por Paola Armijo, Unidad de Innovación y Emprendimiento de la USACH
Ayudar a solucionar problemas sanitarios producidos por agentes patógenos en las salmoneras y pisciculturas del país es el principal objetivo de CuBacti, emprendimiento de base científica tecnológica que nació en los laboratorios de nuestra Universidad, tras ganar el concurso Despega Usach 2020.
El proyecto está liderado por la Dra. en Química, Maialen Aldabaldetrecu, el Dr.(c) Mick Parra; Subdirector; la Dra. Brenda Modak y el Dr. Juan Guerrero, como Profesores Asociados; a quienes se suman Sarita Soto y el Dr. Pablo Arce, en Apoyo de Desarrollo. En lo específico, lo que se busca es crear nuevas alternativas de tratamiento para las infecciones en peces, que son causadas por bacterias como Flavobacterium psychrophilum. Dicho problema impacta negativamente la producción de la industria acuícola nacional, con pérdidas de USD 50 millones anuales.
Con la finalidad de seguir avanzando en el desarrollo de esta propuesta, hace unas semanas CuBacti dio un paso clave que le permitirá evaluar el producto en un entorno real, pues hasta ahora todos sus resultados los había obtenido sólo a nivel de laboratorio. Es así como inició una estrecha colaboración con Piscicultura de Río Blanco Federico Albert Taupp, centro de cultivo dependiente de la Escuela de Ciencias del Mar de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Lo que movió esta colaboración fue la necesidad de “contar con más conocimiento acerca de los problemas que deben enfrentar las diferentes empresas y además, buscamos conocer sus realidades”, enfatiza la Dra. Maialen Aldabaldetrecu.
Comenta que el trabajo con Piscicultura de Río Blanco, “es fundamental para nuestro proyecto, ya que podremos evaluar la eficiencia de nuestro producto frente a un brote de F. psychrophilum, así como también evaluar diferentes parámetros, tanto fisiológicos como ambientales, a la hora de administrar el producto en truchas. Estos resultados serán relevantes para el desarrollo de CuBacti”.
Por su parte, Germán Olivares, jefe Piscicultura Río Blanco, explica que “nuestra relación con la Universidad de Santiago viene desde hace más de una década, como proveedores de ejemplares y algunas cooperaciones menores. Sin embargo, en el interés nuestro de formalizar vínculos y potenciarlos, se presentó la oportunidad de entablar conversaciones con la Dra. Brenda Modak y su equipo, lo cual permitió visualizar las proyecciones de un vínculo cooperativo entre ambas partes”.
Asimismo, destaca la importancia de la colaboración que se ha generado con CuBacti, la cual radica principalmente en dos aspectos comunes: la piscicultura y aportar al “desarrollo de una industria acuícola sustentable”.
Además de lo anterior, enfatiza que “en nuestro interés por el desarrollo de la acuicultura a pequeña escala visualizamos que este producto, además de buscar dar respuesta a un requerimiento de la industria, puede corresponder como una alternativa viable de ser usado en dichos centros acuícolas y ayudar a potenciar su desarrollo”.
Ruta hacia el mercado nacional
Uno de los objetivos a futuro de CuBacti es poder llevar su iniciativa al mercado, por lo cual el equipo de trabajo ha postulado y se ha adjudicado financiamiento para poder definir su ruta empresarial. En esa aventura, hoy es apoyado por nuestra Unidad de Innovación y Emprendimiento, a través de su Incubadora de Negocios INNOVO y su Red de Mentores.
En ese contexto, Maialen Aldabaldetrecu resalta que “ganar Despega Usach fue fundamental para poder obtener resultados relevantes”, que luego los llevaron a adjudicarse los fondos VIU (Valorización de la Investigación en la Universidad) que impulsa la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
En lo que respecta a los VIU, “estamos terminando la evaluación de la administración de nuestro producto en escala de laboratorio para combatir las enfermedades producidas por P. salmonis y F. psychrophilum en salmones y truchas”, sostiene.
Por último, puntualiza que recientemente, “en colaboración con la Piscicultura Río Blanco nos adjudicamos dos proyectos del consorcio Science Up 2030, Vinculab y Rápida Implementación, que nos permitirán evaluar nuestro producto en condiciones de terreno. Finalmente, hace unos días postulamos al proyecto Fill the Gap de HUB APTA, pues queremos continuar con las últimas evaluaciones en condiciones de campo de nuestro producto”.