Punta Blanca, Ecuador.- Mediante un comunicado la empresa Ocean Farm S.A. rechazo las acusaciones que la hacen responsable de la presencia de cobias en el Pacífico central y oriental. Como se recuerda hace una semana la sede del Instituto Smithsonian en Panamá informó de la presencia de cobias.
A continuación el comunicado:
Ante la serie de publicaciones repetitivas que se están dando en algunos medios nacionales e internacionales, al igual que en las redes sociales, y que están distorsionando la verdad causando alarma al mencionar los siguientes hechos:
– La Cobia jamás ha sido vista en las costas del pacifico central y oriental;
– La Cobia es un pez voraz, altamente depredador, invasivo y territorialista;
– La Cobia está acabando con la pesca;
– La Cobia es como el pez león en el caribe;
– Pronto llegara a México y California;
La compañía OCEAN FARM S.A. mantiene legítima y legalmente una Concesión que el Estado Ecuatoriano le otorgó después de siete años de investigación y desarrollo. Quienes conformamos la empresa ecuatoriana Ocean Farm S.A., nos vemos en el deber y en la obligación de aclarar a la ciudadanía y a las autoridades los siguientes aspectos, los cuales demuestran discrepancia y nos hacen pensar que se trata de una campaña orientada a desacreditar a nuestro proyecto y al Ecuador. Esta campaña estaría orquestada por una empresa que se dedica también a la producción de Cobia y que hasta hace poco eran los únicos en producirla en américa y a costos superiores a lo que los estamos produciendo nosotros. Lamentablemente los medios de comunicación tanto locales como internacionales hacen eco de la noticia sin percatarse del perjuicio que le están causando al Ecuador:
La Cobia si ha sido vista antes. Y coincidencialmente en la costa pacífica panameña, frente a Bahía de Piñas. Esto ocurrió en 1966. Así mismo en 1,944 fue vista frente a las costas de Iquique, Chile, a 200 kilómetros al sur del borde de Perú con Chile. De estos y otros avistamientos certificados y avalados científicamente, hay registros en la FAO y en Fish Base que son organismos internacionales que tienen tanto o más credibilidad que el Instituto Smithsonian de Panamá. Adjunto documentos que verifican esta aseveración.
La Cobia es tan voraz como cualquier dorado o pargo o sierra que este con hambre. Va a comer cada vez que tenga la oportunidad de hacerlo, ya que en el medio natural pueden pasar semanas sin conseguir alimento. No entiendo como el Doctor Ross Robertson del Smithsonian asegura que es invasivo y territorialista, y al mismo tiempo asegura que esos especímenes de Cobia, que no son adultos han viajado 1,000 kilómetros en casi dos meses y medio y que muy pronto podrían estar en México y en California. ¿Si son territorialistas como dice, por que viajaron tanto y por qué van a seguir viajando? Los reportes a través de los años acerca de Cobia aseveran que esta especie es altamente migratoria y que anda en pequeños cardúmenes.
Desde mucho antes de los escapes de Cobia, los científicos venían anunciando la presencia del fenómeno El Niño, el cual traería diversas consecuencias a varias zonas. Una de esas consecuencias iba a ser la falta de pesca en ciertos sectores. En lo concerniente a sus hábitos alimenticios en estado natural, la Cobia apunta al cangrejo de mar. De ahí proviene precisamente uno de sus nombres populares: crabeater (come cangrejos). No entendemos cómo puede haber estado acabando con las corvinas en aguas ecuatorianas y haber estado nadando 1,000 kilómetros al mismo tiempo.
No se puede comparar a la Cobia con el pez león que se introdujo en el Caribe, que es realmente uno de los pocos casos con un impacto negativo y el que se usa como emblema, pero no se puede comparar a ambas especies. En el caso del pez león, efectivamente este no tiene depredadores naturales en la zona y este si es invasivo territorialista, NO ES MIGRATORIO y como mecanismo de defensa tiene espinas venenosas, por lo que ha representado un problema. En el caso de la Cobia, no solo es altamente migratorio, sino que es parte de la alimentación de especies mayores tales como el Dorado (Coryphaena hippurus), muy común en nuestras costas, el Wahoo Sierra (Acanthocybium solandri), presente también en el mundo y alrededor de nuestras jaulas, y el Tiburón Mako (Isurus oxyrinchus) o tiburón de aleta corta que es muy común en el Océano Pacífico. Es por esto, que tampoco se puede asegurar que es un pez invasor, que rápidamente alterará el equilibrio natural del ecosistema, la presencia de predadores naturales ejerce una fuerte presión en el crecimiento poblacional.
Los individuos machos de la especie Cobia maduran a la edad de dos años, y las hembras a los tres años. Siendo imposible su reproducción en individuos de menor edad que las anotadas.
El Doctor Santiago Caro de Infopesca acerca de la Cobia expresa: “no es exótico en ninguna parte, ya que como se dijo anteriormente, es prácticamente cosmopolita en condiciones naturales, por su presencia en todos los mares del mundo.” (Infopesca 2006-09-25).
Su presencia marginal y los pocos registros oficiales en el Pacífico Oriental se pueden explicar en los siguientes puntos:
1) John C. Briggs en su artículo “Fishes of World Wide Distribution (circumtropical) afirma que muchos de los peces de hábito solitario y con una distribución geográfica muy amplia a nivel mundial por lo general han traspasado la barrera zoogeográfica del Pacífico Oriental. Muchas especies en el Pacífico Oriental incluyendo al Cobia no han sido identificadas correctamente y debido a su poco valor comercial existe un desconocimiento e interés en su registro. Por lo tanto, no existen más reportes de captura oficiales. Briggs afirma que la ausencia del Cobia y de muchas otras especies en el Pacífico Oriental son más aparentes que reales.
2) El Dr. Daniel Benetti, de la Universidad de Miami informa que en Puerto Rico y las Bahamas, FAO y Fish Base reportan al Cobia como nativo, sin embargo, no pudo encontrar a través de varios años ningún pescador que conociera o que alguna vez hubiera pescado un Cobia. Sin embargo, con la siembra de los primeros juveniles en jaulas en los referidos países, al poco tiempo se comenzó a observar adultos salvajes de Cobia alrededor de éstas.
3) Benetti también informa que, al sur de Brasil, Uruguay y Argentina, donde Cobia se considera nativo, también ningún pescador lo reconoce ni lo ha pescado, a pesar de que colegas investigadores de varios centros universitarios de los tres países han hecho innumerables esfuerzos por años en atrapar un Cobia.
4) En un estudio sobre la fauna acuática presente en la columna de agua en el Golfo de Paria, Venezuela, realizado por el Doctor José Alió y Luis Marcano en el 2005, donde la Conoco-Phillips estimaba instalar una unidad de acopio de petróleo, de 1,211 peces capturados, solo 3 eran Cobias, es decir el 0.248%. Y aquí en estas aguas la Cobia es nativa. ¿Si este es el porcentaje de presencia en donde es nativa, imaginemos cuál será su presencia en zonas donde no es nativa y que únicamente se han registrado avistamientos esporádicos?
Finalmente, a lo largo de la historia, en ningún país del mundo, jamás se ha reportado un cultivo de Cobia que haya registrado algún impacto ambiental de consideración al ecosistema.
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