Nutrición

Alimentación intensiva durante el amanecer permite un mayor crecimiento en alevines de salmón

Foto del autor

By Milthon Lujan

Chile.- Alimentación intensa durante el amanecer y administración constante de alimentos durante todo el día permite un mayor crecimiento en peso de alevinos de salmón (Salmo salar).

En los sistemas acuícolas intensivos el alimento artificial es la principal o única fuente nutricional para los organismos en cultivo; por lo tanto, un adecuado nivel de alimentación es un aspecto de suma importancia.

El manejo de la alimentación en las granjas acuícolas tiene una gran influencia sobre la sustentabilidad económica y ambiental de la explotación. En este sentido, la existencia de sistemas automáticos de alimentación permite seguir los cambios espontáneos en el apetito de los peces en los sistemas de cultivo.

Los científicos Alfonso Mardones y Diego Gajardo de la Escuela de Acuicultura de la Universidad Católica de Temuco, probaron los ritmos diarios de alimentación y sus resultados productivos por medio de distintas frecuencias e intervalos en la entrega de alimento en cultivo intensivo de alevines de salmón.

Los científicos emplearon tres tratamiento, el primero dividió la ración diaria en 8 intervalos de 3 horas, en el segundo la alimentación se intensificó durante el atardecer, mientras que en el tercer tratamiento se alimento de forma constante durante todo el día.

Según los científicos el mayor crecimiento de los individuos se dio en los tratamientos 1 y 3. Ellos concluyen que durante las estaciones de verano-otoño, los alevines parr de salmón, pueden adaptar su apetencia para ser alimentados con mayor intensidad durante el alba o alimentados constantemente durante todo el día por medio de alimentadores automáticos.

Contacto:
Alfonso Mardones Lazcano
Email: mardolaz@uct.cl

Referencia:
Mardones A. y D. Gajardo. 2013.  Evaluación de la alimentación de Salmo salar en piscicultura, utilizando dispensadores automáticos.  Sustainability, Agri, Food and Environmental Research 1(1): 21-28.

Deja un comentario