España.- La seriola (Seriola dumerilli) es una especie emergente que actualmente se produce en Japón, Taiwán, China, Emiratos Árabes y España (175.000 toneladas/año). En España, donde se alcanzaron las 11 toneladas en 2017 (Apromar) y con una expectativa de crecimiento que ya supera las 100 toneladas en 2019, los principales retos de la producción comercial pasan por mejorar el proceso de cultivo larvario y la optimización del engorde.
Aunque se obtienen puestas regularmente durante la época de puesta natural (junio-octubre), actualmente la demanda de juveniles para engorde supera ampliamente la disponibilidad que se obtiene en criadero. En concordancia con la época de puesta, la mayor disponibilidad de juveniles para la siembra se concentra en los meses de agosto y septiembre, llegando al primer invierno con una talla relativamente pequeña (100-200g), lo cual condiciona mucho la supervivencia de los juveniles por el descenso de temperatura en el paso del primer invierno, así como la incidencia de patologías propias de la especie que condicionan la rentabilidad de su cultivo.
“En base a estos retos, establecimos los objetivos del proyecto “Diversificación de la acuicultura española mediante la optimización del cultivo de seriola (Seriola dumerili) – SERIOLA”, explica Javier Roo, investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y coordinador de este proyecto, en el que participan también el Instituto de Acuicultura de la Universidad de Santiago de Compostela y el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Centro El Toruño).
Después de 3 años de trabajo, el proyecto SERIOLA presentó ayer, en Madrid, los resultados de las acciones desarrolladas. Este encuentro de exposición final de resultados reunió en la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) a representantes de las principales empresas acuícolas nacionales, APROMAR, fabricantes de pienso y entidades portuguesas vinculadas con la empresa y la investigación.
Durante este encuentro se han expuesto una serie de avances, entre los que destaca la producción de juveniles. En el proyecto se realizó una producción semi-industrial de alevines que permitió el suministro de peces a todos los socios del proyecto y mejoras en los procesos de destete.
En la fase de cría y alevinaje se ha desarrollado un método de cultivo tradicional de alimentación y destete, empleado con otros peces marinos como la dorada, y que consistió en suministrar rotífero, artemia y microdietas, aunque modificando su composición nutritiva con productos experimentales específicos diseñados por la ULPGC para la seriola. Esta aproximación permitiría una fácil implementación de la tecnología aplicada a los criaderos comerciales de otras especies.
Igualmente, se han desarrollado importantes avances en el protocolo de destete. Se alcanzaron resultados de supervivencia superiores al 50 por ciento, incluso, cuando se utilizó un 25 por ciento menos de artemia. Sin embargo, un adelanto demasiado forzado del destete, dio como resultado una menor supervivencia, mayor tamaño, dispersión de tallas y mayor porcentaje de anomalías esqueléticas.
Durante la fase de criadero, se observó también una gran dispersión de crecimiento en los primeros periodos de desarrollo, encontrándose en un mismo lote peces de 1 g hasta 9 g a los 60 días de edad Esta situación favorece el canibalismo y representa un grave problema productivo. Para solventarlo, en el marco del proyecto se desarrolló una aplicación industrial de clasificación y separación de individuos mediante criba, manteniendo a los peces fuera del agua 60 segundos, sin mayores complicaciones.
También se observó que los peces producidos a escala presentaron un grado de deformidades en torno al 10 por ciento, principalmente asociado a anomalías de columna como lordosis y escoliosis, aunque se considera que existe margen de mejora.
El encuentro celebrado en Madrid ha permitido también exponer los desafíos y los avances realizados en la optimización de los procesos de cultivo larvario. En este sentido, el equipo de trabajo del proyecto SERIOLA considera que el protocolo de destete es la etapa crítica para conseguir los mejores resultados en cuanto a la producción de juveniles a escala pre-industrial.
Durante las distintas fases del proyecto se sufrieron diversos episodios de patologías y parasitosis, por lo que se ha establecido un listado de agentes de riesgo en la zona por niveles y se ha diseñado un protocolo de bioseguridad sanitaria con recomendaciones que incluyen los tratamientos más eficaces y la profilaxis a seguir.
En lo que respecta a la alimentación, se han identificado los requerimientos de n-3 Hufa en la dieta de engorde de seriola y sobre esa base se han diseñado dietas funcionales con diferentes aditivos que han mejorado los resultados de engorde en entornos reales productivos y que pueden ser clave para el control de las parasitosis.
En lo que respecta a las tecnologías recomendadas para el cultivo de seriola, se ha observado la viabilidad de realizar el cultivo tanto en Sistemas de Recirculación en Acuicultura (RAS, por sus siglas en inglés), siempre y cuando se apliquen los rangos de pH y temperatura requeridos por la especie; como en granjas de viveros flotantes en entornos productivos industriales. Respecto a los RAS, aunque a priori tienen costes más altos, ofrecen seguridad y control de patologías frente a los viveros flotantes. La decisión final de elegir una tecnología u otra o la combinación de ambas en distintas fases del cultivo dependerá de los precios de venta y del nivel de bioseguridad que se plantee.
Existe el interés para producir la especie a escala industrial, tanto por las empresas que usan sistemas RAS, como granjas de viveros flotantes. Igualmente, existe aceptabilidad del producto por parte de los consumidores, ya que se trata de un pescado con altos niveles de Omega 3; no obstante, según se destacó durante la jornada, lo primero sería dar a conocer esta especie en zonas donde aún no hay tradición por su consumo con medidas proporcionales al volumen productivo.
A nivel de producción y comercialización, los expertos han planteado 3 tallas o formatos que permitirían la rentabilidad del negocio en función del público objetivo. El primer formato oscila en peces que van de los 1,5Kg a 3Kg de talla, dirigidos a la venta minorista y consumo diario fresco, a un precio orientativo de 10 a 15 euros/Kg precio venta para consumo.
Otro formato es el de 3 kg a 5Kg, orientado al transformado, con rendimientos de filetes de 60 por ciento, para ser comercializados en fresco para la elaboración de comida asiática, o para exportación a mercado premium, en Italia. El precio por kilo podría oscilar entre 15 y 20 euros.
Finalmente, un tercer formato sería el de peces de más de 5Kg, con un precio de venta de 30 euros/kg dirigido a mercados gourmet asiáticos.
En cuanto a la definición de estrategias de producción, uno de los grandes avances en los que ya se está trabajando a raíz de los resultados es en la obtención de puestas fuera de época para producir larvas y juveniles de seriola durante el invierno, lo que permitiría que en el primer año de engorde en mar abierto los peces pasen dos estaciones de verano, donde el crecimiento se dispara debido a las subidas de temperatura naturales. Asimismo, con esta estrategia de producción se reduciría el impacto de una de las principales limitaciones detectadas en el engorde, especialmente relacionadas con el efecto del descenso de temperatura durante el invierno, que afectaría a la producción en tallas muy superiores, incidiendo directamente en la supervivencia final que se obtiene.
De la misma manera hay un condicionante directo relacionado con la ubicación de las instalaciones; por ejemplo, en Canarias el descenso de la temperatura en invierno es menos extrema que en el Mediterráneo, lo que puede suponer una ventaja para los productores de las Islas.
A modo de conclusión se podría decir que el proyecto SERIOLA ha permitido mejorar el conocimiento larvario de la especie, mejorar en el conocimiento de los desafíos que se plantean a nivel patológico y parasitológico, así como la viabilidad de producir la especie bajo tecnologías de RAS y en viveros flotantes, para los que ya existe interés por parte de empresas.
SERIOLA es un proyecto enmarcado en los Planes Nacionales de Acuicultura y cofinanciado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca 2014-2020.