España.- No es posible entender -como sucede en cualquier otro sector empresarial-, la importancia de la industria acuícola sin un análisis del conjunto de elementos que conforma la cadena de valor. Y es que si bien la producción, y su papel como suministradora de alimentos y generadora de empleo, es el eje sobre el que pivota esta industria, hay muchas otras actividades que están directamente relacionadas y que necesariamente forman parte del valor real del sector como un todo.
Es sobre esta cuestión, y más concretamente sobre la cadena de valor en la piscicultura marina mediterránea sobre la que girará la exposición de Bernardo Basurco -administrador del área de Pesca y Acuicultura del CIHEAM-IAMZ y coordinador técnico del proyecto H2020 MedAID-, en la mesa de trabajo de ‘Empresa y Recursos’ de XXII ForoAcui.
La premisa de la que partirá su intervención, y así nos lo adelanta Bernardo Basurco, es que “para conocer, y a través de ello fomentar el desarrollo del sector de la acuicultura, se necesitan estudios más amplios de la cadena de valor -más allá de los actuales que se centran en la cadena de suministro- y entender mejor los distintos segmentos que forman parte del marco sectorial”. Se hace absolutamente necesario, insiste, “estudiar la cadena de valor en ese entorno sectorial, donde no solo se tenga en cuenta el eslabón de la producción y la comercialización sino también, y entre otros, a los proveedores de bienes intermedios, los proveedores de servicios, los proveedores de conocimiento (I+D, formación, medios de comunicación) y por último, la gobernanza, así como las relaciones existentes entre estos segmentos o agentes”.
En este escenario, el coordinador técnico del proyecto MedAID, también se referirá a este macroproyecto financiado a través de H2020 que está estudiando de forma exhaustiva la competitividad y sostenibilidad del sector de la piscicultura marina mediterránea, donde algunas actividades se externalizan o tienen lugar en distintos entornos geográficos (países). Como nos explica Basurco, en el paquete de trabajo 1 de MedAID, en el que realiza una evaluación holística del sector a escala global y a lo largo de la cadena de valor, están observando que en el Mediterráneo “no solo hay una comercialización muy importante del producto final, sino que también es muy significativa la comercialización de productos intermedios, como pueden ser los alevines, los piensos o la tecnología, de los que hasta ahora se conoce poco”. De hecho, realizar y ampliar este conocimiento es parte de los cometidos de este proyecto H2020.
¿Cuáles serían las derivaciones de estos estudios más amplios en los que se tiene en cuenta los distintos eslabones de la cadena de valor como un todo? “Es una forma de que las administraciones conozcan mejor el entorno en el que se enmarca el sector, valoren a todas las partes implicadas y, en todo caso, puedan apoyarlo adecuadamente”, subraya Basurco.
Y nos pone un ejemplo. “En Francia, se considera que la acuicultura marina es un sector poco importante y abandonado por la administración. Sin embargo, cuenta con una relevancia mayor de la que se percibe, tanto por parte de la sociedad como por parte de las administraciones, puesto que –independientemente de la producción primaria traducida en toneladas- las empresas productoras de piensos y productoras de alevines son exportadoras netas y están generando gran valor; recordemos que la compra de estos dos insumos significa aproximadamente el 60% de los costes de producción”.
¿Qué sucede en nuestro país? Como explica Basurco “España, que cuenta con todos los eslabones de la cadena, quizás pueda llegar a ser, como productora de peces, menos competitiva en peces tamaño ración y calidad estándar que otros países; de hecho ya se está especializando en pescado de mayor tamaño y calidad superior, de más valor. Pero a mayores, y hay que ser muy conscientes de ello, contamos con otros eslabones dentro de la cadena de valor de la acuicultura muy importantes. Es el caso, entre otros, de la sanidad acuícola, donde disponemos de excelentes técnicos y laboratorios públicos y privados, de empresas productoras de medicamentos, de vacunas, de desinfectantes…. empresas que, en su mayoría, exportan a otros países”.
Otro aspecto más que destacable en España, añade, es su capacitación humana y técnica, “que es formidable, y que está permitiendo que empresas con capital extranjero acaben por instalarse en nuestras costas y no en otros países del Mediterráneo”, así como la investigación, donde somos líderes, con diferencia, en publicaciones de dorada y lubina.
“De ahí –concluye Bernardo Basurco- la necesidad de estimar esos indicadores que nos permita obtener una idea lo más aproximada posible del peso real de un sector como es el de la acuicultura y la forma en que genera valor para que, en función de ello, se puedan tomar las decisiones más adecuadas”.
#FOROACUI2019
XXII ForoAcui congregará los días 10 y 11 de octubre, en el Hotel Eurostars Isla de La Toja, al colectivo investigador, empresarial, administraciones y a estudiantes vinculados al ámbito pesquero y acuícola, para analizar y debatir sobre los recursos marinos y la acuicultura, así como contribuir a la transferencia de conocimientos.
ForoAcui se estructura en su edición de 2019 en seis mesas de trabajo: El Instituto de Investigaciones Marinas; Marisqueo y Pesca de Bajura; Acuicultura; Empresa y Recursos; y Brexit, efectos en la pesca y la acuicultura I y II.
También, y como desde sus inicios, en el marco de este evento se celebrará el Ciclo Cultivando o Mar, que este año llega a su XXXI edición y que llevará pro nombre “Historia de las Conservas en O Grove».