EEUU.- Una investigación realizada por científicos de la Columbia University y del LSU Health Sciences Center New Orleans, hallaron un nuevo uso de un componente del aceite de pescado para reducir el trauma en el cerebro de ratones recién nacidos. El estudio informa que el daño del cerebro se reduce en cerca de 50% cuando una emulsión de lípidos triglicéridos conteniendo ácido docosahexaenoico (DHA) fue inyectado dentro de la dos horas de un accidentes cerebrovascular isquémico.
El estudio comparó la efectividad de las emulsiones con dos ácidos grasos omega-3 (DHA y ácido eicosapentaenoico EPA). Los científicos encontraron que el DHA provee protección mientras que el EPA no. La ventana terapéutica varió de 90 minutos previos a varias horas después, con una ventana óptima para el tratamiento de 0 a 2 horas. No hubo un efecto protector en la hora 4.
El DHA es un ácido graso omega-3 esencial y es vital para una apropiada función del cerebro. Este también es necesario para el desarrollo del sistema nervioso, incluido la visión. Además, los ácidos grados omega-3, encontrados en los peces grasos de aguas frías, incluido el salmón, atún, caballa, sardinas, mariscos y arenque, son parte de una dieta saludable que ayuda a mejorar el riesgo de enfermedades cardíacas. DHA tiene potentes efectos anti-inflamatorios. Debido a que la inflamación es la raíz de muchas enfermedades crónicas, el tratamiento con DHA ha demostrado ampliamente sus efectos beneficiosos en pacientes con enfermedades como coronaria del corazón, asma, artritis reumatoide, osteoporosis, sepsis, cáncer, ojo seco, y degeneración macular relacionada con la edad. Su beneficio potencial en el accidente cerebrovascular está documentada.
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