EE.UU. – El cultivo de ostras como se practica actualmente a lo largo de la costa de la bahía Delaware no afecta significativamente a cuatro aves playeras, incluido el playero rojo considerada una ave amenazada y que migra miles de millas desde Chile todo los años.
La conservación está en creciente conflicto con las actividades humanas debido al crecimiento de la población humana, especialmente en regiones que son el hogar de un alto número de especies amenazadas o son “hotspots” de biodiversidad mundial. Estos conflictos frecuentemente impiden la implementación efectiva de las medidas necesarias de conservación debido a que tienen implicaciones para la desigualdad social, el uso de los recursos y el desarrollo económico.
Un grupo de investigadores evaluaron el impacto de la acuicultura intermareal de ostras sobre la presencia y comportamiento de la alimentación de aves playeras que son objeto de conservación.
La acuicultura comercial de ostras en la zona intermareal es practicada en muchos continentes y es una industria en crecimiento en EEUU. A diferencia de otras formas de acuicultura, la ostricultura típicamente no requiere de alimentos artificiales, fertilizantes, antibióticos o pesticidas, convirtiéndola en una práctica ambientalmente amigable.
Los hallazgos probablemente se apliquen a otras áreas del país, incluida la costa oeste y la costa del Golfo, donde la acuicultura de ostras se está expandiendo. Según los expertos de Rutgers el estudio puede desempeñar un papel clave en la identificación y resolución de conflictos potenciales entre la industria de la acuicultura de otras y los grupos de conservación del playero rojo, entre otras aves.
“Nuestro equipo de investigación representa una colaboración sólida entre los científicos de investigación de acuicultura y los biólogos de conservación, y hemos producido resultados científicamente sólidos y defendibles que informarán directamente a la gestión de la ostricultura intermareal a lo largo de la bahía de Delaware y más allá” manifestó Brooke Maslo, profesor asistente y especialista en extensión en el Department of Ecology, Evolution, and Natural Resources en la School of Environmental and Biological Sciences en Rutgers University–New Brunswick.
La acuicultura es una industria floreciente a lo largo de la costa de la bahía de Delaware, que infunde millones de dólares en las economías locales anualmente, y la producción de ostras las zonas intermareales en la bahía de Delaware ha crecido en la última década.
Aunque es un esfuerzo relativamente pequeño ahora, el creciente interés público en las ostras para el mercado de media concha (conocido como Oyster Renaissance) y la naturaleza de “baja tecnología” de la ostra, hacen que el cultivo de ostras sea una inversión atractiva para los emprendedores de pequeñas empresas.
“El cultivo de ostras tiene muchos beneficios ecológicos y es ampliamente reconocido como una de las formas sostenibles de producción de alimentos” dijo el coautor David Bushek, profesor y director del Haskin Shellfish Research Laboratory en Port Norris, New Jersey. “Los productores aprecian la ecología que los rodea, debido a que dependen de ella para sus cultivos. La idea de que el cultivo de ostras pueda impactar negativamente a las especies amenazadas les preocupa. así que ellos de forma voluntaria han tomado muchas medidas precautorias. A ellos les gustaría conocer cuáles de estas medidas ayudan y cuáles no, debido a que todas inhiben su capacidad de operar de manera eficiente”.
La bahía Delaware es un área de escala crítica para el playero rojo. Cada primavera, la especie se alimenta de los huevos de cangrejo herradura después de viajar desde tierras de invernación en el extremo sur de América del Sur. Los playeros rojos vuelan a zonas de reproducción en el Ártico canadiense.
Los científicos descubrieron que el cuidado de las ostras redujo la probabilidad de presencia de aves playeras en 1 a 7%, mientras que las estructuras de acuicultura desatendidas no tuvieron un impacto detectable.
El estudio mostró que las tasas de alimentación estaban influenciadas principalmente por las condiciones ambientales, especialmente la presencia de gaviotas u otras aves playeras. Ninguna de las cuatro especies de aves estudiadas alteró sustancialmente su comportamiento de alimentación debido a la presencia de la acuicultura de ostras.
Los siguientes pasos incluyen investigar cómo la acuicultura de ostras puede influir en las interacciones entre los playeros rojos y su principal fuente de alimentos, los huevos de cangrejo herradura, y examinar cómo la expansión de la acuicultura a lo largo de la bahía Delaware puede afectar la disponibilidad del hábitat de alimentación en este sitio de escala globalmente importante.
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Brooke Maslo
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brooke.maslo@rutgers.edu
ENR Bldg., Room 144, 14 College Farm Rd, New Brunswick, NJ 08901
Reference (open access):
Maslo, B., J. C. Burkhalter, D. Bushek, T. Yuhas, B. Schumm, J. Burger, and J. L. Lockwood. 2020. Assessing conservation conflict: Does intertidal oyster aquaculture inhibit foraging behavior of migratory shorebirds? Ecosphere https://doi.org/10.1002/ecs2.3097