser incrementado para cubrirlo. Otra razón principal para involucrar a toda la comunidad es que aunque se utiliza relativamente poca área del mar, las facilidades de maricultura a menudo se establecen en el camino de las redes de pesca, y así debe tomarse una decisión comunitaria de permitir tales facilidades a costilla de perder algo de la pesca. Los conflictos pueden ser bastante complejos.
s) Hay mucho campo para avanzar en políticas y leyes a favor del desarrollo de este tipo de maricultura comunitaria y ecológica, incluyendo simplificar los trámites para permisos o concesiones y establecer parques de maricultura o áreas de pesca responsable con uso múltiple. Se destaca un claro rol para el trabajo de asistencia y asesoría que realizan tanto agencias gubernamentales como no gubernamentales. También, aunque el camarón tiene una relativamente fácil salida al mercado, la asistencia en este campo incrementa la rentabilidad y la sostenibilidad del esfuerzo
Elementos financieros
Utilizando la información presentada arriba y datos de varios ciclos de producción en manos de pobladores costeros, un análisis financiero básico indica retornos netos bastante sobre 100% en cuatro meses (en un caso fue sobre 500%) en la inversión incluyendo materiales, mano de obra, alimento y las post-larvas, variándose principalmente en costos de materiales comprados para jaulas y en salarios pagados para cuidar las facilidades. Considerando el ingreso extra por venta de camarón como carnada viva (~US$ 145), una jaula de 5 m3 produce un retorno bruto de US$ 345 en cuatro meses. Aparte de los costos de jaula, mano de obra, transporte en bote y otros menores, la inversión en efectivo para cada ciclo de cuatro meses es de US$ 36 en 10,000 post-larvas y US$ 13 en alimento concentrado comercial durante post-larva. Claramente, dependiendo en los costos iniciales, la escala de la operación, y la forma en que los costos de mano de obra son considerados, la actividad resulta fácilmente rentable.
Más aún, algunos costos pueden ser drásticamente reducidos o eliminados. Por ejemplo, se pueden encontrar masivos números de post-larva de camarón nadando naturalmente en las orillas poco profundas de los manglares, y pueden ser tomadas al menos durante los estadios iniciales en que se quiere establecer la maricultura—que son períodos en que los altos costos asociados con micro-operaciones individuales de hecho crean des-economías de escala y son los exterminadores silenciosos de proyectos que se inician (por ej., el costo de tiempo y transporte es el mismo para ir a comprar 5,000 ó 20,000 post-larvas). Un enfoque similar fue indicado más atrás para usar materiales locales y de desecho para jaulas y la carne de pescado chatarra y subproductos de la pesca para alimentar en vez de concentrado comercial.
Por supuesto, mucho de lo que se ha probado y descrito aquí será y debe ser mejorado en el tiempo, o adaptado a como las condiciones locales así lo demandan. La maricultura, en relación con su potencial, está realmente apenas comenzando en todo el mundo. El principal objetivo de cualquier acción, sin embargo, es el mismo, y es doble: ayudar a las comunidades pesqueras/recolectoras a adaptarse a una menor disponibilidad de recursos bióticos naturales y promover a traspasar parte de la producción de alimentos al mar, en donde es muy sostenible porque la variabilidad de la lluvia y los déficits y excesos de agua en tierra afectan muy poco la producción, haciendo de la maricultura la evolución ideal en escenarios de cambio climático—una evolución, como se dijo, equivalente a miles de años atrás cuando la humanidad pasó de cacería y recolección a la agricultura y ahora se debe pasar de solo pesca y recolección en el mar a agregar la maricultura.
Lecciones aprendidas
1.Las jaulas deben quedar bien ancladas en su sitio y mantener a los camarones adentro, evitando escapes. Hay varios materiales utilizables para construir las jaulas y anclajes, aunque las jaulas de varilla de metal soldada (recubiertas de neumático) y de PVC han dado buenos resultados. La mejor malla es una de pesca fina y resistente, aunque un buen sarán puede servir.
2.El agua, de buena calidad, debe fluir siempre a través de las jaulas, aunque no en correntadas fuertes. La materia orgánica (excremento, alimento sin consumir, cadáveres y restos de muda) y otra basura no debe acumularse adentro de las jaulas. Debe removerse todo depredador, particularmente jaibas.
3.A pequeña escala no es rentable utilizar alimento concentrado, excepto en polvo para el crecimiento inicial. Usar “pescado chatarra” molido o en trocitos y otros subproductos de la pesca (cabezas, colas, entrañas) provee excelente alimentación. Mientras más comen los animales más crecen, y es conveniente alimentar más de una vez al día, dividiendo el alimento.
4.El camarón se produjo adecuadamente en tres modalidades. La primera desde post-larva hasta 12-16 g, la segunda atrapando juveniles directamente en el mar y engordándolos en jaulas, y la tercera poniendo en jaulas el camarón que ha terminado su ciclo en estanques en tierra, llevándolo hasta pesos de 20 g o más. Además de la venta para consumo humano la venta para carnada viva es de gran salida y excelente precio.
5.El principal problema para la implementación y crecimiento de esta tecnología fue el robo del producto, seguido por la escasez de alimento durante las vedas de pesca que pasaron de permitir pesca con cuerda pero no con mallas a ser totales sin previo aviso. Además, al menos en Costa Rica, las fechas y duraciones de las vedas es variable, lo cual complica la planificación. Por otra parte, el proceso para obtener permisos o concesiones debe ser simplificado.
6.La experimentación y la adaptación son clave en el desarrollo de la maricultura.
Referencias en la literatura
Radulovich, R. 2006. Cultivando el mar. Agronomía Costarricense, 30:115-132.
Radulovich, R. 2009. Identifying your market: shrimp. LEISA magazine, 25(2):27.
Radulovich, R. 2010. Caged shrimp production in Costa Rica. Global Aquaculture Advocate, 13(4):82-83.
Puede verse también:
Lombardi, J.V., H.L.A. Marques, R.T.L. Pereira, O.J.S. Barreto y E.J. de Paula. 2006. Cage polyculture of the Pacific white shrimp Litopenaeus vannamei and the Philippines seaweed Kappaphycus alvarezii. Aquaculture, 258:412-415.
Lombardi, J.V. y H.L.A. Marques. 2007. An organic approach to rearing marine shrimp in cages. World Aquaculture, September pp. 53, 54, 67.
Zarain-Herzberg, M., A.I., Campa-Córdova, A. I. y R.O. Cavalli. 2006. Biological viability of producing white shrimp Litopenaeus vannamei in floating cages. Aquaculture, 259: 283-289.
Zarain-Herzberg, M. 2007. Jaulas flotantes: una alternativa de cultivo. Industria Acuícola, 2:17-19.
*Datos de contacto:
Escuela de Ingeniería Agrícola.
Universidad de Costa Rica.
San José, Costa Rica.
Email:rr@maricultura.net
Tel. (506) 8315 0613.

Editor de la revista digital AquaHoy. Biólogo Acuicultor titulado por la Universidad Nacional del Santa (UNS) y Máster en Gestión de la Ciencia y la Innovación por la Universidad Politécnica de Valencia, con diplomados en Innovación Empresarial y Gestión de la Innovación. Posee amplia experiencia en el sector acuícola y pesquero, habiendo liderado la Unidad de Innovación en Pesca del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA). Ha sido consultor senior en vigilancia tecnológica, formulador y asesor de proyectos de innovación, y docente en la UNS. Es miembro del Colegio de Biólogos del Perú y ha sido reconocido por la World Aquaculture Society (WAS) en 2016 por su aporte a la acuicultura.