Escocia.- Dos consorcios escoceses, respaldados por el Scottish Aquaculture Innovation Centre (SAIC), se han embarcado en una ambiciosa iniciativa, valorizado en £3.5 millones, para mejorar la salud de las branquias y la resiliencia entre el salmón del Atlántico de crianza.
Los proyectos reunirán a los expertos de un grupo de renombradas empresas e instituciones académicas, liderados por Scotland’s Rural College (SRUC); the Roslin Institute (part of the University of Edinburgh); Loch Duart, una empresa salmonera independiente; y Landcatch Natural Selection.
Las 10 organizaciones, incluido The Scottish Salmon Company y Grieg Seafood Shetland, también contribuirán a los dos consorcios. Su trabajo complementará un proyecto co-financiado por SAIC que fue anunciado en abril 2018, que tiene como objetivo el desarrollar nuevos piensos para promover la salud del salmón y herramientas de diagnóstico para monitorear la salud de las branquias.
Combinando la experiencia, habilidades y datos del consorcio, el primer proyecto tendrá un enfoque innovador y único para explorar los factores que pueden causar daño a la branquia o que se presente la enfermedad, como el ambiente local, la calidad del agua y las temperaturas, así como la nutrición, las prácticas de cultivo y el equipamiento, mientras se evalúa como mejorar para prevenir y controlar la condición.
El segundo de los nuevos proyectos analiza las características genéticas que causa que algunos salmones sean más vulnerables a la enfermedad de las branquias. Los resultados podrían permitir que la industria de la acuicultura críen peces con mayor resiliencia a las infecciones de las branquias y otros problemas de salud, como el piojo de mar.
Escocia es el tercer mayor productor de salmón en el mundo, de acuerdo con las últimas estadísticas del Gobierno Escocés. En el 2017 la industria produjo 189 707 toneladas y genera 8 000 empleos en todo el país, con un valor de más de £1 mil millones para la economía.
Sin embargo, en los últimos años, el deterioro de la salud de las branquias se ha convertido en el mayor desafío en un ambiente natural cambiante, generando una sustancial pérdida de peces.
“La salud de las branquias, junto con los piojos de mar, son uno de los más grandes desafíos que enfrenta la industria salmonera, no solo en Escocia, sino en todos los países productores de salmón. Este es un problema de significancia internacional, que tenemos como objetivo el resolver a través de focalizar el esfuerzo de algunos de los principales estudiosos en el campo” manifestó Robin Shields, Administrador de Innovación en Acuicultura de SAIC.
“La salud de las branquias de los peces es absolutamente crítico para el bienestar en general. Los resultados de estos proyectos ayudarán a proveer a la industria con el conocimiento y las herramientas necesarias para la gestión y control de los brotes, y para prevenir las enfermedades, además de poder criar peces con una mayor resistencia natural”.