Coquimbo, Chile.- La cantidad de basura en mares y océanos alcanzó niveles críticos, problemática que, de continuar, va a causar estragos en la biomasa marina. Ante esta situación son muchos países los que han empezado a tomar medidas para frenar el tsunami de desechos que azotan sus costas, y entre ellos está Ecuador, que a través de su Instituto Nacional de Pesca (INP) solicitó a la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID) una capacitación para tratar este tema.
Así fue como esta organización nacional encargó al Director y a la Coordinadora de los Científicos de la Basura, Dr. Martin Thiel y Daniela Honorato, respectivamente, viajar a Ecuador para enseñar las metodologías relacionadas al monitoreo de macro y micro basura, tanto en el mar como en la playa, y también de microplásticos consumidos por peces.
Al respecto, el académico de la Universidad Católica del Norte sostiene que “tuvimos dos capacitaciones, cada una de cuatro días, la primera era de basura marina en playas y agua, y en esa participaron 15 personas, entre ellos, cuatro profesores que trabajan con nosotros en la Red Latinoamericana de los Científicos de la Basura de Ecuador; y la segunda capacitación fue dedicada a los microplásticos en los peces y en esa también participaron 15 personas, tanto del INP como de otras instituciones y universidades”.
Tras esta capacitación, los profesionales ecuatorianos van a seguir aplicando y trabajando en estas metodologías hasta mediados del próximo año, cuando el Dr. Martin Thiel y la bióloga marina Daniela Honorato, viajen nuevamente al país sudamericano para desarrollar un taller en el que se va a evaluar la información recopilada durante estos meses, con el objetivo de esbozar un primer diagnóstico sobre los desechos marinos en sus costas y las especies que se ven mayormente afectadas por el consumo de microplásticos.
Según explica el académico de la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN, en Ecuador “saben que tienen un problema con la basura, pero no existen los datos científicos para realmente decir de ahí viene, aquí están los problemas principales y en base a eso tomar las decisiones adecuadas”. En cambio en Chile, el diagnóstico existe hace años pero, según el experto, aún no se implementan las políticas para frenar esta contaminación.
“El tema de las bolsas de plástico es un primer pequeño paso, esto no toca todos los otros plásticos de un solo uso que deberíamos abandonar para realmente mejorar la situación. Este paso nos indica que avanzamos en la dirección correcta, pero para avanzar se requieren muchas otras acciones más significativas en Chile y en otros países”, concluye Thiel.
BASURA EN ECUADOR
En cuanto a la situación de la basura en Ecuador, la Coordinadora de los Científicos de la Basura, Daniela Honorato, afirma que no es tan diferente a la de Chile, debido a que la mayoría de los desechos corresponden plásticos de un solo uso, como por ejemplo, envases de plumavit, por lo que “este tipo de basura finalmente nos muestra que la fuente es principalmente local, o sea, que es de la gente que va a visitar la playa, que deja la basura ahí”.
Por lo mismo, la profesional destaca que la mayor cantidad de basura estudiada en ambos países, no contiene organismos adheridos, lo que indica que no llega desde el mar, sino que es depositada localmente.
A su vez, la científica señala que los desechos plásticos en Ecuador se fragmentan más rápido en comparación con los encontrados en playas chilenas, lo que representan una grave amenaza a la fauna marina, ya que al tener un menor tamaño pueden ser ingeridos por distintas especies, pudiendo tener consecuencias ecológicas aún incalculables. Es por esto que Daniela hace hincapié en la importancia de evitar que los plásticos desechables sigan llegando al medio ambiente, a través de diagnósticos científicos de la situación que permitan identificar sus fuentes y, en base a estos, diseñar las mejores soluciones, tal como lo hará ahora el Instituto Nacional de Pesca de Ecuador y universidades asociadas.
