Los Vilos, Chile.- Con una ceremonia de siembra de juveniles de cojinobas del Norte, realizada este martes 29 de noviembre en Caleta San Pedro de Los Vilos y Ñagué, se dio inicio oficial a la etapa de engorda de los peces nativos que están cultivando tres organizaciones de pescadores artesanales de la Región de Coquimbo.
Esta iniciativa es desarrollada por la Universidad Católica del Norte (UCN), con aportes de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y Minera Los Pelambres. Se trata de una experiencia pionera en Chile en implementar el cultivo de peces nativos en conjunto con organizaciones de pescadores artesanales.
El proyecto tiene una duración total de 18 meses y su objetivo es desarrollar el cultivo experimental de peces nativos en tierra, como un paso previo a su escalamiento en áreas de manejo en el mar.
Al respecto, Agapito Santander, consejero regional, sostuvo que se ha hecho un esfuerzo conjunto de diversos servicios del Estado para sacar adelante este proyecto de cultivo de la cojinoba del Norte. «Ahora es momento de llevarlo al mar para que sea más productivo», sostuvo el consejero durante la ceremonia.
En los últimos 11 meses los pescadores de la Asociación Gremial de Pescadores de Guayacán, la Cooperativa Los Vilos Ltda. y la Asociación Gremial Caleta San Pedro de Los Vilos, han participado en el «Programa de Transferencia Tecnológica del Cultivo de Cojinoba del Norte (Seriolella violacea), para potenciar la Acuicultura de Pequeña Escala (APE) en las Caletas de la Región de Coquimbo», con una transferencia tecnológica que utiliza el método de aprender-haciendo.
El presidente de la Cooperativa de Pescadores Artesanales de Los Vilos Ltda., Juan Rojas, sostuvo que «hemos dado un gran paso con la siembra de los peces en estanques, pero el desafío gigante es contar con una jaula en el mar, pues creemos que ese es el futuro de la cooperativa».
El director del proyecto y académico de la Universidad Católica del Norte, Héctor Flores, cree necesario continuar con las capacitaciones, pues «los pescadores desconocen cómo se comportan los peces en una jaula, ya que hasta ahora no han contado con esa experiencia. Hemos presentado proyectos para poder dar este paso en el mar y continuar reforzando la capacitación de cultivo de peces de menor tamaño en estanques. Esto abre también otras posibilidades como, por ejemplo, generar rutas de turismo con los peces en las jaulas y estanques».
Por su parte, el director regional de CORFO, Andrés Sánchez Araya, explicó que «si bien partimos el proyecto con la cojinoba del norte que genera capacidades en los pescadores para enfrentar y aprender sobre los cultivos de peces; ahora el paso es probar esta tecnología en las áreas de manejo y seguir incorporando otras especies que sean de interés».
Positivo impacto en caletas
La tarea se está realizando en las caletas de Guayacán, Los Vilos y Ñague. En cada una de ellas se instalaron dos estanques en tierra, con capacidad para cinco mil litros de agua y paneles solares para proporcionar energía a los sistemas. Los tres grupos han trabajado con peces en cantidades limitadas, como parte de su capacitación. Ahora serán responsables de una dotación de 200 cojinobas juveniles para cultivar en los estanques en tierra y comenzar la etapa de engorda.
Consultado sobre el impacto socio-productivo de este proyecto, Pedro Codoceo, presidente de la Asociación Gremial de Pescadores de San Pedro de Los Vilos, explicó que «cuando tengamos el proyecto implementado en el mar, creo que podemos volver a encantar a los pescadores para que lleguen a la caleta a golpear la puerta para ingresar a nuestras organizaciones. Ahora la gente joven no está interesada en trabajar como pescador artesanal y creemos que un proyecto como este puede generar interés».
Reforzando la idea, Pascual Aguilera, presidente de la Asociación Gremial de Pescadores Artesanales de Guayacán, indicó que «la pesca agoniza excepto en algunas caletas que han sabido reinventarse. Todo apunta a buscar alternativas de diversificación y este proyecto apunta a ello. Lo importante es lograr masificar estas acciones».
En este sentido, Javier Chávez, director Zonal de Pesca y Acuicultura de las Regiones III de Atacama y IV de Coquimbo, concluyó que «esto es parte de un proceso, pues significa cambiar la cultura de los pescadores. Hoy la normativa permite incorporar a la acuicultura en las áreas de manejo y en ese camino la Región de Coquimbo ha sido puntal en esta materia, con organizaciones maduras en las medidas de administración pesquera.»
Cabe destacar que la Región de Coquimbo es líder en el desarrollo de acuicultura de pequeña escala en áreas de manejo, considerando que un 34 por ciento de las áreas han implementado algún tipo de acuicultura. Con el apoyo de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, CORFO y el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, tras 4 años, el Programa de Acuicultura en Áreas de Manejo de la Facultad de Ciencias del mar (UCN), en conjunto con las organizaciones de pescadores artesanales participantes, han avanzado en el cambio sociocultural necesario para la incorporación complementaria de un nuevo quehacer en la pesca artesanal como es el cultivo a pequeña escala.