
A medida que la industria acuícola busca alternativas ecológicas, los hongos pigmentados y las levaduras han surgido como soluciones prometedoras. Estos microorganismos no solo mejoran la pigmentación de los peces, sino que también mejoran el crecimiento, la función inmunológica y la salud general.
Un estudio publicado por investigadores de la Agricultural University of Athens, en la revista Aquaculture International explora el potencial de los hongos pigmentados en la acuicultura, sus beneficios y la ciencia detrás de su aplicación.
¿Cuáles son los beneficios de los hongos pigmentados para la industria acuícola?
Los principales beneficios del uso de hongos pigmentados en la industria de la acuicultura, según las fuentes, son:
Alternativa sostenible a ingredientes marinos
Los hongos pigmentados ofrecen una opción para reemplazar los ingredientes derivados del mar en los alimentos para peces, lo que reduce la dependencia de recursos costosos y limitados.
Mejora de la pigmentación
Los hongos pigmentados mejoran el color de la carne y la piel de los peces, lo cual es un factor de calidad importante que influye en las decisiones de los consumidores y el valor de mercado de las especies acuícolas. Por ejemplo, la pigmentación no óptima de los filetes puede afectar el valor económico de los filetes de trucha arcoíris hasta en un 40%.
Promoción del crecimiento y la salud general
Los hongos pigmentados contribuyen a mejorar el crecimiento, la salud general y la inmunidad de los peces. Los pigmentos naturales presentes en estos hongos, como los carotenoides, tienen propiedades antioxidantes y antimicrobianas que benefician a los organismos acuáticos al estimular el sistema inmunológico, aumentar la resistencia al estrés y promover el crecimiento y la maduración.
Sustitución de pigmentos sintéticos
Los hongos pigmentados sirven como una alternativa natural y segura a los pigmentos sintéticos que tienen limitaciones importantes, como riesgos ambientales y para la salud, efectos secundarios y potencial carcinogenicidad. Los pigmentos microbianos ofrecen ventajas relacionadas con la fermentación, que es más rápida y garantiza una producción más eficiente que cualquier otro proceso químico.
Efectos en el metabolismo de lípidos
Los carotenoides presentes en los hongos pigmentados disminuyen los lípidos totales en los peces y aumentan los ácidos grasos esenciales como el EPA y el DHA. La suplementación con astaxantina disminuye los porcentajes de lípidos y mejora la utilización de lípidos de Pagrus pagrus.
Actividad antioxidante
Los pigmentos fúngicos combaten el estrés oxidativo, protegiendo a los peces del daño celular. Los carotenoides, por ejemplo, pueden eliminar el oxígeno molecular singlete y los ROS, y otros radicales libres.
Mejora de la inmunidad
Los hongos pigmentados fortalecen el sistema inmunológico de los peces, haciéndolos más resistentes a las enfermedades. Los pigmentos de R. glutinis tienen un efecto antibacteriano principalmente en bacterias grampositivas y menos en gramnegativas.
Mejora de la reproducción
Los carotenoides presentes en los hongos pigmentados mejoran la calidad de los huevos y aumentan la fecundidad en peces. La inclusión de astaxantina en las dietas de salmón y dorada ha demostrado mejorar el desarrollo ovárico, la fertilización, la eclosión y el crecimiento de las larvas.
El problema con los pigmentos sintéticos
Aunque los pigmentos sintéticos como la astaxantina han dominado el mercado, presentan limitaciones importantes:
- Riesgos ambientales y para la salud: Se han asociado con problemas de salud pública y contaminación ambiental.
- Efectos secundarios: Algunos estudios sugieren que pueden tener efectos pro-oxidantes e incluso carcinogénicos.
Cómo los hongos pigmentados mejoran la salud y el crecimiento de los peces
La literatura científica reporta que los hongos pigmentados, como Phaffia rhodozyma y Monascus purpureus, mejoran el crecimiento de los peces, el metabolismo de los lípidos y las respuestas inmunitarias.
Por ejemplo, los estudios han demostrado que Phaffia rhodozyma, rica en astaxantina, mejora los parámetros de crecimiento de la trucha arcoíris y mejora la utilización de los lípidos. De manera similar, se ha descubierto que el Monascus purpureus reduce los índices de conversión alimenticia en los camarones, lo que indica una mejor eficiencia alimentaria.
Estos hongos también desempeñan un papel en el metabolismo de los lípidos. Se ha demostrado que los carotenoides, como la astaxantina, reducen los lípidos totales en la carne y el hígado de los peces, al tiempo que aumentan los ácidos grasos esenciales como el EPA y el DHA. Esto no solo mejora la salud de los peces, sino que también mejora el valor nutricional del pescado para los consumidores.
Pigmentación natural: una ventaja comercial
La pigmentación del pescado es un factor crítico que influye en las preferencias de los consumidores y el valor de mercado. Los pigmentos naturales derivados de hongos, como la astaxantina y el β-caroteno, se prefieren cada vez más a las alternativas sintéticas debido a su seguridad y beneficios ambientales.
Los pigmentos naturales de hongos son ecológicos y ofrecen beneficios adicionales para la salud, como propiedades antioxidantes y antimicrobianas.
Al respecto, la Phaffia rhodozyma se ha utilizado para mejorar la pigmentación roja en el salmón y la trucha, satisfaciendo así las demandas del mercado de una coloración vibrante. De manera similar, se ha demostrado que las especies Rhodotorula mejoran la coloración de peces ornamentales como la carpa koi, haciéndolos más atractivos para los consumidores.
Mejora del sistema inmunológico y resistencia a las enfermedades
Los hongos pigmentados también contribuyen a mejorar la función inmunológica en los peces. Se ha demostrado que los carotenoides como la astaxantina y el β-caroteno mejoran la respuesta inmunológica, reduciendo el riesgo de enfermedades en la acuicultura. Por ejemplo, se ha descubierto que la Rhodotorula mucilaginosa aumenta la actividad de la lisozima y complementa el contenido de C3 en la tilapia del Nilo, lo que indica una respuesta inmunológica más fuerte.
Además, ciertos hongos exhiben propiedades antimicrobianas, lo que proporciona una capa adicional de protección contra los patógenos. Por ejemplo, la Rhodotorula glutinis ha demostrado tener efectos antibacterianos contra bacterias grampositivas, lo que la convierte en un aditivo valioso en los alimentos para la acuicultura.
Desafíos y limitaciones
A pesar de sus beneficios, el uso de hongos pigmentados en la acuicultura enfrenta desafíos:
- Riesgos de micotoxinas: Algunos hongos pueden producir micotoxinas, sustancias tóxicas que afectan la salud de los peces y la seguridad alimentaria.
- Problemas de palatabilidad: Altas concentraciones de hongos en los alimentos pueden reducir su palatabilidad, disminuyendo el consumo y el crecimiento.
- Costos de producción: La producción a gran escala de hongos pigmentados aún puede ser costosa, limitando su adopción generalizada.
- Regulaciones: La falta de estándares internacionales y regulaciones inconsistentes dificulta la aprobación y el uso de estos aditivos en diferentes países.
Conclusión
Los hongos pigmentados representan una solución sostenible e innovadora para la industria de la acuicultura. Al mejorar el crecimiento, la pigmentación y la función inmunológica de los peces, estos microorganismos abordan desafíos clave en la acuicultura y al mismo tiempo reducen la dependencia de aditivos sintéticos.
Contacto
Christina Zantioti
Laboratory of Applied Hydrobiology, Faculty of Animal Science, Agricultural University of Athens
Iera Odos 75, 11855, Athens, Greece
Email: zantioti.christina@aua.gr
Referencia (acceso abierto)
Zantioti, C., Dimitroglou, A., Mountzouris, K.C. et al. Use of pigmented fungi as additives in aquaculture. Aquacult Int 33, 162 (2025). https://doi.org/10.1007/s10499-025-01840-0