Tailandia.- La empresa Thai Union Frozen Products Plc (TUF) ha introducido un esquema de garantía de precio durante seis meses para los camaroneros.
Rittirong Boonmechote, presidente del negocio de camarón en TUF informó al medio Bangkok Post, que las exportaciones de camarón han disminuido significativamente debido a la reducción en la capacidad de compra en las economías más grandes.
La industria del camarón congelado de Tailandia también viene enfrentando una disminución en el abastecimiento y precios bajos mundiales debido a un brote del síndrome de la mortalidad temprana.
Rittirong manifestó que esto fue el mayor riesgo para los exportadores. Si la situación de bajos precios continúa, los compradores dejarían de enviar sus órdenes, reduciendo el precio aun más.
“La falta de abastecimiento para la exportación llevara que nuestros compradores consideren comparar a nuestros rivales. Esto hace que los empujemos a enviar sus órdenes a nuestros rivales” manifestó Rittirong.
Algunos compradores extranjeros han cambiado a Vietnam después que la UE firmó un acuerdo de libre comercio con el país vecino.
Las exportaciones de camarón tailandés cayó a 210 000 toneladas el año pasado. Rittirong espera una producción de 250 000 toneladas este año, un incremento de 19%.
“Esperamos que el esquema de precio de camarón garantizado por seis meses para los productores mejore el precio en el mercado y asegure que los camaroneros permanezcan en el negocio” manifestó el funcionario.
Los precios garantizados han establecido un costo promedio más alto para el camarón de cultivo, por ejemplo, para la talla de 100 camarones por kilogramo es precio es de 120 baht, mientras que para los camarones más grandes de 70 por kilogramo es de 150 baht.
La empresa espera captar 12 000 toneladas de camarón o un promedio de 2 000 toneladas por mes de los 1 600 camaroneros participantes. Bajo el esquema de seis meses, los productores pueden decidir vender sus camarones a TUF al precio garantizado o a otras empresas cuando el precio de mercado sea más alto.
El precio garantizado es más beneficioso que el contrato de cultivo debido a que permite que los productores queden libres de elegir a sus compradores, destacó Rittirong.