Existe una creciente preocupación por el bienestar animal en el cultivo de crustáceos, tanto por parte de los científicos, formuladores de leyes y del público en general; no obstante los estudios sobre el bienestar son limitados.
Científicos del Leibniz-Institute of Freshwater Ecology and Inland Fisheries y del Alfred-Wegner-Institute, Helmholtz Centre for Polar and Marine Research publicaron una revisión científica sobre los aspectos fisiológicos del bienestar y del monitoreo del bienestar.
Ellos revisaron la literatura científica existente sobre el dolor y la angustia en los crustáceos, particularmente en los camarones, para sustentar un principio precautorio sobre bienestar animal como se ha establecido en los peces.
Asimismo, los autores del estudio destacan indicadores de bienestar establecidos que sustentan futuros intentos de optimizar las prácticas existentes en el cultivo de crustáceos.
Finalmente, los científicos identifican los riesgos relacionados con el bienestar en la práctica, en particular los criaderos, el engorde, la cosecha, la anestesia, el transporte y el sacrificio humanitario, y destacan los problemas relevantes para la optimización de la tecnología de cultivo.
Nocicepción en crustáceos
La nocicepción es el mecanismo sensorial que permite a los animales detectar rápidamente y evitar estímulos potencialmente dañinos para los tejidos, ya sean térmicos, mecánicos o químicos.
Los crustáceos decápodos muestran un comportamiento nociceptivo, pero los nociceptores primarios sólo se han descrito recientemente en una especie.
Varios estudios han demostrado que la estimulación nociva aguda y crónica induce la expresión de la óxido nítrico sintetasa (NOS) que sintetiza el mensajero neuronal óxido nítrico (NO) en mamíferos e invertebrados.
Dolor en los crustáceos
Aunque la mayoría de los animales tienen respuestas reflejas nociceptivas que los protegen de las influencias nocivas, algunos taxones han desarrollado la capacidad de experimentar dolor.
La evidencia de los estudios de comportamiento sugiere que los crustáceos decápodos tienen la capacidad de “experimentar dolor/sufrir” porque muestran respuestas consistentes con el dolor y tienen una capacidad cognitiva relativamente compleja.
Los crustáceos heridos muestran actividades como frotarse, cojear o acicalarse, lo que indica conocimiento del sitio de la herida y algún intento de reducir el daño adicional.
En casos extremos, los apéndices lesionados pueden desecharse (autotomía). Diversos investigadores sugieren que la autotomía está mediada por una experiencia similar al dolor. Además, la autotomía puede reducir la biomasa de cosecha porque los individuos usan recursos energéticos para regenerar extremidades a expensas del crecimiento corporal.
Medidas de bienestar para los camarones
La evaluación del estrés, el sufrimiento y el dolor como base para garantizar el bienestar y la salud de los animales y la crianza sostenible y apropiada para la especie, necesita una combinación de parámetros conductuales, morfológicos y fisiológicos.
No obstante, en la práctica, los indicadores conductuales de estrés, sufrimiento y dolor pueden considerarse para promover la atención médica preventiva y, por lo tanto, la detección temprana de estrés, lesiones y enfermedades.
Además de la detección del estrés y el sufrimiento, el conocimiento de los patrones de comportamiento expresados por los crustáceos durante todas las etapas de la vida ayuda a promover medidas acuícolas cruciales como la eficiencia de la alimentación, las tasas de crecimiento y el éxito reproductivo.
En este sentido, las observaciones de comportamiento ya son indicadores extremadamente importantes para el acuicultor.
En cautiverio, donde no hay necesidad de defender la comida o los compañeros de apareamiento y las limitaciones de espacio impiden escapar, la agresión induce estrés y lesiones y, por lo tanto, es perjudicial para el bienestar animal.
De esta forma, el acuicultor debe tomar medidas para reducir o suprimir la motivación para expresar estos comportamientos naturales pero considerados desadaptativos en los sistemas de cultivo.
Los investigadores destacan que para poder identificar los estados negativos, promover prácticas culturales beneficiosas y permitir que los animales expresen los comportamiento necesarios para su bienestar se deben seguir los siguientes pasos:
- Establecer qué comportamientos son normales bajo ciertas condiciones ambientales.
- Combinar indicadores fisiológicos y morfológicos para evaluar la importancia de los comportamientos para el bienestar animal.
Implicaciones para las buenas prácticas acuícolas
Los organismos en crianza en la acuicultura pueden experimentar estrés en una variedad de vías. El conocimiento de las interrelaciones es necesario para reconocer los problemas y, a su vez, para compensarlos.
Desde una amplia perspectiva, el ciclo de producción es dividido en períodos, y los científicos discuten los respectivos períodos con respecto a las mayores preocupaciones para el bienestar animal.
Los científicos presentan estudios seleccionados que han evaluado los estresores más comunes en los reproductores y reproducción, en el criadero, en el engorde, durante la cosecha, el transporte y el sacrificio.
En los crustáceos, se busca la reducción del estrés con la finalidad de reducir la susceptibilidad a las enfermedades, mejora del crecimiento y la conversión del alimento, y reduce el canibalismo y la agresión dentro del sistema de cultivo.
Conclusión
“Con respecto al debate en curso sobre el bienestar de los decápodos, se requiere una mejor comprensión de los mecanismos que subyace a la nocicepción, el dolor y la angustia para salvaguardar la buena crianza de los animales de acuerdo con el concepto Five Freedom”, concluyen los científicos.
Asimismo destacan que existe la necesidad de biomarcadores fisiológicos de fácil acceso y estudios de comportamiento integrales para monitorear el bienestar en la práctica.
Finalmente, los científicos recomiendan que las consideraciones de bienestar con base científica deben utilizarse para mejorar aún más la tecnología existente, comunicar el bienestar a los clientes y salvaguardar mejor el bienestar en el cultivo de crustáceos.
El estudio fue financiado por el Deutsche Bundesstiftung Umwelt como parte del proyecto CrustaWohl.
Contacto
Sven Wuertz
Department Fish Biology, Fisheries and Aquaculture
Leibniz-Institute of Freshwater Ecology and Inland Fisheries
Müggelseedamm 310, Berlin 12587
Germany
Email: sven.wuertz@igb-berlin.de
Referencia (acceso libre)
Sven Wuertz, David Bierbach, Mirko Bögner, «Welfare of Decapod Crustaceans with Special Emphasis on Stress Physiology«, Aquaculture Research, vol. 2023, Article ID 1307684, 17 pages, 2023. https://doi.org/10.1155/2023/1307684
