Ecuador.- Con el objetivo de conocer el estado sanitario de los cultivos acuícolas en laboratorios de larvas y camaroneras del país, el Ministerio de Acuacultura y Pesca, a través de la Subsecretaría de Calidad e Inocuidad (SCI), ejecuta en territorio el Plan Nacional de Sanidad Acuícola.
El proceso consiste en la recopilación de datos de los establecimientos de producción acuícola; además se toman muestras en laboratorios de larvas de camarón en todas sus fases y en piscinas de cultivo, para ser analizados en el laboratorio de Ensayo de Productos Acuícolas (EPA) y así determinar el estado sanitario, señaló David Vanegas, director de Regulación y Diagnóstico de la SCI.
“Monitoreamos ausencia/presencia de bacterias y virus de interés sanitario-epidemiológico, los cuales podrían atacar y/o alterar la producción de estos cultivos, esto nos permitirá diagnosticar y verificar si se está dando un manejo adecuado a los sistemas de cultivo e infraestructura, además de realizar un programa de vigilancia epidemiológica y hacer un control y monitoreo de toda la cadena productiva de camarón”, dijo Vanegas.
El plan de sanidad inició en diciembre del 2017 en la costa ecuatoriana por la cantidad e importancia del cultivo de camarón; sin embargo, dentro de los trabajos, se encuentra además el monitoreo de cultivo de trucha en las provincias de la Sierra y, cultivo de tilapia, tanto en la Costa como en el Oriente. “El objetivo es determinar el estado sanitario de la acuacultura en su totalidad”, enfatizó el funcionario.
La respuesta de parte de los establecimientos de la cadena productiva de camarón ha sido favorable ya que existe la predisposición de recibir retroalimentación para saber cómo están realizando sus actividades.
Hasta el momento se han realizado monitoreos en la provincia de Esmeraldas y se tiene un avance del 80 por ciento en Santa Elena.
Esta gestión que busca fortalecer al sector acuícola, nace a partir de la creación de la Subsecretaría de Calidad e Inocuidad, el pasado 25 de agosto de 2017, que tiene como objetivo gestionar estratégicamente los procesos de regulación, control y certificación inherentes a la calidad e inocuidad de productos bioacuáticos.