El proyecto se adjudicó a finales del 2019 con el objetivo de establecer criterios de muestreo para organismos hidrobiológicos del ecosistema marino en el borde costero del país.
Investigadores del Centro de Investigación en Biodiversidad y Ambientes Sustentables (CIBAS) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) realizaron el proyecto que se tituló: “Establecimiento de una guía metodológica y de protocolos de muestreo y/o registro in situ para organismos hidrobiológicos presentes en aguas marítimas costeras”.
La iniciativa se desarrolló en el marco de la adjudicación a licitación pública del Fondo de Investigación Pesquera y de Acuicultura (FIPA) de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, iniciando a finales del año 2019. La guía incluye aspectos técnicos, logísticos, equipamiento, personal y gestiones a considerar para evaluar a los organismos que son más importantes en las costas chilenas.
La Dra. Catterina Sobenes fue la académica jefa de proyecto y declaró la importancia del trabajo, el que consideró una revisión de literatura y protocolos a nivel nacional e internacional sobre metodologías de muestreo para evaluar la presencia, abundancia o diversidad de fitoplancton, zooplancton, peces litorales, bentos de fondo duro y de fondo blando, aves y mamíferos.
“El proyecto era bastante amplio, y buscó entregar orientaciones, generar criterios, y desarrollar protocolos de muestreo de estos organismos en el borde costero, que incluye la zona intermareal, la zona submareal y la columna de agua. Estos protocolos deben servir para orientar a los proyectos que ingresan al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental en el país, a fin de que existan criterios generales”, explicó.
El equipo además lo conformaron los investigadores Christian Díaz, Patricio Camus, Sergio Contreras, María Lorena González y Francisca Sandoval, concluyendo el trabajo durante el año 2021.
Estableciendo criterios claves
Unificar criterios fue uno de los principales desafíos, por lo tanto, se identificaron rangos de planificación. “El equipo tuvo que realizar una exhaustiva revisión de literatura internacional para investigar sobre los criterios aplicados en estudios en otras latitudes, además de revisar los criterios utilizados hasta la fecha en los proyectos nacionales relacionados con el borde costero” acotó la Dra. Sobenes, de manera de entregar un procedimiento general.
La investigación también incluyó actividades con consultoras ambientales y organismos del sector público, de manera de poder consensuar estos criterios para presentarlos a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura. Además, consideró las necesidades de los muestreos en cuanto a equipos, especialistas, y sistematización de procedimientos dependiendo del grupo de organismos de estudio.
“Incluyó la logística, permisos y gestiones requeridos por los diseños de muestreo para el trasporte y trabajos en terreno y laboratorio. Luego, consideramos criterios científicos y prácticos asociados a protocolos de muestreo: cómo se ejecutan, cómo se registran datos, cómo se recolectan especies y, además, cómo analizar las muestras en laboratorio, y cómo procesar y analizar datos”, explicó, a modo de estandarizar el registro de información a nivel nacional.
La importancia de generar estos criterios radica en la orientación que proveen a la ejecución de los estudios. “En cada uno de los muestreos se trabaja caso a caso, con sus eventualidades. Sin embargo, es importante que exista un rango que debe ser cumplido para que en el futuro dispongamos de muestreos que sean replicables y que puedan ser comparables. De esa forma pueden tomarse en cuenta para una evaluación de impacto ambiental frente a otros tipos de actividades como las antrópicas”, finalizó la académica.
La guía elaborada consideró los criterios internacionales, pero siempre con la idea de adecuarse a la realidad chilena, y teniendo en cuenta que cada zona geográfica es muy particular en su naturaleza física y biológica, por lo cual no se puede uniformar para toda la costa de Chile.