Puerto Montt, Chile.- Seis o más piojos de mar (Caligus rogercresseyi) pueden comprometer el bienestar del salmón del Atlántico (Salmo salar); sin embargo, el salmón puede reorganizar su metabolismo para luchar contra las infestaciones de piojo de mar.
Después de la crisis sanitaria sufrida por la industria salmonera chilena, el Servicio Nacional de Pesca de Chile implemento un programa de control en el cual se incluye las medidas de control del piojo de mar. Sin embargo, los umbrales establecidos como una forma para prevenir los brotes de la población de parásitos no consideran el bienestar del salmón.
Científicos del Instituto de Acuicultura y del Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas, de la Universidad Austral de Chile, liderados por Margarita González, evaluaron como las diferentes abundancias de los estados sésiles y móviles del piojo de mar afecta la respuesta fisiológica del salmón del Atlántico e identificaron los umbrales en los cuales las poblaciones de parásitos causan efectos fisiológicos no significativos en el huésped.
“El umbral más bajo en el cual el impacto no significativo fue observado fue de seis adultos de piojo de mar por pez: por encima de este nivel, la fisiología del pez fue alterada” indicaron los científicos en el informe. “Los estados más avanzados del parásito fueron los más perjudiciales para la fisiología de los peces” concluyen.
Referencia bibliográfica:
González, M., S. Marín y L. Vargas-Chacoff. Effects of Caligus rogercresseyi (Boxshall and Bravo, 2000) infestation on physiological response of host Salmo salar (Linnaeus 1758): Establishing physiological thresholds. Aquaculture, Volume 438, 1 March 2015, Pages 47–54. doi:10.1016/j.aquaculture.2014.12.039.
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0044848614006620