Beijing, China.- Un grupo internacional de científicos investigó la presencia de determinantes de la resistencia a la colistina en la cadena de valor de la acuicultura en el sur de China y determinaron sus características y relaciones.
Desde el primer reporte de Escherichia coli de China, el determinante mcr-1 de resistencia a la colistina ha sido identificado en todo el mundo varias Enterobacteriaceae de humanos, animales y el ambiente. Subsecuentemente, siete adicionales genes de resistencia a la colistina (mcr-2 a mcr-8) han sido reportados y están sujetos de sustancial atención internacional.
A pesar de que los orígenes de los genes mcr permanecen en misterio, el ambiente acuático, particularmente la industria de acuicultura, es el mayor reservorio de determinantes de resistencia de colistina. Varios estudios han aislado E. coli mcr-1 positivo (MCRPEC) y Aeromonas mcr-3-positivo del ambiente acuático.
Recientemente, una correlación significativa entre la acuicultura y los productos de alimentos de origen acuático y una alta prevalencia de MCRPEC en muestras intestinales humanas ha sido identificado. Sin embargo, la evidencia biológica que sustenta la transmisión de mcr-1 entre animales y humanos vía la cadena de abastecimiento de la acuicultura es desconocida.
La colistina es la última línea de antibióticos para tratar las infecciones bacterianas Gram-negativas en un establecimiento clínico; sin embargo, desde finales de los años 80 se han usado cantidades masivas como aditivos de los piensos en la producción de alimentos para los animales en China. Debido a la alta movilidad de los genes mcr bajo la presión selectiva proveída por el uso de la colistina, el Ministerio de Agricultura de China prohibió el uso de colistina como un aditivo de los piensos. Aún cuando la colistina no es oficialmente usado en la acuicultura en China, el ambiente acuático podría estar contaminado con la colistina debido a que las heces de los animales acuáticos contienen colistina residual.
Un equipo de científico de la China Agricultural University, el Shenzhen Center for Disease Control and Prevention y Heath Park Hospital (Reino Unido) investigó la prevalencia de resistencia a la colistina entre bacterias aisladas de la cadena de abastecimiento de la acuicultura, incluido las operaciones integradas de patos-peces, un establecimiento de procesamiento primario y un mercado en el Condado Boluo, provincia de Guangdong. Ellos evaluaron la posibilidad de transferencia de mcr-1 de animales a humanos vía la cadena de abastecimiento de la acuicultura.
Algunos resultados {mprestriction ids=»*»}
El estudio indica que MCRPEC son altamente prevalentes en la cadena de abastecimiento de la acuicultura, y que mcr-1 es el determinante predominantes resistente a la colistina en estas muestras.
“En general, 143 bacterias resistentes a la colistina fueron aislados, de los cuales, 56 (54 Escherichia coli y 2 Klebsiella pneumoniae) y 4 especies de Aeromonas dieron positivo para mcr-1 y mcr-3, respectivamente” reportan los científicos.
Ellos destacan que los MCRPEC derivados de animales fueron significativamente más prevalentes en las muestras de la acuicultura integrada patos-peces que en las provenientes del mercado, pero no de las instalaciones de procesamiento primario.
Los científicos reportan que la prevalencia de MCRPEC en las muestras de los patos fue significativamente más altos que en las muestras de los peces; sin embargo, los científicos observaron una alta prevalencia de los aislados de resistencia a la colistina en los peces, indicando la probabilidad de mecanismos de resistencia adicionales diferentes a los genes mcr presentes en la microbiota de los peces.
“Todos los MCRPEC fueron altamente resistentes a la ampicilina, tetraciclina y compuesto de sulfametoxazol, pero fueron susceptibles a carbapenems y tigeciclina” destacan.
Los científicos concluyen que los MCRPEC fueron altamente prevalentes en la cadena de abastecimiento de la acuicultura, con aislados mostrando alta resistencia a la mayoría de los antibióticos.
“Los datos sugieren que mcr-1 puede ser transferidos a los humanos vía la cadena alimentaria acuática” concluyen. Ellos recomiendan, que teniendo en cuenta el enfoque “One Health”, la acuicultura debe ser incorporado en los programas de vigilancia sistemática con monitoreo en los animales, humanos y ambiente.
Referencia (abierto):
Shen Y., Z. Lv, L. Yang, D. Liu, Y. Ou, C. Xu, W. Liu, D. Yuan, Y. Hao, J. He, X. Li, Y. Zhou, T. Walsh, J. Shen, J. Xia, Y. Ke, Y. Wang. Integrated aquaculture contributes to the transfer of mcr-1 between animals and humans via the aquaculture supply chain. . Environment International, Volumen 130, september 2019. https://doi.org/10.1016/j.envint.2019.03.056
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0160412018332628 {/mprestriction}
