
Un estudio estudio liderado por investigadores de Universidad Andrés Bello (UNAB) y de la Universidad Católica del Norte (UCN) ha identificado por primera vez a la bacteria Tenacibaculum dicentrarchi como la causante de un brote infeccioso que provocó una mortalidad masiva en juveniles de cojinoba (Seriolella violacea), una especie considerada como una prometedora candidata para la acuicultura en el norte de Chile. El hallazgo subraya la necesidad de desarrollar estrategias preventivas para proteger el futuro de su cultivo.
Conclusiones clave
- Se ha identificado por primera vez a nivel mundial una enfermedad bacteriana en la cojinoba (Seriolella violacea). La bacteria Tenacibaculum dicentrarchi fue confirmada como la causante de un brote de tenacibaculosis que provocó una mortalidad masiva en cultivos experimentales en Coquimbo, Chile.
- Este descubrimiento representa una señal de alerta crítica para la acuicultura chilena. Demuestra que las especies emergentes en proceso de diversificación, como la cojinoba, son vulnerables a patógenos ya existentes que afectan a otras especies consolidadas (como los salmónidos), subrayando la necesidad de implementar medidas sanitarias preventivas desde las primeras etapas de cultivo.
- A pesar del riesgo, el estudio ofrece una perspectiva optimista para el control de la enfermedad. Todos los aislados bacterianos del brote pertenecen a un único tipo antigénico (Tipo 1), lo que sugiere que el desarrollo de una vacuna o autovacuna protectora podría ser más sencillo y altamente efectivo contra futuros brotes.
- El éxito en la rápida identificación del patógeno resalta la importancia fundamental de mantener protocolos de vigilancia activa para enfermedades en especies nuevas y la colaboración interinstitucional (UNAB y UCN en este caso) para un diagnóstico oportuno y preciso, lo cual es clave para la sostenibilidad de la acuicultura.
Un brote letal en Coquimbo
Durante el invierno de 2023, se encendieron las alarmas en el Laboratorio de Cultivo de Peces Marinos de la Universidad Católica del Norte (UCN), en Coquimbo. Un brote infeccioso de origen desconocido afectó gravemente a los cultivos experimentales de cojinoba, causando la muerte de 3,740 ejemplares juveniles. Los peces afectados presentaban signos evidentes de enfermedad, principalmente úlceras externas en boca, piel y branquias, compatibles con la tenacibaculosis, una patología que ya afecta a otras especies marinas en Chile.
Identificación precisa del patógeno
Para determinar la causa de la mortalidad, se realizó un riguroso análisis liderado por el Dr. Ruben Avendaño-Herrera, académico de la Universidad Andrés Bello (UNAB) e Investigador Principal del Centro INCAR, en colaboración con el equipo del Dr. Edison Serrano de la UCN.
Los científicos lograron recuperar 16 aislados bacterianos de cuatro peces moribundos, que presentaron lesiones externas, principalmente úlceras cutáneas, compatibles con una infección bacteriana. Todos los aislados mostraron características típicas de Tenacibaculum dicentrarchi: bacilos Gram-negativos, mótiles y con actividad catalasa y oxidasa positiva. La identidad de la bacteria fue confirmada de manera concluyente mediante análisis de PCR y la secuenciación de los genes 16S rRNA y fusA, que agruparon a los aislados con la cepa tipo de T. dicentrarchi. Este estudio representa el primer reporte de una enfermedad bacteriana en la cojinoba a nivel mundial.
Tenacibaculum dicentrarchi, una bacteria conocida por causar tenacibaculosis en otras especies marinas, como congrio colorado y salmónidos cultivados en Chile.
Una señal de alerta y una oportunidad para la prevención
«El primer reporte de tenacibaculosis en cojinoba representa una señal de alerta para la industria acuícola chilena, especialmente en el contexto de la diversificación», explicó el Dr. Avendaño-Herrera. «Este hallazgo evidencia que T. dicentrarchi puede afectar también a nuevas especies en desarrollo productivo, lo que resalta la necesidad de establecer medidas preventivas tempranas, con énfasis en vacunas o autovacunas».
“Se enviaron muestras en placas de cultivo para el aislamiento bacteriano directamente desde las lesiones, lo que permitió identificar con precisión a T. dicentrarchi como el agente causal. Esta experiencia subraya la importancia de contar con protocolos de vigilancia activa y colaboración interinstitucional para el diagnóstico temprano de enfermedades en especies en fase de desarrollo acuícola”, resaltó.
El Investigador de CIMARQ UNAB e INCAR explicó que “las herramientas de tipificación utilizadas en nuestro estudio permitieron evidenciar la homogeneidad antigénica de los aislados responsables de las mortalidades, ya que todos pertenecen al mismo tipo antigénico. Esto sugiere que el desarrollo de una vacuna o autovacuna para prevenir futuros brotes de tenacibaculosis podría ser relativamente más sencillo. No obstante, es fundamental evaluar la eficacia protectora de estas vacunas experimentales mediante inmunización de los peces, así como realizar modelos de desafío utilizando los aislados de T. dicentrarchi recuperados durante el brote reportado, para validar su capacidad de protección antes de su aplicación comercial”, comentó.
Conclusiones
Una de las conclusiones más relevantes del estudio es una luz de esperanza para el control de la enfermedad. El análisis de tipificación (Multiplex PCR-based O-AGC) clasificó a los 16 aislados chilenos como pertenecientes al mismo tipo antigénico (Tipo 1).
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«Esto sugiere que el desarrollo de una vacuna o autovacuna para prevenir futuros brotes podría ser relativamente más sencillo», comentó el investigador. Sin embargo, recalcó que es fundamental validar la eficacia de cualquier vacuna experimental mediante modelos de desafío en laboratorio antes de pensar en su aplicación comercial.
El Dr. Avendaño-Herrera también destacó la importancia de la colaboración interinstitucional que permitió «implementar un enfoque diagnóstico más oportuno» y subraya la necesidad de contar con protocolos de vigilancia activa para enfermedades en especies de cultivo emergentes.
La investigación fue posible gracias al financiamiento de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) a través de los proyectos FONDECYT 1230068 y FONDAP-ANID 1523A0007, y del Gobierno Regional de Coquimbo mediante el proyecto FIC-R 40041169-0.
Contacto
Ruben Avendaño-Herrera
Centro FONDAP INCAR, Universidad Andrés Bello
Viña del Mar, Chile
Email: ravendano@unab.cl
reavendano@yahoo.com
Referencia
Avendaño-Herrera, R., Araya-León, H., Oliva, M., Irgang, R., & Serrano, E. First Report of Tenacibaculum dicentrarchi in Diseased Palm Ruff (Seriolella violacea, Guichenot 1848) From an Experimental Culture in Chile. Journal of Fish Diseases, e70039. https://doi.org/10.1111/jfd.70039

Editor de la revista digital AquaHoy. Biólogo Acuicultor titulado por la Universidad Nacional del Santa (UNS) y Máster en Gestión de la Ciencia y la Innovación por la Universidad Politécnica de Valencia, con diplomados en Innovación Empresarial y Gestión de la Innovación. Posee amplia experiencia en el sector acuícola y pesquero, habiendo liderado la Unidad de Innovación en Pesca del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA). Ha sido consultor senior en vigilancia tecnológica, formulador y asesor de proyectos de innovación, y docente en la UNS. Es miembro del Colegio de Biólogos del Perú y ha sido reconocido por la World Aquaculture Society (WAS) en 2016 por su aporte a la acuicultura.