La acuicultura de algas marinas es una industria floreciente con un valor de mercado de $ 11.8 mil millones en 2019, y se proyecta que alcance los $ 22.13 mil millones para 2024. El cultivo de algas marinas ofrece varias ventajas, incluida la mejora de la biodiversidad, el secuestro mejorado de carbono, la reducción de la acidificación de los océanos y las oportunidades de desarrollo social.
Uno de los principales desafíos para ampliar la acuicultura de algas marinas es el alto costo de establecer infraestructura para el cultivo de algas marinas. Sin embargo, un enfoque propuesto para reducir estos costos es desarrollar la acuicultura marina, aprovechando la infraestructura existente, como los parques eólicos marinos y las plataformas petroleras y de gas desmanteladas.
Los investigadores del Centre for Marine Science de la Deakin University y del Centre for Nature Positive Solutions en la RMIT University modelaron la escala de oportunidad para la acuicultura de algas utilizando la infraestructura offshore existente y exploraron la oportunidad económica, los riesgos clave y los cobeneficios de expandir la acuicultura de algas en la infraestructura offshore.
Oportunidades del cultivo de algas marinas en alta mar
La mayor parte de la acuicultura de algas marinas se lleva a cabo cerca de la costa, utilizando infraestructura básica y enfocada en especies tropicales. El 97% de esta producción proviene del sudeste asiático, pero existe un interés creciente en la expansión a alta mar utilizando infraestructura existente. Sin embargo, la viabilidad de esta expansión depende de superar los desafíos económicos, regulatorios y ambientales.
De acuerdo con el estudio publicado en la revista Heliyon, uno de los principales obstáculos para expandir el cultivo de algas marinas en alta mar es el alto costo de establecer la infraestructura necesaria. Muchas variedades de algas marinas requieren una superficie sólida para su fijación.
El uso de la infraestructura marina existente, como parques eólicos y plataformas petroleras y de gas desmanteladas, como anclas para las granjas de algas marinas puede reducir potencialmente estos costos. Además, dicha infraestructura proporciona una base para las actividades de mantenimiento y monitoreo de las granjas.
La infraestructura de petróleo y gas tiene una vida útil de 15 a 50 años, lo que requerirá una inversión significativa para su desmantelamiento. Dejar la infraestructura en su lugar y utilizarla para el cultivo de algas marinas podría ser una opción más rentable que removerla.
Según reportan los investigadores, la mayor parte de la infraestructura de petróleo y gas se encuentra en el Golfo de México, y los parques eólicos se encuentran principalmente en el Mar del Norte. Asimismo, hay un solo ejemplo de un parque eólico y de algas combinado en desarrollo, y el concepto de cultivo de algas marinas en infraestructura petrolera y de gas desmantelada sigue siendo teórico.
El potencial del cultivo de algas marinas en alta mar
Este estudio investiga el potencial de utilizar la infraestructura marina existente para la acuicultura de algas marinas. Los hallazgos sugieren que se podría aprovechar un área sustancial, que oscila entre 53.387 y 106.774 hectáreas, para el cultivo de algas marinas en parques eólicos marinos, con el potencial de producir entre 736.831 y 4.441.116 toneladas de algas secas al año.
La infraestructura de petróleo y gas desmantelada presenta una oportunidad aún mayor, con un área de cultivo potencial de 1.357.530 a 5.430.120 hectáreas, lo que podría traducirse en 687.784 a 8.616.449 toneladas de secuestro de CO2 al año. Además, los productos de algas con bajo contenido de carbono derivados de este cultivo podrían desplazar entre 987.642 y 33.221.364 toneladas adicionales de emisiones de CO2.
Desafíos del cultivo de algas en mar abierto
Si bien la escala de oportunidades es significativa, existen costos regulatorios y de ingeniería asociados con «mantener las luces encendidas» para la infraestructura de petróleo y gas fuera de servicio que pueden hacer que los costos del cultivo de algas marinas sean prohibitivamente altos.
La viabilidad económica depende del desarrollo de mercados escalables para productos de algas marinas de alto valor y de la investigación para reducir los costos de la infraestructura de acuicultura en alta mar. También es necesario realizar ensayos de acuicultura en diferentes ubicaciones y con diferentes especies para validar los rendimientos modelados.
Asimismo, es necesario comprender mejor y minimizar muchos de los riesgos ecológicos y regulatorios del cultivo de algas marinas. Se requiere un aumento significativo en el valor de mercado de los productos de algas marinas para que la infraestructura marina sea económicamente viable.
Conclusión
El cultivo de algas marinas en alta mar en la infraestructura existente presenta una oportunidad convincente para expandir la producción de algas marinas, mejorar los beneficios ambientales y generar ganancias económicas. Sin embargo, aún quedan desafíos importantes, incluida la viabilidad económica de modernizar la infraestructura desmantelada y los posibles riesgos ecológicos asociados con el cultivo de algas marinas en alta mar. Se requiere más investigación para abordar estos desafíos y garantizar el desarrollo sostenible de este prometedor campo.
El estudio fue financiado por Deakin University y Sea Green Pte Ltd. PIM gracias al apoyo del Australian Research Council Discovery Project.
Contacto
Finnley W.R. Ross
Centre for Marine Science, School of Life and Environmental Sciences, Deakin University
Burwood Campus, Burwood VIC, Australia
Email: fwross@deakin.edu.au
Referencia (acceso abierto)
Ross, F. W., Malerba, M. E., & Macreadie, P. I. (2025). Global potential for seaweed aquaculture on existing offshore infrastructure. Heliyon, 11(1), e41248. https://doi.org/10.1016/j.heliyon.2024.e41248