Valencia, España.- El Instituto de Acuicultura Torre de la Sal, único instituto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) dedicado íntegramente al estudio de la acuicultura marina, celebra el próximo 30 de noviembre, en colaboración con el CEFIRE Castellón (Servicio de Formación al Profesorado) y el Ayuntamiento de Castellón de la Plana, tres conferencias con motivo del Día de la Acuicultura. La primera de las conferencias, que tendrán lugar en el salón de Actos de la Fundación Bancaja (Edificio Hucha), será impartida por José Miguel Cerdá, director del IATS, y lleva por título La Investigación en Acuicultura: IATS-CSIC, un referente nacional. La segunda charla, Granjeros del Mar, correrá a cargo de Juan Carlos Navarro Tárrega, investigador del IATS. La última de las conferencias, titulada Pescado de crianza: los parásitos que NO comemos, será impartida por la investigadora del IATS Ariadna Sitjà Bobadilla.
El Instituto de Acuicultura Torre de la Sal, ubicado en el municipio de Cabanes (Castellón), se ha convertido en un referente nacional de estudios en el campo de la acuicultura, y, entre sus objetivos, se encuentra la investigación de la reproducción, la nutrición y las enfermedades de especies como la lubina y la dorada, así como el estudio de los genes, hormonas y factores que regulan los procesos mencionados.
Según el informe La acuicultura en España 2016, elaborado por la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos de España, que recoge los datos de 2014, España es el Estado miembro de la Unión Europea con un mayor volumen de producción en acuicultura (282.242 t), seguido por el Reino Unido (204.617 t) y Francia (204.300 t). La principal especie producida en nuestro país es el mejillón (220.449 t), seguida por la lubina (17.376 t), la dorada (16.230 t) y la trucha arcoíris (15.111 t).
Las investigaciones sobre la lubina y la dorada que se llevan a cabo en el Instituto de Acuicultura Torre de la Sal han permitido que estas especies sirvan como modelo para el estudio de la reproducción y nutrición de otras especies de interés en acuicultura.
Según explica José Miguel Cerdá, director del instituto, “el trabajo realizado en el centro se articula en diferentes ramas interconectadas, entre las que destacamos el estudio de la reproducción y el desarrollo larvario, la nutrición y el crecimiento, las enfermedades y la caracterización genética de las especies de cultivo”.
Hitos destacados
Actualmente el centro integra 50 personas, 13 de ellas investigadores del CSIC que centran sus estudios en la reproducción y diversificación de peces, nutrición y crecimiento, patologías, especies auxiliares en acuicultura, larvicultura y ecotoxicología y biología de los moluscos y caracterización genética de sus poblaciones. Además, este centro del CSIC profundiza en otros asuntos relacionados con la acuicultura, como la pigmentación de las especies de cultivo.
Reproducción
Los científicos han desarrollado distintas herramientas para controlar la capacidad reproductiva y el ciclo reproductor de la lubina y de otras especies de peces marinos. Entre estos métodos, destaca la manipulación de las horas de luz (fotoperiodo) para retrasar la pubertad en los machos de manera que al minimizar su precocidad reproductiva se favorezca el crecimiento. “También es posible manipular los factores ambientales para sincronizar el ciclo anual de reproducción de los animales o modular las proporciones de sexo, lo que, a su vez, permite proporcionar alevines de calidad en cualquier época del año. Estas investigaciones posibilitan el desarrollo de protocolos de manejo de los reproductores en cultivo, y a su vez sientan las bases para otros estudios relacionados con los efectos del cambio climático sobre la reproducción de peces y su fecundidad en el medio natural”, explica el director.
En el campo de la diversificación, destacan las investigaciones sobre la reproducción del lenguado, que contribuyen significativamente al desarrollo de la acuicultura de esta especie. La transferencia tecnológica a la industria ha permitido su consolidación y la implantación de empresas dedicadas al cultivo de lenguado en varios países europeos.
Nutrición y crecimiento
En pro de la sostenibilidad de los cultivos, los científicos del instituto han contribuido a definir nuevas formulaciones para piensos de engorde de dorada y lubina basadas en materias primas alternativas, fundamentalmente vegetales de origen terrestre. También estudian la seguridad alimentaria mediante la monitorización de posibles biocontaminantes en los productos de cultivo. Asimismo, han caracterizado genes clave en la regulación del crecimiento, la eficiencia de la alimentación y la pigmentación de peces.
Cultivo de moluscos
Los investigadores han descubierto que la almeja fina (Ruditapes decussatus) está constituida por tres razas genéticamente diferentes, y que la almeja japónica (R. philippinarum), la principal especie de almeja cultivada en Europa, no procede de las poblaciones nativas de Japón, sino que en realidad procede de almejas introducidas en Norteamérica en la década de 1930 y transportadas cuarenta años más tarde a Europa. Además, en estas dos especies también se están caracterizando marcadores genéticos de crecimiento para mejorar la efectividad de la producción.
Enfermedades de peces
Los científicos de este instituto castellonense han descrito hasta la fecha 18 especies nuevas de parásitos de peces. También han logrado avances en la definición de los factores de riesgo de determinadas enfermedades parasitarias que afectan a las especies en acuicultura. Han desarrollado métodos de diagnóstico para diversos parásitos y han caracterizado la respuesta inmunitaria de la dorada, la lubina y el rodaballo frente a varios parásitos. Asimismo, estudian el posible impacto del estrés sobre el estado de salud de los peces y cómo distintas estrategias de alimentación pueden mejorar la resistencia a los parásitos. El objetivo final es el control de las parasitosis en los cultivos, lo que les ha llevado a la coordinación de un proyecto H2020 denominado “ParaFishControl”, donde se aúnan los esfuerzos de 13 países para conseguir mitigar estas enfermedades a nivel europeo.
Cultivo larvario
Las larvas del crustáceo Artemia, el principal alimento vivo de gran parte de las fases tempranas de organismos marinos de cultivo, son objeto de estudio en el instituto, que actualmente dispone de una de las colecciones más completas de quistes de este crustáceo a nivel mundial. Los investigadores han caracterizado el valor nutricional de Artemia y de otras presas vivas, estudiando además su uso como vehículos vivos de sustancias nutritivas y profilácticas. La importancia de este crustáceo trasciende a su mero uso como alimento, postulándose como organismo test en ecotoxicología y facilitando el desarrollo de biomarcadores de exposición a ciertos tóxicos de interés en acuicultura y medio ambiente.