Tanzania.- Las poblaciones naturales de esponjas de mar han sido diezmadas por la sobreexplotación y las enfermedades; en este sentido, la acuicultura se ha convertido en una solución viable y necesaria para satisfacer la creciente demanda mundial por esta especie.
A pesar de que las esponjas vienen siendo cultivadas por más de 100 años, la practica aun permanece en la infancia. En el año 2003, el comercio de esponjas para el baño fue de 2127 t, mientras que la producción mundial sólo fue de 55 t.
Sarah Friday se propuso determinar la factibilidad del cultivo de esponjas en la Villa de Jambiani, mediante la construcción de una granja piloto, la determinación de los métodos apropiados de cultivo, la aplicación de encuestas para investigar el potencial comercial de las poblaciones de esponjas naturales, y evaluar el conocimiento y percepciones sobre la acuicultura.
En la villa de Jambiani, la ONG suiza denominada Marine Culture estableció una granja experimental de cultivo de esponjas para mejorar el empleo local y apoyar el desarrollo económico. En la actualidad, el sitio de cultivo sólo es accesible a través de buceo SCUBA.
Tradicionalmente, las granjas de cultivo de esponjas se ubican a profundidades de 5.0 m; sin embargo, Friday determinó que el cultivo de esponjas en granjas poco profundas en Jambiani es factible.

Editor de la revista digital AquaHoy. Biólogo Acuicultor titulado por la Universidad Nacional del Santa (UNS) y Máster en Gestión de la Ciencia y la Innovación por la Universidad Politécnica de Valencia, con diplomados en Innovación Empresarial y Gestión de la Innovación. Posee amplia experiencia en el sector acuícola y pesquero, habiendo liderado la Unidad de Innovación en Pesca del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA). Ha sido consultor senior en vigilancia tecnológica, formulador y asesor de proyectos de innovación, y docente en la UNS. Es miembro del Colegio de Biólogos del Perú y ha sido reconocido por la World Aquaculture Society (WAS) en 2016 por su aporte a la acuicultura.