Chile – Con el objetivo de elevar y ampliar las capacidades técnicas en la calibración de sensores, el Centro de Instrumentación Oceanográfica (CIO) se encuentra ejecutando el proyecto “Plataforma Metrológica para la Calibración de Instrumentos Oceanográficos” (PMCIO). La iniciativa busca mantener alto estándar metrológico para los análisis de las variables oceanográficas ya disponibles, agregando oxígeno disuelto, turbidez y fluorescencia.
Para esta iniciativa, CIO se adjudicó por primera vez, postulando de manera autónoma, un Fondo de Equipamiento Científico y Tecnológico (FONDEQUIP Mediano) de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). Las variables con que opera este laboratorio son conductividad, temperatura y presión, que son las variables básicas para medir en el océano. Ahora se proyecta incluir oxígeno disuelto, turbidez y fluorescencia.
Respecto a las motivaciones para comenzar con este proyecto, el ingeniero civil industrial (UBB) y químico analista (UDEC) Gerardo García, director de Laboratorios y Calibración del CIO, comentó que tiene que ver con actualizar y fortalecer el actual laboratorio de calibración de CIO. “Contamos con un laboratorio de calibración con más de 10 años de funcionamiento, pero necesitamos un segundo espacio para poder actualizar nuestros procedimientos e incluir nuevas variables que se han vuelto necesarias para las nuevas investigaciones”, explicó.
Estado del proyecto e importancia
Actualmente, el proyecto PMCIO se encuentra en los primeros 12 meses de ejecución, completando la adquisición de los equipos. El programa FONDEQUIP estableció un total de 18 meses para la etapa de puesta en marcha de esta iniciativa.
Respecto a la importancia del proyecto, ésta radica en que satisface una necesidad estratégica y económica nacional y regional, puesto que es vital que las mediciones que se realizan en el océano, sean exactas y precisas, por tanto confiables y eficientes, ya sea tanto para controlar procesos productivos, de fiscalización, como para validar evidencia científica de fenómenos oceánicos. “Antes, las opciones de calibración de sensores eran casi exclusivas de las marcas de instrumentos, de modo que cada usuario tenía que enviar su equipo a la fábrica para calibrarlo, con tiempos de respuesta de entre 4 a 8 meses, debido entre otras causas, a la ubicación geográfica de los centros, con elevados costos de envío y de oportunidad”, complementó. Respecto al alcance de la iniciativa, CIO planea ofrecer servicios a la comunidad científica a nivel de Latinoamérica y de este modo, contribuir a la calibración de sondas a escala regional.
Así nace la oportunidad para CIO de ofrecer este servicio con un segundo laboratorio. La idea es apoyar a que las mediciones en el océano sean de calidad, asegurándose que los sensores realicen mediciones basados en estándares metrológicos que validen la correcta medición y cuenten con el respaldo de una institución certificadora del área de la oceanografía.
“Queremos ayudar tanto a la comunidad científica como a la comunidad industrial vinculada al océano, a realizar mediciones y colectar datos de calidad y con eficiencia. La forma más adecuada para cumplir con esto es contar con un laboratorio de alto estándar metrológico para calibrar estos equipos”, añadió.
El CIO, albergado en la Universidad de Concepción (UdeC), tiene como instituciones asociadas al Instituto Milenio de Oceanografía, a la Universidad Católica del Norte, a la Universidad de Valparaíso y al Centro de Estudios Avanzado en Zonas Áridas (CEAZA).
Se trata de una iniciativa única en Chile y en Latinoamérica, con el objetivo de ampliar este servicio a toda la comunidad científica y con proyecciones internacionales.
“Latinoamérica está bastante alejada geográficamente de las empresas que tradicionalmente han podido brindar servicios de calibración, y cuesta conseguir un mantenimiento de los equipos. Apostamos por ofrecer este servicio a usuarios en Chile y latinoamericanos”, finalizó.