Patologías

Nuevas armas en la batalla contra el piojo del salmón

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By Milthon Lujan

Trondheim, Noruega.- La mejor arma en la lucha contra el piojo del salmón en la industria acuícola noruega ha demostrado ser el uso de los “peces limpiadores”, peces que comen piojos del salmón. Pero estos peces con frecuencia mueren durante la crianza. Ahora, los científicos han encontrado la forma de ayudar a sobrevivir a los peces jóvenes.

Un cóctel correcto de bacterias, y un mejor alimento para los peces jóvenes son las armas más importantes en la lucha contra el piojo del salmón.

En la actualidad, el piojo del salmón es uno de los desafíos más apremiantes en la industria salmonera. El uso de plaguicidas, cuyo objetivo es el piojo del mar, en las dietas y el agua han hecho que los piojos se vuelvan más resistentes a algunos de estos químicos. Por esta razón, la mejor arma es biológica, vía el uso de peces que comen el piojo y, por consiguiente, limpían las granjas salmoneras de los pequeños parásitos.

El ramoneador “Ballan” es un pez que es ampliamente usado en la industria salmonera como un “pez limpiador”. El ramoneador “inspecciona” a los salmones infestados, ayudándolos con algunos piojos. Una situación ganar-ganar.

El transporte es estresante

Actualmente, la captura y traslado de ramoneadores silvestres es la vía más común para llevar los peces limpiadores a las granjas de salmón. Pero esta no es una solución libre de problemas.

“A menudo, los peces son transportados a largas distancias, y liberados en áreas lejanas a donde fueron capturados. Esto hace que haya el riesgo de transmitir enfermedades de un lugar a otro” dijo el Profesor Elin Kjørsvik del Department of Biology de Norwegian University of Science and Technology (NTNU).

“El transporte también es muy estresante para el pez. Esta no es una buena manera de tratar a los animales, y muchos de los peces mueren cuando son trasportados” añadió la científica. “Las especies y los tamaños de los peces  que se capturan también son bastante aleatorio, lo que significa que los acuicultores no siempre reciban los peces que necesitan”.

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Por estas razones, los científicos están tratando de criar con éxito el pez ballan. Esta es una solución más sostenible, pero tiene sus propios problemas.

Pequeños y vulnerables

“El problema con la crianza es como mantenemos a los alevines de los peces vivos” manifestó Kari Attramadal, un post-doctorado en el Department of Biology. “Las larvas de los peces en agua de mar son pequeñas y vulnerables, cuando eclosionan y salen de la protección del huevo”.

“Las larvas del ramoneador son poco desarrollados cuando eclosionan, ellos son más o menos fetos pequeños” dijo Kjørsvik.

Los alevinos de peces que eclosionan en agua dulce, como el salmón, son más fuertes y más robustos, están preparados para iniciar el peligroso viaje de dejar el huevo.

Un “bocado” de bacterias

Para el ramoneador, la transición desde un ambiente relativamente estéril del huevo al agua es enorme. Las larvas de los peces rápidamente encuentran un multitud de bacterias.

“Cuando los huevos eclosionan y las larvas de los peces entran en contacto con el agua, ellos son colonizados por bacterias. Debido a esto, el ambiente para las larvas de peces cuando abre por primera vez la boca es esencial para fortalecerlos e incrementar sus oportunidades de supervivencia” explica Attramadal.

La flora intestinal es tan importante en estas larvas, y los científicos estiman que el sistema inmune de las larvas del ramoneado no está totalmente desarrollado hasta después de tres meses.

Dos factores esenciales garantizan que las larvas tienen un buen comienzo para su vida: alimentación y calidad del agua. Y esto es precisamente lo que los científicos de NTNU y SINTEF están estudiando.

Hacer el cóctel correcto

Las bacterias en los tanques usados para la crianza de los peces pequeños tienden a ser más abundantes que en el ambiente natural en el océano. Desinfectar y limpiar el agua en estos tanques es por consiguiente importante. Pero al hacer esto, la flora bacteriana natural muere, lo que facilita que otras bacterias mas agresivas y oportunistas de propaguen. Estas bacterias hacen que las larvas de los peces sean más vulnerables.

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Para prevenir la invasión de estas bacterias oportunistas y malas, el ambiente en los tanques tiene que ser tal que las bacterias buenas puedan prosperar. Los científicos están usando la selección artificial para que las bacterias malas y agresivas den paso a las buenas.

“La solución es crear un ambiente estable. Hacemos esto agregando un biofiltro al sistema que contiene las bacterias buenas que están bien adaptadas al ambiente. Estas bacterias llenarán el ambiente para que las bacterias malas no tengan oportunidad de propagarse” dijo Kjørsvik.

Las larvas de los peces necesitan ser protegidas contras las bacterias que pueden potencialmente dañarlos, Pero ellas necesitan estar expuestas a ciertas bacterias que les permita desarrollar su sistema inmunológico.

“Hemos tratado de averiguar que flora bacteriana es mejor para los peces jóvenes, para encontrar el cóctel correcto” manifestó Attramadal.

La alimentación hace milagros

El otro elemento fundamental que los científicos han tomado en consideración es la alimentación para los peces jóvenes.

“El desarrollo inicial es increíblemente importante en los peces. Incluso en la primera semana después de la eclosión, podemos ver el impacto que la alimentación tiene. Esto es especialmente cierto en el caso de las larvas de peces marinos, donde muchos órganos y tejidos se desarrollan después que empiezan a comer. Es muy importante asegurar un buen crecimiento desde el principio” dijo Kjørsvik.

Las pequeñas larvas de los peces marinos no pueden comer alimentos secos, ellos necesitan comer pequeñas presas vivas, que son más fáciles de digerir. Hay dos especies que son usadas como alimentos para los peces marinos jóvenes: rotíferos y Artemia salina.

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Sin embargo, hay otros organismos que se parecen más a las fuentes naturales de alimentos para estos peces, los llamados copépodos. Los científicos han observado que brindar las larvas de ramoneadores acceso a los copépodos durante el desarrollo inicial prácticamente funciona.

Lecciones aprendidas

La investigación del ramoneador ballan en NTNU y SINTEF fue una gran parte del proyecto de investigación “Production of Ballan Wrasse”, el cual se llevó a cabo con el Institute of Marine Research, Nofima, y Nifes. El proyecto fue financiado por la Norwegian Seafood Research Fund (FHF).

El resumen preliminar de los resultados del proyecto puede ser hallado en el libro “Production of Ballan Wrasse”, y en la página web: www.rensefisk.no.

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