Choluteca, Honduras (La Prensa).- Con la industrialización de los procesos y las certificaciones internacionales, el sector camaronero busca mejorar los precios de compra del mercado internacional y elevar en 10% el volumen de exportación, que el año pasado fue de 64.5 millones de libras, un récord en la historia del país, y representó la entrada de $219.5 millones.
Al primer trimestre de 2014, el rubro camaronero contabilizó $16.1 millones por exportaciones, lo que significó un aumento de 9.3% en relación con lo contabilizado en el mismo período de 2013.
La camaricultura hondureña ha logrado convertirse en el más importante de los proveedores centroamericanos a escala internacional. De enero a marzo, su supercartera de clientes se compuso de Estados Unidos, México y Guatemala, pero durante todo el año figuran también Alemania, España, Francia, Inglaterra, Bélgica, Taiwán, Vietnam, Hong Kong, El Salvador y Costa Rica.
Ricardo Gómez, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Andah), revela que ya hay negociaciones para entrar a China.
“Se están haciendo esfuerzos para enviar camarón a China. Aunque es el mayor productor de camarón del mundo, no logra atender la gran demanda que tiene”, explica.
El valor agregado
El camarón hondureño ha forjado su propia marca en el mercado extranjero debido a su valor agregado y los rigurosos procesos de inocuidad a que es sometido.
La mayoría de las plantas exportadoras proponen la industrialización de sus procesos y la venta de un producto ya terminado.
“Exportamos camarón sazonado, cocinado o crudo y todo depende de las exigencias. Estamos preparando una receta para enviar a México en 2015 un producto con sabor distintivo de esa región y con esta estrategia incrementaríamos en 50% las exportaciones a ese país”, comenta Dolvin Lagos, gerente de procesos industriales de la planta exportadora Grupo Granjas Marinas, en San Lorenzo, Valle.
Certificaciones
Otro esfuerzo para elevar las cifras es obtener el mayor número de certificaciones en las áreas de inocuidad, calidad, buenas prácticas ambientales y bioseguridad responsable, menciona Ricardo Gómez.
“Los compradores se vuelven más exigentes y para ser competitivos hay que garantizar que el producto que enviamos tiene el mejor sabor y está procesado con las más altas prácticas de inocuidad. El camarón hondureño tiene mucha reputación internacional por su excelente calidad. Es muy apetecido. Debemos trabajar para seguir por este camino”, explica.
Jacobo Paz, ministro de Agricultura y Ganadería (SAG), dice que el sector camaronero ha crecido tanto en los últimos años que actualmente representa un aporte significativo en el producto interno bruto del país.
Para agilizar el crecimiento de la producción de camarón, la exportadora Granjas Marinas desarrolla un proyecto para la cría de larvas.
Joaquín Romero, gerente del programa social ambiental de la planta, dice que las larvas son criadas en condiciones especiales, que permiten tener mejores cultivos.