Barcelona, España.- Investigadores del Instituto de Ciencias del Mar han identificado, junto con investigadores franceses y rusos, un hongo que infecta dinoflageladas, un grupo de microalgas planctónicas marinas. El hongo degrada varias especies de microalgas tóxicas para los humanos.
El organismo ha sido bautizado como Dinomyces arenysensis, porque infecta dinoflageladas (Dino-), es un hongo (myces) y ha sido hallado en el puerto de Arenys de Mar (arenysensis). Este hongo infecta las células de las microalgas adhiriéndose a su pared y aspirando su contenido celular. Al mismo tiempo, desde el exterior forma esporangios en forma de olla que rodean las células parasitadas. Pertenece al grupo de los quitridios, considerados los hongos más primitivos. Viven en una amplia diversidad de hábitats, especialmente en ecosistemas de agua dulce y en diferentes tipos de suelos. En agua dulce, los quitridios son parásitos de microalgas. También se han encontrado quitridios en ambientes marinos, sobre todo en ambientes anóxicos (sin oxígeno) y mar profundo. Normalmente se desarrollan en medios acuáticos ricos en materia orgánica y con frecuencia son parásitos. En el mar, donde las microalgas son abundantes, el papel de los hongos se consideraba hasta ahora poco importante. A día de hoy, se han identificado muy pocos quitridios marinos, y sus infecciones sólo habían sido descritas en algunas pocas especies de diatomeas marinas.
Este trabajo es el primero que identifica un quitridio que infecta otro tipo de microalgas, las dinoflageladas.
Esther Garcés, investigadora del ICM explica: «En este estudio, hemos caracterizado la especie de hongo y su ciclo de vida. La especie se aisló en cultivo durante la proliferación de una dinoflagelada, Alexandrium minutum, en la zona costera catalana. Se sabe que las dinoflageladas del género Alexandrium producen toxinas que pueden ser acumuladas a lo largo de la cadena alimentaria y pueden provocar intoxicaciones en el hombre en el caso de ingestión de mariscos contaminados por Alexandrium. En este estudio se ha visto que este hongo degrada varias especies tóxicas para los humanos.»
Los hongos tienen un papel clave en los ecosistemas como mutualistas, patógenos y descomponedores y por lo tanto funcionan como factores clave en el ciclo del carbono. Las estimaciones actuales de la riqueza de especies a nivel global son inciertas y se cree que es un grupo mucho más diverso de lo que se creía. «Hay estudios que sugieren que existen diez veces más especies de hongos de lo estimado previamente, de forma el número de especies que se pensaba existían, 1,5 millones, pasaría a ser de 6 millones. Si los resultados son exactos, el 98% de los hongos permanecen sin identificar y muchas de estas especies ocupan nichos únicos.»
Referencia:
Dinomyces arenysensis gen. et sp. nov. (Rhizophydiales, Dinomycetaceae fam. nov.), a Chytrid Infecting Marine Dinoflagellates. Fre´de´ric Lepelletier, Sergey A. Karpovc, Elisabet Alacide, Sophie Le Panse, Estelle Bigeard, Esther Garce´s, Christian Jeanthon, and Laure Guillou.
http://dx.doi.org/10.1016/j.protis.2014.02.004
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1434461014000170