Zambia.- Científicos evaluaron las consideraciones tecnológicas e innovaciones políticas que se necesitan mejorar para que el cultivo de peces alcance su potencial de satisfacer las necesidades de alimentación y nutrición de la población mundial.
Más de 1.0 billón de personas pobres pueden obtener su consumo promedio per cápita de proteína animal del pescado. Asimismo, las capturas pesqueras mundiales parecen estar cerca a los límites de la capacidad que los ecosistemas acuáticos pueden producir de forma natural; en este sentido, la demanda mundial por pescado dependerá de un crecimiento espectacular de la acuicultura.
La discusión del incremento de la acuicultura se ha concentrado principalmente en su contribución al abastecimiento de alimentos, ignorando los cambios resultantes en la composición de especies de los pescados consumido y de como son cultivados, y las consecuencias para la seguridad alimentaria.
En este sentido, los científicos de la WorldFish, Stockholm Resilience Center de la Stockholm University, y del Beijer Institute of Ecological Economics, evaluaron la situación y las consideraciones tecnológicas e innovaciones políticas que se necesitan para asegurar que el cultivo de peces cumplan con satisfacer las necesidades de alimentos y nutrición de la población mundial.
Según los científicos la expansión rápida y sostenida de la acuicultura durante los últimos 30 años ha dado como resultado que más del 40% de todo el pescado consumido en la actualidad se derivan del cultivo.
“Los peces de cultivo son también diferentes en término de sus contenidos nutricionales, como resultado de los métodos de crianza” indicaron los científicos.
Finalmente, los científicos indican que el precio del pescado de cultivo afecta el acceso de los consumidores pobres, mientras que el tamaño al cual el pez es cosechado influye en acceso y uso.