Algas rojas tienen azúcares que pueden ayudar a combatir el cáncer de colon.
Los estilos de vida modernos han causado preocupación social y económica debido a los desórdenes de la salud como enfermedades crónicas y disfunciones metabólicas en todo el mundo.
Por otro lado, se conoce el importante rol del microbioma del intestino humano en varias enfermedades, incluidos los desórdenes crónicos y enfermedades metabólicas.
Adicionalmente, se ha hipotetizado que la dieta modula el funcionamiento del microbioma humano; de esta forma existe el interés en usar la fibra como prebióticos, que puedan estimular selectivamente el crecimiento de probióticos, confiriendo de esta forma beneficios.
Algas marinas
Las algas marinas o macroalgas son consideradas como buenas fuentes de prebióticos debido a que contienen abundantes carbohidratos.
Las macroalgas rojas tienen el más alto contenido de carbohidratos y las menores cantidades de sustratos recalcitrantes a la sacarificación, como la fibra insoluble, en comparación con otros tipos de algas marinas.
Además de sus efectos prebióticos, las macroalgas rojas son conocidas por poseer varias funciones biológicas, incluido las actividades anti-inflamatorias y antioxidantes.
Las algas rojas han prevalecido en las dietas de las comunidades asiáticas durante miles de años. En un nuevo estudio publicado los investigadores han demostrado cómo estas algas confieren beneficios para la salud.
“En el pasado, la gente se preguntaba por qué el número de pacientes con cáncer de colon en Japón es el más bajo del mundo”, dijo Yong-Su Jin (CABBI/BSD/MME), un profesor de microbiología de los alimentos.
“Muchos asumieron que se debía a algún aspecto de la dieta o el estilo de vida japonés. Queríamos preguntarnos si su dieta de algas marinas estaba relacionada con la menor frecuencia de cáncer de colon”.
Aunque varios estudios han demostrado que los asiáticos que comen algas con regularidad tienen un riesgo menor de cáncer de colon, colorrectal y de mama, no estaba claro qué componente era responsable de los efectos anticancerígenos.
En el estudio, los investigadores analizaron la estructura de diferentes tipos de algas rojas utilizando enzimas, y probaron los azúcares que se producían para ver cuál de ellos causaba beneficios para la salud.
Entre los seis azúcares diferentes producidos, la agarotriosa y la 3,6-anhidro-L-galactosa, o AHG, fueron las más prometedoras.
“Después de producir estos azúcares, probamos su actividad usando la bacteria Bifidobacterium longum ssp. infantis,» dijo Eun Ju Yun, ex investigadora postdoctoral en el Carl R. Woese Institute for Genomic Biology.
B. infantis es una bacteria probiótica, coloniza el intestino de los bebés y proporciona beneficios para la salud.
Entre los azúcares derivados de las algas, las bacterias sólo pueden consumir agarotriosa, lo que indica que funciona como prebiótico, es decir, mejora el crecimiento de bacterias probióticas.
“También probamos otra cepa, B. kashiwanohense, y descubrimos que también consumía agarotriosa”, manifestó Jin.
“Estos resultados nos muestran que cuando comemos algas rojas, se descomponen en el intestino y liberan estos azúcares que sirven como alimento para las bacterias probióticas. Esto podría ayudar a explicar por qué las poblaciones japonesas son más saludables en comparación con otras”.
Los investigadores también probaron los azúcares para ver si tenían alguna actividad anticancerígena.
“Descubrimos que AHG inhibe específicamente el crecimiento de células de cáncer de colon humano y no afecta el crecimiento de células normales”, destacó Yun.
La actividad anticancerígena de AHG se debe a su capacidad para desencadenar apoptosis o muerte celular.
“Hay muchas información sobre cómo las algas rojas son degradadas por microorganismos en el océano y en el cuerpo humano”, dijo Kyoung Heon Kim, profesor de biotecnología y co-asesor del artículo.
“Nuestro trabajo explica por qué las algas rojas son beneficiosas mediante el mecanismo molecular. Continuaremos estudiando su función en modelos animales y esperamos poder utilizarlas como agente terapéutico en el futuro”.
El estudio fue financiado por el Mid-career Researcher Program a través del National Research Foundation (NRF) of Korea; por el Ministry of Oceans and Fisheries, Korea; por el Korea Institute of Planning and Evaluation for Technology in Food, Agriculture, Forestry, and Fisheries (iPET); y por el Brain Pool Program through the Korean Federation of Science and Technology Societies.
Referencia (acceso abierto):
Yun, Eun J.; Yu, Sora; Kim, Young-Ah; Liu, Jing-Jing; Kang, Nam J.; Jin, Yong-Su; Kim, Kyoung H. 2021. «In Vitro Prebiotic and Anti-Colon Cancer Activities of Agar-Derived Sugars from Red Seaweeds» Mar. Drugs 19, no. 4: 213. https://doi.org/10.3390/md19040213