Santiago, Chile.- La implantación de granjas agro-acuícolas deben mantener un enfoque de escuela de campo considerando en ello, el involucramiento de la familia en su conjunto, donde las decisiones sean equitativas y fomenten la igualdad de género, recomienda un nuevo informe de FAO sobre las experiencias de granjas agro-acuícolas demostrativas.
La Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura – FAO publicó un informe que es el producto de la sistematización de procesos y el análisis de resultados e impacto del Programa Regional de Construcción y Operación de Granjas Demostrativas Agro-acuícolas (PROGRADE) en países seleccionados de América Latina y el Caribe, cuyo objetivo primario fue fortalecer las capacidades de los acuicultores de recursos limitados (AREL) y los acuicultores de la micro y pequeña empresa (AMyPE) en países seleccionados de América Latina y el Caribe.
El programa tuvo su base en la selección de productores de los grupos-objetivo en Antigua y Barbuda, Colombia, Costa Rica y Paraguay, con el objeto de habilitar unidades demostrativas de producción cuyas características fueran acordes con las condiciones ambientales, productivas y socio-económicas locales. Con el acuerdo expreso del productor seleccionado, se operaron sus granjas a manera de escuelas de campo.
El enfoque adoptado en las unidades demostrativas de producción (UDEP) estuvo sustentado en cuatro pilares fundamentales: i) la gestión del conocimiento horizontal y participativa, estableciendo un flujo productor-productor como canal principal de transmisión del conocimiento; ii) la autogestión como premisa para lograr el facultamiento de los productores de manera sostenible y auto-determinada; iii) la convicción de que la limitación de recursos en los productores-objetivo, debería ser una condición transitoria, teniendo como meta del programa el desarrollo productivo, económico y social de los sujetos priorizados y iv) la multiplicación del proceso, por demostración de mejoras sustantivas individuales, con transparencia y solidaridad con los demás miembros de la comunidad.
El informe destaca que “las granjas agro-acuícolas, además de ser un sistema productivo aplicable a las condiciones rurales de diversos países de América Latina y el Caribe con beneficios económicos, alimentarios y ambientales, puede también ser una herramienta poderosa de inclusión social, en la medida que proporciona condiciones dignas de auto-empleo, en sistemas de producción de bajo impacto ambiental, que genera ingresos económicos exclusivos o complementarios, al mismo tiempo que contribuye con la seguridad alimentaria de la población del entorno”.
Las principales conclusiones del estudio son:
– La iniciativa de Programa Regional de Construcción y Operación de Granjas Acuícolas Demostrativas (PROGRADE) promovida por la FAO y la Red de Acuicultura de las Américas para apoyar y fortalecer las capacidades de la Acuicultura de Recursos Limitados, ha contribuido con la transferencia de conocimientos técnicos, mejora de la gestión de las granjas demostrativas elegidas como modelo de producción y el incremento del consumo de pescado en la dieta familiar.
– Las granjas demostrativas establecidas bajo la visión de escuelas de campo, han permitido desarrollar capacidades para la realización de las actividades acuícolas, agrícolas y pecuarias bajo un modelo de desarrollo productivo integrado.
– La principal especie acuícola empleada en las experiencias agro-acuícolas ha sido la tilapia, siendo una ventaja al ser una especie omnívora y rústica que se integra fácilmente al modelo de desarrollo integrado por la reutilización del agua y uso de subproductos. Esto se destaca en Antigua Barbuda, Colombia, Costa Rica y Paraguay.
– De igual modo, un aspecto observado es el uso de alimento balanceado comercial el cual, al manejar volúmenes de producción que aportan al autoconsumo de la población y que los excedentes pueden comercializarse, éste podría afectar la sostenibilidad del sistema agro-acuícola, siendo que en un cultivo convencional el alimento balanceado comercial representa, dependiendo la especie, entre el 60 y 65% del costo de producción
Referencia (abierto):
FAO. 2017. Granjas agro-acuícolas demostrativas: sistematización de un programa para fortalecer las capacidades de acuicultores de recursos limitados: Experiencias realizadas en Antigua y Barbuda, Colombia, Costa Rica, Guatemala y Paraguay. Santiago, Chile. 68 p.
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
http://www.fao.org/3/a-i7317s.pdf