Holanda.- Las microalgas ofrecen muchas ventajas para la producción de moléculas precursoras usadas para producir plástico. Pero estas soluciones están todavía muy lejos.
Las microalgas son un recurso natural interesante debido a que ellos proliferan rápidamente. Ellas necesitan luz del sol y un poco de aguas servidas para crecer. Los científicos del proyecto SPLASH, financiado por la UE, vienen enfrentando el desafío de hacer plástico de alta calidad en base a microalgas.
Ellos necesitan demostrar que este nuevo tipo de bioplástico puede ser de la misma calidad que el plástico tradicional. Y ellos necesitan mostrar si pueden ser producidos de una forma económicamente viable.
“Necesitamos nuevas especies de microalgas que no sólo produzcan la clase correcta de hidrocarbonos y azúcares, sino también que lo hagan rápido” explica Maria Barbosa, coordinadora científica de SPLASH e investigadora de la unidad de Wageningen UR Food & Biobased Research, en Holanda. Ella cree que la ingeniería genética puede proveer la solución a este problema. “Creelo o no, esta es la parte fácil” agrega Barbosa. Pero luego “necesitamos una forma de hacer una ‘leche’ de la nueva microalga, para tomar los componentes deseados del caldo sin matarlas” puntualiza la investigadora. Sin embargo, este es el desafío que debe ser resuelto.
Una vez que el proyecto produzca la clase correcta de moléculas en una cantidad creíble, Barbosa considera que fácil hacer plástico de alta calidad de cualquier clase. El precursor plástico resultante, elaborado de cadenas largas de hidrocarbonos, serán químicamente idénticas al nafta, un insumo que viene siendo usado en la producción de plástico, así que la calidad no será un problema. Ella y su equipo esperan que dentro de cuatro años estén en posición de presentar una pieza de cuerda hecho de fibras de plástico producidos de las microalgas.
Expertos en el campo esperan que calidad no sea un problema. “No hay razones absolutas por el cual el bioplástico sea de inferior calidad” dijo Krijn de Jong, profesor de química inorgánica y catálisis en la University of Utrecht en Holanda. Él y su equipo desarrollaron una catálisis ferro-nano que produce syngas, una mezcla de gas combustible que consiste de hidrógeno y monóxido de carbono y dióxido, de residuos de la madera. “El syngas, como el nafta, es una materia prima en la industria del plástico”.
Otros expertos piensan que el bioplástico de microalgas son interesantes, pero esta lejos de una aplicación práctica.
Puede acceder a la página del proyecto SPLASH aquí.
