Paisley, UK.- Conocer el comportamiento del camarón provee un punto de inicio para refinar las prácticas de alimentación. Un estudio de alimentación revisó las diferentes influencias sobre el comportamiento del camarón, que probablemente influyan en la productividad, además de los efectos a nivel individual, influencia ambiental y calidad del agua.
La acuicultura de crustáceos es un industria mundial con gran importancia comercial y económica. Muchos países dependen fuertemente de la producción de camarón, y como resultado, es uno de los sectores acuícolas de más rápido crecimiento en Asia y América.
El principal crustáceo cultivado en el mundo es el camarón blanco debido a que es una especie resistente a enfermedades, es tolerante a altas densidades, tiene una mejor tasa de conversión del alimento y bajo requerimiento de proteína, tolerancia a un amplio rango de temperaturas y salinidad, y alta tasa de supervivencia.
La eficiencia en la alimentación de la población en cultivo ha recibido bastante atención; sin embargo, existe una general carencia de información del comportamiento de alimentación y los aspectos que pueden ser importantes para la determinación de la eficiencia de optimización óptima Litopenaeus vannamei.
Los científicos de la University of the West of Scotland y Skretting Aquaculture Research Centre (ARC) elaboraron una revisión científica sobre los problemas actuales asociados con la alimentación del camarón de cultivo y como el conocimiento de sus comportamientos puede mejorar la eficiencia de la alimentación y subsecuente incrementar la producción.
Problemas de alimentación
Existe un rango de factores que contribuyen a las ineficiencias en las prácticas de cultivo, conduciendo a una reducción en la producción, además de significativas pérdidas económicas. Los problemas comunes incluyen la pobre producción larval en un grupo de especies de cultivo, la incidencia de enfermedades, los efectos de la contaminación debido a los productos de desecho y el escape de los individuos.
Los piensos es el principal costo en la producción acuícola, y dependiendo del sistema de cultivo, puede representar entre el 60 a 80% del total de los costos de producción. La formulación de piensos comercial para el camarón incluye a la harina de pescado, que es el ingrediente más caro.
Diversos estudios sugieren que es posible reemplazar alrededor del 75 al 100% de la cantidad de proteína cruda con proteínas de origen no marino, sin comprometer el rendimiento del camarón.
La mayor restricción en la acuicultura del camarón es la incapacidad de observar a la población durante su desarrollo, causando dificultades durante la determinación de la biomasa y supervivencia. Por consiguiente, la gestión del alimento es una tarea compleja durante la producción de camarón, frecuentemente resultando en la sobrealimentación y la generación de grandes cantidades de desechos.
La sobrealimentación puede conducir a altos niveles de microorganismos no beneficiosos, además de las condiciones hipóxicas durante ciertas horas en el día; por consiguiente, los protocolos de alimentación del camarón deben ser organizados en tiempo y espacio, y de acuerdo con el tamaño de la población.
Comportamiento de alimentación de los crustáceos
Los investigadores sugieren que los problemas asociados con las eficiencias de la alimentación deben ser resueltas desde los comportamientos de alimentación individual. Por consiguiente, un paso importante es resaltar los mecanismos envueltos en la detección de los alimentos y vincular la fisiología del camarón al comportamiento.
Referencia:
Bardera, G., Usman, N., Owen, M., Pountney, D., Sloman, K. A., & Alexander, M. E. (2018). The importance of behaviour in improving the production of shrimp in aquaculture. Reviews in Aquaculture. doi:10.1111/raq.12282
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/raq.12282