Gazipur, Bangladesh.- Para superar el problema mundial del abuso en el uso de antimicrobianos en la acuicultura, un nuevo estudio propone el desarrollo e implementación de legislación y regulaciones estrictas, especialmente en los países en desarrollo, con la finalidad de evitar los impactos negativos en humanos, peces, animales y el ambiente.
La acuicultura está creciendo rápidamente en muchas regiones del mundo, y los productos de la acuicultura constituyen una fuente importante de alimentos. Para controlar las enfermedades infecciosas en la acuicultura se emplean estrategias similares a otras áreas de producción animal.
El uso de antimicrobianos en la acuicultura ha resultado en el surgimiento de reservorios de bacterias resistentes a los antimicrobianos en peces y otros animales acuáticos, así como en el ambiente acuático. Consecuentemente, el uso de agentes antimicrobianos en la acuicultura resulta en una amplia aplicación ambiental que impacta a una amplia variedad de bacterias.
El uso intensivo de agentes antimicrobianos en la acuicultura provee una presión selectiva creando reservorios de bacterias resistentes a los medicamentos y genes de resistencia transferibles en los patógenos de peces y otras bacterias en el ambiente acuático. Desde estos reservorios, los genes de resistencia pueden diseminarse por transferencia horizontal de genes y alcanzar los patógenos humanos.
Considerando el rápido crecimiento y la importancia de la industria de la acuicultura en muchas regiones del mundo y la extensa, intensivo y frecuentemente no regulado uso de agentes antimicrobianos, se necesitan esfuerzos para prevenir el desarrollo y diseminación de resistencia antimicrobiana en la acuicultura para reducir el riesgo para la salud humana.
Científicos de la Bangabandhu Sheikh Mujibur Rahman Agricultural University elaboraron y publicaron una revisión científica sobre el abuso de los antibióticos en la acuicultura y sus efectos sobre los humanos, los animales acuáticos y el ambiente.
Uso de antibióticos
Los antibióticos naturales o sintéticos deben ser seguros para el huésped, permitiendo su uso como agentes quimioterapéuticos para el tratamiento de enfermedades bacterianas infecciosas. A los peces se les entrega los antibióticos a través del alimento, y algunas veces en baños e inyecciones. No obstante, el alimento no consumido, y las heces de los peces, contienen antibióticos que se diseminan hacia el sedimento. Los antibióticos residuales permanecerán en el sedimento ejerciendo presión selectiva, por consiguiente cambia la composición de la microflora del sedimento.
Mecanismos de resistencia e intensificación de transferencia
El uso de antimicrobianos en la acuicultura puede incluir una amplia aplicación ambiental que afecta una amplia variedad de bacterias. Varios mecanismos de resistencia antimicrobiana pueden diseminarse rápidamente a una variedad de géneros de bacterias. Los microorganismos pueden adquirir genes que codifican enzimas, como beta-lactamases, que destruye a la penicilina. Otras reacciones enzimáticas inactivadas por los antibióticos incluyen la fosforilación, adenilación y acetilación.
Acuicultura como fuente de resistencia a los antibióticos en patógenos humanos {mprestriction ids=»*»}
Los científicos citan que existe fuerte evidencia epidemiológica y molecular que muestra que los patógenos de peces como las Aeromonas pueden transferir y compartir determinantes para la resistencia a los antibióticos con patógenos como Escherichia coli aislado de humanos.
Ellos concluyen que se necesita de mayor investigación para determinar las consecuencias de la aplicación de grandes cantidades de antibacterianos.
Referencia (abierto):
M.G. Rasul, B.C. Majumdar. Abuse of Antibiotics in Aquaculture and it’s Effects on Human, Aquatic Animal and Environment. Haya: Saudi J. Life Sci.; Vol-2, Iss-3 (Apr-Jun, 2017):81-88. DOI: 10.21276/haya
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