SANTIAGO, Chile.- La empresa EcoSea, filial de Codelco, realizó ayer la cosecha de los primeros salmones atlánticos post virus ISA en jaulas de aleación de cobre, ubicadas en las cercanías de Hornopirén, Región De los Lagos. Durante el evento se dieron a conocer los resultados del estudio que demuestra las propiedades bactericidas de las mallas de cobre-zinc en agua, eliminan hasta el 99,9% de principales patógenos (virus y bacterias), incluido el virus ISA.
«Las mallas de cobre llegaron para quedarse en la industria acuícola chilena. El uso de jaulas de cobre en nuestro país es una innovación tecnológica que mejora la productividad, da solución a problemas sanitarios y optimiza los costos de operación en los centros de cultivo», aseguró el Ministro de Minería, Hernán de Solminihac, durante el evento. Añadió que se estima que «en los próximos años el potencial mercado para todos los nuevos usos del cobre, por ejemplo en jaulas, textiles, hospitales, entre otros, aumentará en más de 200 mil toneladas de cobre anualmente a nivel mundial».
Por su parte, Juan Pablo Schaeffer, gerente general de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Codelco, sostuvo que «estamos frente a una noticia que revolucionará la acuicultura mundial. La demostración de que la propiedad bactericida del cobre funciona también en el agua y que elimina la carga bacteriana, sin afectar el ecosistema que lo rodea, significará un avance tremendo para la salud de los peces y, por ende, para la alimentación mundial que proviene en un alto porcentaje de la acuicultura mundial».
EcoSea encargó el desarrollo del estudio al laboratorio ADL Diagnostic, bajo revisión y aprobación de los protocolos por parte de la Subsecretaría de Pesca, demostrando resultados inéditos que tendrán repercusión positiva para la acuicultura global. «Estas jaulas son capaces de eliminar hasta el 99,9% del virus ISA, que se depositan potencialmente en las superficies de las mallas de aleación de cobre de EcoSea. Esto genera y ayuda a la disminución de los virus y bacterias presentes en las áreas de cultivo donde crecen los salmones, garantizando una mejora sustancial en el ámbito sanitario para la industria acuícola», explicó Víctor Pérez, presidente del Directorio de EcoSea y subgerente de Desarrollo de Mercados de Codelco.
Nuevo nicho para el cobre
El uso de jaulas de cobre en Chile es una innovación tecnológica que mejora la productividad, da solución a problemas sanitarios y optimiza los costos de operación en los centros de cultivo.
Actualmente existen 68 jaulas no sumergibles con mallas de aleación de cobre que están operativas en Chile, donde ya se cultivan 4 millones de peces (salmón atlántico y truchas), lo que equivale a 20 mil toneladas de pescado, aproximadamente.
«A dichos sistemas, se sumaron las primeras jaulas de cobre para el cultivo de peces sumergibles en la Región de Los Lagos, lo que mejorará la productividad y sustentabilidad del sector, haciendo factible la acuicultura off-shore en el mundo, es decir a lugares alejados de las costas y más expuestos al mal tiempo, corrientes y grandes olas», señala Rodrigo Sánchez, gerente general de EcoSea.
Información preliminar de los primeros cultivos en mallas de cobre, la tasa de mortalidad bajó en promedio más de un 35% respecto de las mallas convencionales ubicadas en el mismo centro de cultivo.
Jaulas de cobre sumergibles
En abril de 2011, la empresa EcoSea sumergió con éxito una jaula con mallas de aleación de cobre de 20 metros de diámetro, diez metros de largo y cuatro toneladas de peso, a una profundidad de más de 30 metros, frente a las costas de Auchemó, en la Región de Los Lagos.
Este proyecto contó con el apoyo financiero de Conicyt, a través del Programa Bicentenario de Ciencia y Tecnología, y de InnovaChile de Corfo.
«El objetivo principal de esta iniciativa fue crear una jaula que no sólo le permitiera a los salmonicultores criar los peces de forma saludable en las actuales áreas aptas para la acuicultura, sino también evitar daños causados por mal tiempo, evadir los blooms de algas, brotes de virus como el ISA y buscar las mejores condiciones de oxígeno dentro de la columna de agua, explica Rodrigo Sánchez, gerente general de EcoSea. Además, señaló que «se abre la posibilidad concreta de llevar la acuicultura a otras zonas del país, permitiendo una diversificación geográfica y por especies en un futuro próximo».
Más ecológicas y un aporte a la alimentación mundial
Gracias a la cualidad bactericida del cobre estas jaulas (de aleaciones compuestas por más de 65% de cobre) elimina el 99,9% de virus y bacterias; se evita el fouling, disminuye la tasa de mortalidad de peces, hay mejor oxigenación, mejor aprovechamiento de los alimentos y, además, se evitan pérdidas por ataques de lobos marinos y otros depredadores, que comúnmente rompen las mallas tradicionales.
«Con las investigaciones de laboratorio que hemos realizado junto a las autoridades y la producción en el agua que están realizando nuestros clientes, estamos demostrando que las jaulas de aleación de cobre de EcoSea ofrecen el mejor sistema para la crianza de peces en el mar disponible en el mundo. Esto lo avalan los resultados de mortalidades, comportamiento de los peces frentes a enfermedades típicas de la industria y bajísima operación que necesitan,» añade Rodrigo Sánchez.
A través del uso de mallas de cobre, la industria minera contribuye a la sustentabilidad y bioseguridad de la salmonicultura chilena, porque la vida útil de estas redes permite su recambio recién después de unos cinco o más años; además son cien por ciento reciclables.
También pueden ser una valiosa herramienta de reducción de huella de carbono para la industria salmonera, una tendencia creciente a nivel mundial. Otra beneficio es que no acumulan material en su superficie, por lo que se requiere una mínima mantención. Además, disminuye el consumo de combustible y minimiza la generación de residuos sólidos y líquidos producto de la limpieza de las mallas.
El cobre se está aplicando en otros puntos de la cadena productiva del salmón, como los tubos para condensadores, bocatomas, filtros, estructuras y recubrimiento de estanques en piscicultura, entre otros.
«La demanda de pescado para satisfacer la creciente necesidad de alimentos en el mundo se duplicará entre los próximos 10 y 15 años, ante la escasez de este recurso alimentario la posibilidad de realizar una explotación sustentable es a través de la acuicultura. El uso de aleaciones de cobre bactericida en las jaulas para el cultivo de peces, viene a contribuir para resolver los desafíos que enfrenta hoy en día esta industria: económicos, de seguridad en términos de criar en alta mar y medioambientales, por nombrar los principales», resaltó Hernan Sierralta, director de Comunicaciones de la International Copper Association ICA Latinoamérica.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el 45% del pescado que se consume en el mundo proviene de centros de cultivo, lo que equivale a más de 50 millones de toneladas. Sin embargo, se estima que para el año 2030 el volumen se duplicaría debido a la creciente demanda de consumo de la población.
En América Latina la acuicultura ha crecido en forma importante en los últimos años, en países como Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, México y Perú.
Internacionalización del negocio
Se prevén en 2012 y 2013 positivos resultados para la industria salmonera en Chile y en este contexto Ecosea quiera cerrar contratos por 400 jaulas hacia 2015 y también comenzar su plan de internacionalización en esta área.
«Este año se tomó contacto con la SINTEF, instituto de investigación noruego, y con el directorio de pesca de ese país para obtener la certificación de los sistemas, para que en 2013 se puedan comercializar las jaulas de cobre en ese importante mercado», aseguró Víctor Pérez. Añadió que «complementariamente se está trabajando con Marine Harvest para llegar al mercado de Escocia. Los planes en el norte de Europa incluyen una agenda de trabajo en Escocia y Noruega; en 2013 se espera comercializar e instalar los primeros 40 sistemas en Noruega, lo que generaría ingresos cercanos a los US$ 15 millones para EcoSea».
En Escocia se firmó un acuerdo junto con ICA y Marine Harvest para la instalación de un sistema de cultivo durante el segundo semestre de este año. Marine Harvest es el operador acuícola más grande del mundo, por lo que cerrar un ciclo productivo con ellos puede abrir grandes oportunidades de crecimiento conjunto de manera global.
A pesar de tener el foco en Chile y el norte de Europa, EcoSea tiene una agenda de trabajo Australia, China, Estados Unidos, Grecia y Turquía. En todos estos países ya hay instalados sistemas de cultivos en base a aleaciones de cobre.
«Dado los ciclos productivos normales que hay en las distintas especies que se están cultivando, es muy probable que se definan planes de acción concretos para esos mercados, una vez que se certifique la tecnología en esos mercados, lo que debería ocurrir en 2013», asegura Rodrigo Sánchez, gerente de EcoSea.
Hacia 2015 la filial de Codelco tiene proyectado sumar 200 nuevas jaulas, principalmente en Noruega, Canadá y Escocia.
En Chile, el consorcio tecnológico-empresarial espera crecer con la comercialización de 400 sistemas de cultivo. El plan de negocio apunta a capturar alrededor del 15% del mercado en Chile en el mediano plazo; se quiere replicar esa participación en otros mercados como el noruego, pero en el largo plazo.
Hasta la fecha, EcoSea ha consumido unas 1.000 toneladas de cobre y esperan llegar a cinco mil durante los próximos años.
Beneficios de las jaulas de aleación de cobre
Eliminan hasta el 99,9% de virus y bacterias más dañinas para la industria salmonera mundial.
Crean un entorno saludable dentro de la red, disminuyendo la dependencia del uso de antibióticos para controlar las enfermedades.
100% reciclables.
No se adhiere el fouling, mejorando la oxigenación de los peces. Tampoco se adhieren microorganismos durante los 18 meses de crecimiento del salmón, eliminando la necesidad de cambiar las redes.
Reducen los costos operacionales en más de 20%.
Las propiedades bactericidas del cobre y aleaciones
La investigación ha demostrado que los peces en recintos de aleación de cobre crecen más saludables y se genera menor mortalidad.
La fuerza mecánica y la resistencia la hacen impenetrable para depredadores, como lobos marinos, previniendo la fuga de peces.
Las mallas de aleación de cobre están fabricadas mediante cobre y zinc, dos metales esenciales para la vida.
INFORMACIÓN ADICIONAL
Apoyo público y privado
El uso de jaulas con mallas de aleación de cobre en la salmonicultura en Chile, nació en el año 2005, a partir de la iniciativa conjunta de Codelco y la International Copper Association (ICA).
Posteriormente, el proyecto se desarrolló bajo un Consorcio Tecnológico liderado por la Universidad de Concepción, entidad que gestionó en 2007 la adjudicación de un subsidio de Conicyt para su cofinanciamiento. En esta iniciativa también participa la Universidad Católica de Valparaíso, Fundación Chile y Sitecna.
EcoSea Farming: Premio Avonni 2011 en innovación industrial
La empresa EcoSea Farming consorcio tecnológico formado por Codelco, la ICA, Universidad de Concepción, Fundación Chile, Universidad Católica de Valparaíso y la empresa Sitecna, obtuvo el premio Avonni 2011 en la categoría Innovación Industrial, gracias al desarrollo de un revolucionario sistema que se basa en el uso de jaulas de cobre para el cultivo de peces sumergibles a gran profundidad.
La empresa, además de los sistemas sumergibles, también desarrolló la jaula no sumergible circular más grande del mundo, con un diámetro de 40 metros.
EcoSea aplica un modelo de negocios en que los salmoneros arriendan las jaulas por períodos de cinco años (vida útil de la mallas) y luego éstas se devuelven para reciclaje y para construir nuevas jaulas.
Cobre bactericida
Según certificaciones de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, el cobre es el primer metal bactericida del mundo.
La ICA entregó a la EPA pruebas científicas que comprobaban que las superficies de cobre y aleaciones tienen una actividad bactericida continua (autosanitizante), reduciendo la presencia de bacterias sobre un 99%.