Por: Milthon B. Lujan Monja.
Después de un difícil 2009 para la industria camaronera internacional, el 2010 se caracterizará por ser un año en donde dos hechos coyunturales (enfermedades en algunos países asiáticos y el derrame petrolero en el Golfo de México) favorecieron el incremento de los precios del camarón en el principal mercado mundial (EEUU), a pesar de la crisis económica que viene azotando a muchos países consumidores de este tipo de productos. Mejorando de esta forma los índices de rentabilidad de las empresas camaroneras.
Desde hace algunos meses, Indonesia, uno de los principales proveedores de camarón a EEUU, viene enfrentando problemas con el brote de enfermedades que han diezmado sus producciones de camarón. Por otro lado, el derrame petrolero que se viene dando en el Golfo de México ha afectado a la captura silvestre de camarón en EEUU, si ha esto sumamos la prohibición que tiene el camarón silvestre mexicano de ingresar a EEUU por no cumplir con la certificación de protección a las tortugas marinas, y el cierre de algunas camaroneras ecuatorianas ilegales ubicadas en zonas de los manglares; podremos comprender el actual desabastecimiento de camarón en EEUU, y es probable que la tendencia continué hasta fin de año.
Este desabastecimiento ha generado un incremento de precios que quizás se mantengan hasta fin de año, impulsando ha países como Vietnam para que aumenten sus áreas de cultivo de camarón debido a que la producción actual no permite abastecer la demanda de las procesadoras de alimentos de origen acuático; además, esta situación esta atrayendo a la actividad a nuevos inversionistas.
Es indudable que este año esta favoreciendo a los productores de camarón; sin embargo, deben considerar que el actual escenario se debe a hechos coyunturales, que una vez superados, volverán a un escenario de mayor competencia y quizás con un sobre-abastecimiento del mercado, lo que reducirá los precios del camarón, y por lo tanto, su permanecencia en el mercado va a depender de la competitividad que puedan alcanzar.
Los productores camaroneros no deben confiar en que el actual escenario de precios altos se mantendrá por mucho tiempo, debido a que el incremento de precios se debe al poco abastecimiento de los mercados internacionales y no a un incremento de la demanda; por lo tanto, no deben de perder de vista factores como incremento de la productividad, innovación, prevención de enfermedades, comercialización, entre otros, que les permitan ser más competitivos en los mercados internacionales. Quizás lo más importante será trabajar en el desarrollo de nuevos mercados.
